El otro día, al descubrir el blog de un tocayo mío al que conocí hace muchos años en un foro ya extinto, me dio por mencionarle el 'Disruptor' de Insomniac Games tras leer su crítica negativa sobre 'Resistance: Fall of Man'. Opinión que además comparto, puesto que me parece un FPS del montón.
Y claro, al recordar brevemente ese 'Disruptor' de PSone me volvió esa sensación de arrepentimiento por haberlo vendido hace tantos años. Y eso que no lo vendí por disgustarme, sino tal vez por la necesidad del momento, como me pasó con otros exclusivos de aquella gran consola.
Como habréis imaginado, acabo de poner remedio a eso, puesto que esta misma mañana me llegó una compra de eBay, con lo que ya vuelvo a tener ese FPS tan desconocido en mi estantería. Lo he jugado un ratillo desde PS3, para comprobar que todo estaba en orden y saber si había aguantado bien el paso del tiempo. Y darme de bruces con la realidad, claro. Porque data de 1996.
Si digo su año de publicación es para que imaginéis cómo es su control: anticuado. Vamos, al estilo 'Doom'. Que no dejará de ser un clásico, pero su control es hoy en día anticuado. Y más si lo jugamos con un mando. Nada de jugar con los sticks del DualShock. Aquí es todo digital, por lo que giraremos sobre nuestro eje con la cruceta, y nos desplazaremos lateralmente con L2 y R2.
¿Y disparamos con R1? Se preguntará alguno. No. Con la equis. Y no hay opción de poner el control que nos parecería hoy estándar con R1 a pesar de haber varias configuraciones por defecto. Pero a pesar de ello, tras habituarse a un sistema tan clásico, 'Disruptor' se deja jugar sin dificultad, puesto que no hay que preocuparse por la altitud de las fases si vemos un enemigo situado a más nivel. Tan solo hay que centrar la mira sobre su posición y listo. Como ya sucedía con 'Doom', vaya.
No hay que ser un hacha para saber que su lema ya sonaba pretencioso en su día ("La madre de todos los shoot'em ups"), sin embargo Insomniac Games le aportó un tímido toque de color con los vídeos con actores de carne y hueso (Don Jeffcoat, Vaughn Armstrong, Christine Champion, Anthony Palermo y Trae Thomas) y las disciplinas siónicas, que vienen a ser habilidades especiales gracias al poder de la mente, con un desarrollo que nos puede recordar a la saga 'BioShock'. Y es que con L1 cambiamos de arma, y con R1 cambiamos de poder. ¿A que os resulta familiar este método?
Ver 24 comentarios