Como lleva sucediendo prácticamente cada mes en Xbox Game Pass, si se incorporan más juegos a su envidiable catálogo, hay también unos pocos que se tienen que despedir al cumplir su acuerdo con Microsoft (por lo general, al año). Aunque eso no signifique que no puedan volver de nuevo en el futuro, ojo.
Son cuatro juegos que dirán adiós a mediados de marzo, empezando por Rise of the Tomb Raider (tal y como sucedió con Shadow of the Tomb Raider justamente esta semana), aquella aventura imprescindible de Lara Croft que gozó de exclusividad temporal en Xbox One (y Xbox 360) en el lejano 2015.
Parece mentira que en marzo se vaya a cumplir un año desde que llegó Just Cause 4 a este servicio, puesto que será otro de los que abandonarán Xbox Game Pass. Un sandbox que lleva la palabra caos (con arte visual de por medio) a otro nivel, superando el listón respecto a Just Cause 3. Diversión palomitera.
Duele igualmente la marcha de Batman: Return to Arkham, por englobar dos de las mejores aventuras del Caballero Oscuro en toda la historia de los videojuegos: Arkham Asylum y Arkham City, con una Rocksteady Studios en estado de gracia.
Por último, tenemos el menos mediático Snake Pass, una reinvención en 3D nada desdeñable, pero bastante liosa, del mítico Snake Rattle n Roll de RARE.
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