Análisis de Valkyria Chronicles Remastered: era imprescindible antes y vuelve a serlo ahora

Hubo una época en la que aún soñábamos con poder jugar escenas CGI, una en la que los gráficos de los vídeos de introducción nos hacían desear saltar varios años adelante para poder controlar lo que a ojos de otros sería un vídeo. Si juegos como ‘Gears of War’ o ‘Uncharted’ nos acercaron a ese futuro desde un punto de vista realista, fue ‘Valkyria Chronicles’ el que hizo del anime una película jugable.

‘Valkyria Chronicles Remastered’ no cambia ese hecho, sólo llega en una época en la que tal vez no nos sorprenda por igual esa calidad visual, ni siquiera tras sus mejoras de resolución, pero tampoco hay que ir demasiado lejos para conocer por qué es un imprescindible si obviamos ese punto.

Un Remastered que importa

SEGA sorprendió a propios y extraños con un lanzamiento que no entraba en nuestros planes. El rol nipón no vivía su mejor época (ahí sigue, si me lo preguntáis) y la mezcla de géneros tampoco parecía la salida más adecuada a ese bajón, pero ‘Valkyria Chronicles’ llegaba dispuesto a romper con todas esas presunciones.

Rol táctico con tintes de acción en tercera persona y la Primera Guerra Mundial contada a través de un anime, uno con suficiente calidad a sus espaldas para ganarse una serie propia gracias a lo carismáticos que eran sus personajes y la cruda, aunque fantástica, visión de la guerra que proponía.

Un juego accesible a todo tipo de público, fácil de controlar pero difícil de dominar, bonito como pocos y, no menos importante, terriblemente divertido. ‘Valkyria Chronicles’ no tardó en convertirse en un clásico instantáneo de PS3 y, con ‘Valkyria Chronicles Remastered’, no hacen falta muchas más razones para trasladar ese título a PS4.

Lo que se echa en falta

La ampliación de su resolución y frames por segundo, la reducción de los tiempos de carga, el añadido de su contenido descargable y, sin que sirva de precedente a la hora de analizar un título, los apenas 20 euros que cuesta, sirven para olvidar sin demasiado esfuerzo aquellas partes en las que SEGA ha sido más vaga respecto al desarrollo.

A algunas texturas el salto no les ha sentado especialmente bien y habrían requerido algo más de trabajo para estar a la altura, no es algo que moleste porque tanto la acción como la historia se encargan de tenernos ocupados, pero puestos a ponerle “peros”, ese sería uno de ellos.

El otro para el que no concebía algo más de mimo es la posibilidad de acelerar el turno de nuestros enemigos, lo que evitaría que algunas batallas, sobre todo cuando las rejugamos para conseguir mejorar aún más las estadísticas de nuestras clases, se hicieran demasiado pesadas.

Jugando a Valkyria Chronicles

Si no conocías ‘Valkyria Chronicles’ tal vez te cueste un poco entender cómo funciona todo este sistema de lucha a través de tráilers, así que intentaremos desgranarlo un poco por si es el último punto que os preocupa de cara a su compra.

Desde una vista cenital a modo de mapa se nos muestran nuestras unidades y las que vislumbramos del enemigo. Así se nos permite hacer una primera apreciación de la batalla, de los montículos a los que enviar francotiradores y las esquinas tras las que esconder nuestros tanques.

A partir de ahí elegiremos qué unidad mover y el juego saltará a una vista y modo de control en tercera persona desde la que colocar, apuntar y disparar nuestros peones en la batalla, siempre con un límite de movimiento y acciones que, dependiendo de nuestra estrategia, nos permitirá decantar la batalla a nuestro favor.

Imprescindible como pocos

‘Valkyria Chronicles Remastered’ es la oportunidad ideal para que aquellos que no lo pudieron disfrutar en su día puedan acercarse a él sin tener que pensárselo demasiado. Para eso y para que aquellos que acabamos gritando a los cuatro vientos que el primero era un juegazo, tengamos la excusa perfecta para volver a acercarnos a él.

Una acción que, por cierto, os recomiendo encarecidamente. Da gusto encontrarte con juegos por los que no pasa el tiempo, y ‘Valkyria Chronicles’ es sin duda alguna uno de ellos. Ahora sólo falta que para su segunda entrega tengan alo más de cariño a la hora de traerlo traducido.