Llevamos años hablando sobre la posibilidad de controlar videojuegos con nuestras mentes. El último caso es el de la Universidad Duke, donde están trabajando con una tecnología que permite llevar a cabo este tipo de acciones. Por ahora tienen un ‘Pong’ que puede ser controlado de esta forma gracias a un controlador de aspecto arácnido.
El controlador inalámbrico se coloca en la cabeza del jugador y, mediante una serie de electrodos, es capaz de capturar la energía eléctrica emitida por las neuronas del cerebro para mover las palas del ‘Pong’. Algunos jugadores necesitan inclinar la cabeza o hacer algún movimiento que les ayude a enviar la señal correcta al controlador, pero otros parecen no tener problemas a la hora de jugar sin mover ni un sólo músculo extra.
El objetivo final de esta tecnología es el de ofrecerle una mayor independencia a las personas de movilidad reducida gracias a la posibilidad de controlar un exoesqueleto con su mente. La idea, de hecho, es conseguir que una persona con algún tipo de parálisis sea capaz de inaugurar el próximo Mundial de Fútbol 2014 haciendo uso de un exoesqueleto controlado con su tecnología.
Vía | News Observer
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