En una entrevista con el archiconocido Major Nelson, Marc Whitten ha confirmado que la versión final de Xbox One incluirá mejoras como un aumento del 6,62% en la velocidad de su GPU, pasando de 800MHz a 853MHz y sin comprometer las funcionalidades o rendimiento de la máquina.
A ello se suman mejoras en el driver gráfico de la consola, adaptado desde DirectX eliminando opciones no necesarias y optimizando sus bondades para que los desarrolladores puedan sacarle el mayor partido.
Recientemente Kevin Krewel, analista de Microprocessor Report, aseguraba que lo ocurrido con el anillo rojo de la muerte es "considerablemente menos probable" que se repita con Xbox One, y gracias a ello pueden incluirse mejoras como la citada por Whitten, exprimiendo así las posibilidades de la máquina.
Los nuevos cambios empezarán a materializarse en la Gamescom, donde muchos de los juegos presentados ya habrán pasado por el filtro de ese cambio destinado a la versión final de Xbox One y, por tanto, gozarán de mejor calidad gráfica.
Aunque se desconoce en qué punto de su producción se encuentran las primeras unidades de Xbox One, lo más probable es que estas mejoras lleguen mediante programación, por ejemplo con una actualización del firmware que ya vendrá instalado en la consola.
Vía | Major Nelson
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