Con los años, Codemasters se ha convertido en un referente en los títulos de conducción, pero -curiosamente- uno de sus primero éxitos se limitaba a ofrecer sencillas carreras cuyos escenarios eran (literalmente) circuitos improvisados a base de objetos caseros. Unas pistas adaptadas a los 'Micro Machines', los coches en miniatura que se autoproclamaban los más pequeños del mundo, y que ahora vuelven con 'Micro Machines World Series'.
Sin embargo, más allá de adaptar a los sistemas de entretenimiento de entonces el carisma de aquéllos coches, nos encontrábamos con una propuesta terriblemente sencilla en lo jugable, sin apenas pretensiones visuales en lo técnico y con un control muy poco amigable. ¿Cómo aquella idea pudo triunfar? Sencillamente porque era tremendamente divertida.
Dicen que si algo funciona no debes tocarlo mucho, pero son tiempos muy diferentes a los de entonces. 'Micro Machines World Series' retoma la misma fórmula e intenta llegar tanto a los nostálgicos de las entregas clásicas de la serie, como a una nueva generación de jugadores. Una generación más exigente y que, salvo excepciones, dispone de menos paciencia. Pero la realidad es que no se puede contentar a todo el mundo. O -por lo menos- no de cualquier manera.
El precio de ser demasiado fiel a los clásicos de otra generación
Vamos a comenzar despejando las dos grandes incógnitas: 'Micro Machines World Series' no es -ni será- el siguiente 'Rocket League', y tampoco pretende competir con 'Super Mario kart' en ninguno de sus apartados. Pero es un juego con el que puedes pasarte tardes enteras jugando, y que se ha enfocado hacia la obtención de elementos extra a base subir niveles y obtener cajas de botín al estilo de 'Overwatch' o tantos otros.
Olvídate de los giros de cámara y te aseguro que aquí no te podrás fiar de los controles: 'Micro Machines World Series' es un viaje a las raíces de la saga y eso supone que tendremos una única cámara que seguirá a nuestro coche a vista de pájaro y la dirección asistida de los coches modernos no está incluida. Ahora bien, ten muy presente que perder de vista a tu vehículo entre el resto de competidores o los elementos del escenario es parte de la experiencia.
Date por avisado de que no importa la cantidad de victorias y derrotas que lleves en lo alto, tus coches no te van a obedecer con la precisión de otros juegos. El peso de cada vehículo y la sensibilidad con la que aceleramos o tomamos una curva serán parte del desafío, pero lo fundamental es que -salvo en un par de modos de juego- en 'Micro Machines World Series' no ganarás siendo el primero durante la carrera, sino el último en quedar de pie.
Dicho todo lo anterior, y como ocurre con los juegos de conducción, 'Micro Machines World Series' premiará generosamente a aquellos que memoricen sus mapeados, descubran sus atajos y sepan exprimir cada curva. Hasta ahí lo normal. Sin embargo, aquí no encontrarás ningún modo en el que correrás solo para entrenar, y una vez que aprendas a no patinar demasiado en los diferentes escenarios y domines cada curva y elemento interactivo, te darás cuenta de que la verdadera clave del juego siempre estuvo en saber trollear al resto de corredores. Dicho de otra manera: en este título el pez grande SIEMPRE se comerá al chico y la experiencia compitiendo determinará tu tamaño.
'Micro Machines World Series' ofrece tres modos principales: un modo carrera tradicional donde competiremos con el objetivo de no ser los últimos en tocar la línea de llegada tras la vuelta final. Algo que sería bastante corriente si no fuera por las físicas de coches de choque que abundarán durante las primeras partidas conseguirán que nuestros rivales nos saquen al menos dos vueltas de ventaja y, cuando dominemos las armas de fuego, seamos nosotros quienes nos impongamos al resto de usuarios y la IA. Si, has leído bien: ARMAS.
Manteniendo la tradición de la serie 'Micro Machines', tanto los escenarios, como los propios coches y hasta los power ups serán un cúmulo de product placements: nuestras armas, con las que DEBEREMOS trollear a nuestros enemigos, llevarán el logotipo de NERF; pasaremos sobre juegos de mesa de la marca Hasbro como el Tragabolas y hasta dos de los coches hacen referencia explícita a los muñecos G.I. Joe. Y eso es parte del encanto del juego.
Una fórmula por la que no pasan los años, con algunas novedades
Sin embargo, donde emplearemos la mayoría del tiempo en este juego será en las otras dos variables. El modo eliminación regresa, y es sinónimo de carreras disparatadas a través de diferentes escenarios con el mero propósito de no quedarnos fuera de plano; de hecho, si el resto de corredores hacen que la cámara nos deje atrás, nosotros seremos los eliminados.
Por supuesto, la idea básica en Eliminación es correr para adelantar el avance de la cámara o atacar desde la retaguardia, empujando a conciencia a nuestros enemigos cerca de los acantilados -o en puntos estratégicos- con el fin de dejarlos encallados en el escenario; o simplemente dejando caer bombas que -si no los destruyen- al menos crearán un efecto de dispersión. A efectos prácticos, deberemos mantenernos en plano y ser los últimos en quedar en pie.
Cada vez que uno de los corredores se clasifica, avanza posiciones en un tablero que se muestra sobre la partida en todo momento. Mientras que los primeros en caer verán cómo sus líneas de color retroceden, el primero en llegar a esa segunda meta que se decide a base de victorias, ganará la partida.
'Micro Machines World Series' dispone de diez escenarios de salida con múltiples secretos y enormes posibilidades de trollear a nuestros adversarios, pero también existen mapas específicamente diseñados para una tercera y última variante en la que dejaremos de correr en circuitos y pasaremos a modos más agresivos: 'Campo de Batalla', 'Capturar la bandera' o 'Rey de la montaña' nos permitirán adoptar combates individuales o por equipos y desplegar las habilidades únicas de cada Micro Machine, incluidas demoledoras habilidades definitivas.
Estos combates tienen lugar en escenarios simétricos, añadiendo más loopings, rampas propulsadas con sus propios efectos visuales, portales teletransportadores, resortes que nos agilizarán el paso de un punto a otro del escenario y toda clase de divertidos añadidos que harán que esta Battle Royale motorizada se repartan tengan por todo el mapeado, en lugar de concentrar la acción en puntos calientes.
La propuesta jugable se completa con eventos especiales que se activarán de manera periódica, aunque -salvo excepciones muy concretas- todo se reducirá a las partidas rápidas (sobre todo contra bots) y las escaramuzas contra otros jugadores en la misma consola. De hecho, es en las partidas locales donde realmente se encuentra la esencia del juego.
Micro Machines: el homenaje definitivo de Codemasters al multijugador de sofás
Ahora que ya hemos dejado bien establecidas sus posibilidades jugables, es el momento de hablar de lo que nos encontraremos a la hora de abordarlo, y en términos generales 'Micro Machines World Series' es un juego enormemente competitivo que palidece cuando nos enfrentamos a bots o a otros jugadores online sin chat de voz, pero que brilla con luz propia si decidimos compartir la experiencia con otro jugador más en las escaramuzas locales.
Dicho de otro modo: cuando apostamos por jugar de manera individual, aunque sea con otros usuarios a través de su online, nuestro objetivo principal -más allá de ganar cada competición- es obtener créditos con los que poder desbloquear las abundantes personalizaciones de cada uno de los vehículos o subir niveles como jugador para obtener nuevas cajas de botín.
Pero cuando nos enfrentamos a otra persona nuestra perspectiva es muy distinta: ganar está bien, pero trollear a nuestros adversarios es mucho mejor. Todos los fallos a la hora de tomar una curva, cada misil que consigue impactar -incluso para sorpresa del que lo lanza- y ese empujón final que proyecta a nuestro enemigo por el borde de una mesa y nos garantiza la victoria da sentido al título. Y es que 'Micro Machines World Series' es un juego creado para compartir la experiencia, y sus propios menús de juego (y lo enfocados que están hacia sumar jugadores) lo delatan.
La opinión de VidaExtra
La serie 'Micro Machines' nunca destacó en lo técnico, y entrega no será la excepción. De hecho, puede llegar a ser reprochable que existan tan pocas diferencias, tanto en sus escenarios como en el modelado de sus vehículos, con respecto a los vistos en la reciente adaptación para dispositivos móviles ofrecida el diciembre pasado. El hecho de haber sido desarrollado desde Unity pasa una terrible factura visual al conjunto.
'Micro Machines World Series' es tu juego si disfrutaste de los originales en NES, MegaDrive, Game Boy o cualquiera de las versiones editadas entre 1991 y el cambio de milenio, y quieres reencontrarte con los sprites de Spider, Cherry y Davey casi veinte años después. Pero sobre todo si tienes a alguien con quien compartir la partida.
Vete olvidando del Fair Play, Codemasters te propondrá que seas el conductor más canalla en pistas diseñadas con el mismo mimo y cariño con el que un crío montaría sus propios circuitos con todo lo que se encuentre al paso, y sin la más mínima intención de recogerlo todo después. Y sí, aprenderás a dominar cada coche cuando lleves más de 30 carreras, pero el juego está diseñado para que nadie haga una partida limpia y perfecta.
Pero, sobre todo, ten muy presente que 'Micro Machines' nunca fue una saga de carreras al uso, y su nueva apuesta jugable no es tan accesible como el resto de títulos de conducción para todas las edades que puedes encontrar desde hace décadas. Sin embargo, el mayor logro de 'Micro Machines World Series' no es haber permanecido fiel a sus siglas, sino la capacidad de conseguir que, tras victorias fortuitas, humillantes derrotas y jugadas maestras, siempre queramos jugar solo una partida más.
A favor
- Totalmente fiel a los juegos clásicos
- El homenaje definitivo al multi en sofás
- El enorme número de detalles de cada escenario
En contra
- El sistema de control no es para todo el mundo
- El apartado técnico es demasiado similar a la versión de móviles
- Hay modos que, sencillamente, no son para jugar en solitario
Ver 7 comentarios