Me faltan manos, horas y dinero para poder jugar a todo lo que se nos viene encima en noviembre, y nada me molestaría más que poneros ante otra dicotomía, pero entre todos los bombazos que se nos vienen encima, hay varios juegos pequeñitos que también merecen un poco de nuestra atención, y The Unliving sin duda es uno de ellos.
De la mano de un nigromante y la posibilidad de crear un ejército de muertos vivientes con habilidades especiales, The Unliving se presenta como uno de esos roguelikes que, pese a hacer poco ruido y llegar en acceso anticipado, bien merece un hueco entre próximos juegos a tener en cuenta.
Imagina ser nigromante
Pese a llegar en condición de juego en desarrollo y la promesa de una versión final a finales de 2023, el de The Unliving es uno de esos casos que llega ya con contenido suficiente para tenerte enganchado una buena temporada con su adictiva fórmula.
Para muestra un botón, pese a la enorme carga de juegos que nos ha caído encima durante las últimas semanas, no he podido evitar echar varias partidas a diario durante estos últimos días.
La idea es simple, eres un nigromante que empieza cada intento con lo puesto y debe ir aniquilando enemigos mientras supera zonas creadas de forma procedural. El girito que lo aleja de cualquier otro juego similar que pueda venirte a la cabeza es que, una vez aniquilados esos enemigos, puedes levantarlos de entre los muertos para que formen parte de tu ejército.
A partir de entonces te seguirán y atacarán a tus órdenes mientras tú sigues atacando desde la retaguardia y aprovechas sus poderes para acabar con nuevas hordas que puedas sumar después a tu grupo.
Un ejército plagado de posibilidades
De la mano de distintos tipos de soldados, desde el masilla que ataca cuerpo a cuerpo hasta hombres lobo gigantes capaces de saltar obstáculos para atacar desde la espalda, el sacrificio de tus tropas dará lugar a distintas habilidades que te facilitarán un poco la tarea.
Están los soldados que explotan haciendo daño, los que lanzan una última flecha capaz de atravesar varios enemigos, o incluso los gigantes que se convierten en un agujero negro atrayendo todas las tropas enemigas cercanas para explotar después y dividirlos en grupos más pequeños y fáciles de dominar por tu ejército.
Con lo acumulado tras cada muerte, en la base podrás mejorar tu héroe de forma permanente y abrir la puerta a nuevos poderes y habilidades que ir desbloqueando en cada uno de tus intentos, tanto los relativos a los sacrificios de tus soldados como ataques adicionales propios atados a la sangre, huesos o almas que quedan desperdigadas por el suelo tras cada encontronazo con las hordas de humanos.
Mucho por mejorar
La mezcla de acción RPG al estilo Diablo y el control de tropas en forma de juego de estrategia en tiempo real es una auténtica gozada, y el desafío que supone mantener a tus soldados con vida mientras evitas que los ataques más poderosos acaben con tu vida termina dando forma a un bucle de lo más adictivo que, a pesar de todo, aún tiene mucho por mejorar.
Me resulta especialmente complicado, por ejemplo, todo lo relativo a un sistema de control que por ahora se mantiene en el combo de teclado y ratón pero que agradecería enormemente poder controlar con un mando en las manos, especialmente cuando toca sacrificar a tropas que tienen la vida al límite y los dedos no te dan para moverte y activar habilidades con la fluidez que el juego pide.
A eso hay que sumar varios errores que tras las demos iniciales se han ido depurando pero que aún siguen ahí, como niveles que tardan en cargar más de la cuenta o acciones dentro de la zona inicial de mejoras que no se activan como deberían. Nada preocupante, en cualquier caso, pero sin duda temas a tener en cuenta para los que prefiráis esperar a esa citada versión final para el próximo año.
Puede que The Unliving esté lejos de ser el juego que te mueres de ganas por probar ahora mismo, pero parece la típica joya pequeñita y sin demasiadas pretensiones que puede acabar dando que hablar de aquí a unos meses. No descargo en absoluto que sea uno de esos juegos a los que siga acudiendo mes a mes para ver qué nuevas locuras se les han ocurrido y cómo va creciendo poco a poco.