Llevamos una semana disfrutando de ‘Mass Effect 3’. Sintiéndonos el mismísimo comandante Shepard y repartiendo de lo lindo por toda la galaxia. Hay una amenaza a la que combatir y cientos de historias y personajes interesantes por conocer en este increíble mundo que BioWare se ha sacado de la mano. Uno de ellos es Randall, el protagonista del esperado juego ‘Mass Effect: Infiltrator’ para iOS. Un juego que se podría calificar como un auténtico AAA para la plataforma.
Empecemos el análisis aclarando que se trata de una historia diferente y que poco tiene que ver con ‘Mass Effect 3’. Es cierto que nuestras puntuaciones en ‘Infiltrator’ de algún modo se pueden vincular con ‘Mass Effect 3’ y mejorar el rango de nuestro Shepard pero a nivel argumental el juego no tiene mucho que ver (aunque no es descartable que se enlace con alguna trama secundaria del juego de consolas).
Nuestro protagonista es Randall Ezno, un agente de Cerberus que tiene la poco loable tarea de secuestrar alienígenas y llevarlos a una base secreta e ilegal para que sean sometidos a toda clase de pruebas y alteraciones genéticas en pos de crear el arma perfecta. Todo marcha bien hasta que, por motivos que no puedo revelar, decide revelarse contra la organización e intentar parar semejante atrocidad. Su objetivo final es conseguir avisar a la Alianza y pasarles información clasificada. ¿El único problema? Oleadas de enemigos.
‘Mass Effect : Infiltrator’. El shooter que hace las cosas bien
¿Cómo demonios se puede adaptar un shooter en tercera persona, con sistema de cobertura y ataques a larga distancia a un control táctil? A priori es muy difícil dar con la tecla adecuada y las peculiaridades del control (ir toqueteando la pantalla) y la ausencia de joystick pueden cargarse la experiencia. Por eso tenía especial interés en ver cómo lo habían solucionado aquí. Y vaya si lo han hecho.
Entraremos a los parapetos deslizando hacia arriba el dedo, nos moveremos por ellos de un modo ágil e intuitivo y al acercarnos a los bordes se nos marcarán acciones disponibles como cambiar de parapeto o salir rodando del que nos protege. Con un ligero movimiento de dedo podremos realizarlas y creedme, llega un punto en el que el control se vuelve totalmente intuitivo y rápido.
Disparas, te cubres, buscas otra cobertura mejor, cambias de arma, avanzas, te deshacer de un geth, te cubres, vuelves desde ese parapeto al anterior, cambias a poderes bióticos… rápido, preciso y ágil. Es un shooter que realmente hace las cosas muy bien y que permite un grado de libertad superior al que daba que ‘Epoch’.
A nivel gráfico es un espectáculo
Es aquí cuando se nota que el equipo de desarrollo es tremendamente inteligente y efectivo. Con relativamente pocos elementos montan un juego que dura unas 2 horas y que, al menos en mi caso, no llega a aburrir nunca.
El aspecto del juego en un iPad 2 es sencillamente espectacular. Escenarios detallados, texturas a mucha resolución, iluminación trabajada, exteriores, interiores y sobre todo un diseño inteligente que deja descubiertas sólo las zonas necesarias y que oculta sabiamente con giros de cámara cosas que hubiesen dado el cante (atención a que nunca se ve aterrizar a la nave del protagonista).
Los modelos están muy detallados y Randall, por supuesto ya que lo vemos en primer plano durante todo el juego, se lleva la palma. Bump mapping, reflejos, glow… el juego se pasa en cuanto a shaders y demuestra todo lo que puede dar de si la pantalla del iPad. En iPhone 4 también se comporta con bastante soltura aunque no con la suavidad de su hermano mayor (además de que el HUD puede llegar a molestar por el tamaño de la pantalla).
‘Mass Effect: Infiltrator’, cortita y al pie
Y no lo digo como algo peyorativo, que quede claro. El juego dura unas dos horas y media y desde el principio es claro en sus objetivos. Esto es un shooter en tercera persona. La historia es nueva y tal… pero aquí lo que importa es acabar con todos los enemigos que vayas encontrando. Quizá podríamos haber pedido un poquito más de profundidad (al menos aparece un personaje de la saga principal) pero el juego no pretende ser una extensión del título grande y tampoco quiere durar ocho horas.
Es un juego de iOS, no lo perdamos de vista. Así que lo que valora es nuestra habilidad en cada combate. Puntos de estilo, si somos unos hachas acabando con los enemigos, si usamos poderes bióticos, si somos unos fieras en el cuerpo a cuerpo… y una vez acabado el combate nos puntúa y nos entrega créditos que podremos usar para mejorar habilidades. Así, combate a combate (funcionan a modo de checkpoints) podremos ir avanzando por los escenarios y siguiendo la historia del juego.
Una idea sencilla pero muy bien ejecutada. Y recalco lo de muy bien ejecutada ya que abre la veda a otros juegos de disparos que quieran apostar por un sistema de cobertura. Aquí tienen el ejemplo a seguir.
Para acabar un pequeño capón
No todo iba a ser bueno y por supuesto el juego tiene algunos puntos oscuros sobre los que deberíamos hacer un pequeño hincapié. Ojo, no son graves y en mi valoración global del juego no tienen mucho peso.
Las oleadas. Cuando entras a un combate suele haber varios enemigos de los que tendrás que deshacerte. Luego llega la segunda oleada e incluso la tercera. Hasta aquí normal y aunque muchos shooters las intentan camuflar mediante animaciones (típica excusa de que ocurre algo y llegan más enemigos) en ‘Mass Effect: Infiltrator’ suelen pasar del tema. En ocasiones sí veremos enemigos llegar por ascensores o venir volando. Pero en otros casos (me ha pasado) un enemigo de la nueva oleada se ha generado de manera espontánea a mi lado fusilándome y forzándome a reiniciar el nivel.
Enemigos que aparecen de repente, puntos de respawn colocados a la vista de todos y algunos ejemplos de “lazy design” que se pueden pasar por alto. ¿Hay mejores maneras de tenerte 15 minutos en una misma pantalla que soltar 5 oleadas de enemigos consecutivas? Sí, pero el juego es lo que es y yo estoy dispuesto a perdonárselo.
Por otro lado están los bugs. Ocurren muy de vez en cuando y pueden afectar de manera muy moderada al juego pero ahí están. Enemigos que aparecen y se quedan clavados de espaldas recibiendo tiros, errores de culling (paredes y coberturas que desaparecen y vuelven a aparecer cuando no deberían)… son pocas cosas pero ahí están y esperemos que se arreglen con futuros parches.
Resumiendo, se trata de una buena experiencia ‘Mass Effect’ centrada sólo en la parte del shooter y totalmente adaptada a las posibilidades de un dispositivo iOS. La vais a disfrutar mucho más en un iPad gracias a su pantalla y oye, saciará vuestra sed de aventuras intergalácticas si todavía no habéis conseguido una copia de ‘Mass Effect 3’. Si sólo jugáis en vuestro cacharro iOS no debéis perderlo de vista, un imprescindible.
Mass Effect: Infiltrator | iOS
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Plataformas: iPad, iPod Touch, iPhone. Requiere iOS 3.1 o posterior.
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Desarrollador: EA
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Distribuidor: Apple
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Lanzamiento: Ya disponible
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Precio: 5,49 euros (iPhone)
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Comprar en iTunes: Mass Effect: Infiltrator
<p>Vive una auténtica aventura dentro de la galaxia Mass Effect con este ‘Mass Effect: Infiltrator’. Un shooter con parapeteo, un apartado visual espectacular y tremendos tiroteos intergaláticos. </p>
Vídeo | Youtube
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