Dos días nos separan del regreso al viaje de Ellie y Joel. The Last of Us Parte I es una realidad con todas las letras y esta vez hablamos de un remake en toda regla. Naughty Dog ha puesto toda la carne en el asador para que la obra luzca todavía mejor en PS5.
Por ello, es necesario comparar las diferentes versiones que ha tenido la IP creada en 2013. Por un lado tenemos la original de PS3, la revisión para PS4 con mayor resolución y FPS y finalmente la de la consola de nueva generación de Sony. El Analista de Bits se ha encargado de poner todas frente a frente.
Como hemos podido ver en algunos adelantos, los modelados de varios personajes y otros elementos han sido rescatados de The Last of Us Parte II. Sí que hay simulación de reflejos, pero no es a través de la técnica del ray tracing, destacándose los cambios para las texturas, geometría e iluminación.
Por otro lado, las animaciones y la IA se han mejorado de forma consistente, aunque la mayor parte de movimientos de la segunda entrega, como esquivar, no se han implementado. Apunta El Analista de Bits que en el modo Fidelidad se produce un input lag bastante grave y el Vsync no garantiza una buena fluidez. Por tanto, la recomendación es apuntarse al modo de 1440p y 60FPS.
Es llamativo que los tiempos de carga tarden más en PS5 respecto a PS4, si bien son muchísimo más cortos que los de PS3. Otros cambios relevantes ya son conocidos, como los modos de dificultad, modificaciones para la partida o las posibilidades en la accesibilidad.
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