Como parte de las medidas de recuperación económica para paliar los efectos del coronavirus, el Gobierno de España ha anunciado una inversión de 70 millones de euros destinada a apoyar el sector tecnológico del país, incluidos los videojuegos.
La administración de esta inversión correrá a cargo de los ministerios de Cultura y Consumo. De la susodicha cantidad, 20 millones se utilizarán para fomentar el empleo juvenil en esta industria, los cuales estarán cofinanciados por el Fondo Social Europeo. Se tiene previsto iniciar nuevas formaciones (tanto presenciales como mixtas) de cara a preparar a los jóvenes para trabajar en el sector.
Por otro lado, 15 millones irán a parar a la mejora de la oferta tecnológica en contenidos digitales, mientras que los últimos 35 millones serán para el desarrollo de la inteligencia artificial y más tecnologías habilitadoras. Estas han sido las palabras de Alberto Garzón, Ministro de Consumo, con respecto a las ayudas:
El sector es una de las industrias clave del plan de reconstrucción económico y social como respuesta a la crisis del COVID-19, por su carácter innovador y creativo, por el uso intensivo de las nuevas tecnologías y el fomento del empleo, y por su contribución a nuevos modelos de consumo sostenible y prevención de conductas de uso intensivo en colectivos de riesgo, especialmente los menores de edad.
No está claro qué cantidades irán específicamente a parar al sector del videojuego, aunque podemos suponer que esos 15 millones para la oferta de contenidos digitales, así como parte de la cifra destinada a potenciar el empleo juvenil, van por ese camino. De ser así, esta subvención establecería un récord en España, superando a las anteriores ayudas de cinco millones de euros.
No tendrán los beneficios fiscales de la cultura
A pesar de los incentivos económicos, el sector del videojuego se queda fuera de las medidas fiscales para ayudar a la cultura española. Es decir, que no se le aplicará la deducción por inversiones que sí tendrán la industria del cine, las series y las artes escénicas.
Esto significa que, al no gozar del beneficio del ahorro tributario, se dificulta enormemente el acceso a inversores internacionales. Una medida crucial, ya que gran parte del mercado de los videojuegos tiene lugar fuera de nuestras fronteras, y la inversión de entidades extranjeras propiciaría que los juegos desarrollados en España salieran adelante.
Desde DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento) explican que llevan pidiendo estas medidas de deducción fiscal desde hace años, pero siguen sin obtenerlas. En el caso del cine o la animación se les deduce hasta un 30% gracias a esto, según el reciente Real Decreto-ley.
En base a sus estimaciones, DEV prevé que si la crisis del COVID-19 se alarga más de tres meses sin estos beneficios, dejarán de funcionar 240 empresas españolas de desarrollo de videojuegos, el 46% del total.
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