La Game Boy fue una de las mayores revoluciones de Nintendo. Pese a su limitado hardware, durante la década de los 90 consiguió desatar la imaginación de miles de creativos e incontables jugadores. Lo suficiente como para que unos soñemos con su regreso y otros vayan un poco más allá.
Inspirado en el modelo original, el diseñador industrial YJ Yoon ha replanteado y actualizado la clásica portátil con Nintendo Flex, dandole un toque mucho más ligero y elegante. Eso sí, conservando con mucho mimo todos sus elementos a golpe de vista.
Un diseño que aprovecha para introducir varias mejoras bastante agradecidas, como una pantalla bastante más amplia, un diseño mucho más fino y, en líneas generales, un aspecto mucho más minimalista.
En esencia, un proyecto cuyo propósito es mantener con vida el legado de su primera consola.
Jugar con ella me recuerda a mis recuerdos de juventud. Fue la primera consola que recibí como regalo de cumpleaños. La sensación de sostenerla, empujando insertando y retirando los cartuchos de juego, y su sintonía al iniciar cada juego aún son hermosas.
En este aspecto, Yoon estudió la forma de la consola de cara a este proyecto replanteando la distribución de varios de sus elementos más característicos, como la clásica cruceta nintendera, la disposición de los botones e incluso sus altavoces.
El primer detalle a considerar de esta Nintendo Flex es su pantalla, la cual no solo gana en tamaño sino que pasa a ser curva para ofrecer una experiencia más inmersiva ampliando algo más el campo de visión.
Quizás el punto que no terminará de convencer a todo el mundo sean sus botones. Si bien que no sobresalgan puede ser algo agradecido de cara a los pulgares, una Game Boy sin la característica cruceta nintendera es algo bastante debatible.
La parte trasera de la consola por otro lado, está diseñada para ofrecer nostalgia a través del tacto:
La textura de patrón lineal que he añadido en la mitad inferior de la parte posterior permite que añade cierta emoción al jugar a títulos clásicos. La sensación de pequeños golpes a través de la textura saca a relucir la memoria analógica que refuerza el atractivo visual al mismo tiempo.
Algo que saca partido también al sonido, tanto a través de auriculares como a través de unos altavoces que han sido llevados a la zona superior de la consola.
De este modo, el sonido se emitiría desde el punto más próximo al oído del jugador. Algo que tiene su lógica y que no podía hacerse inicialmente ya que los cartuchos y la pestaña de encendido ocupaban toda la zona superior.
Entonces, ¿cómo se introducen los juegos de esta Game Boy del Siglo XXI? La Nintendo Flex que propone Yoon combina interruptor y cartucho, el cual tiene la forma de un pequeño pendrive con una terminación parecida a la de un USB C. Así, habría que insertarlo en la parte superior y, posteriormente, presionarlo ligeramente para encender la consola.
Puedes ver más curiosidades sobre el proceso de creación y los detalles de la Nintendo Flex desde la web de YJ Yoon, así como otros trabajos de diseño personales no relacionados con el muno de los videojuegos.
Por su parte, el legado de la Game Boy sigue más vivo que nunca, y que dos de los juegos más deseados de Nintendo Switch sean las nuevas entregas de Pokémon y el remake de The Legend of Zelda: Link's Awakening es la mejor prueba de ello. Te dejamos con su tráiler.
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