Todavía quedan un par de semanas para la Game Developers Conference de San Francisco, pero Microsoft no espera a soltar la bomba: su objetivo es integrar la Super Resolución (SR) en la próxima generación de juegos, y el modo en el que planea implantarlo ya tiene nombre y es una declaración de intenciones: llegó la era del DirectSR.
Tal y como describe Josué Tucker en el blog para desarrolladores de DirectX, el DirectSR es una nueva API diseñada en colaboración con fabricantes de tarjetas gráficas que brindará una experiencia más fluida y eficiente adaptándose a todo el hardware. Es más, Tucker la define como el "eslabón perdido" que los desarrolladores estaban esperando al abordar la integración de la SR en los videojuegos.
Esta API habilita la Super Resolución de múltiples proveedores a través de un conjunto común de inputs y outputs, lo que permite que una única ruta de código active una variedad de soluciones, incluyendo la Super Resolución DLSS de NVIDIA, la Super Resolución FidelityFX de AMD.
Un anuncio prometedor, y no tardaremos en tomarle la palabra. Los planes de Microsoft al respecto serán mostrados y explicados con más detalle el lunes 18 y el jueves 21 de marzo. Ahora bien, ya se nos adelanta que el DirectSR estará disponible pronto en Agility SDK a través de una vista previa pública. Entre otras cosas, para que los desarrolladores puedan poner a prueba la tecnología y ofrecer feedback.
No es la primera vez que se habla de la Super resolución y cómo ésta tendrá un impacto en el juego. Ya a mediados de febrero medios como The Verge se hicieron eco de cómo Microsoft estaba allanando el terreno a su llegada para Windows 11 y también el modo en el que la Inteligencia Artificial agilizaría los procesos para obtener mejores resultados en los videojuegos de manera más eficiente y dinámica por parte del hardware.
Por otro lado, no está de más tener en cuenta que el DirectSR no será no único que llevará Microsoft a la Game Developers Conference. Veremos la API Work Graphs que promete que las GPU podrán gestionar de forma autónoma su propio trabajo; así como nuevas herramientas. ¿Un nuevo paso al frente de cara a la excelencia en los videojuegos? Está claro que si se obtienen mejores resultados a través de una API que hace sufrir menos nuestros PCs y sus componentes, todos salimos ganando.
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