Análisis de Yoku’s Island Express, una cautivadora y adictiva mezcla de pinball y plataformas

Análisis de Yoku’s Island Express, una cautivadora y adictiva mezcla de pinball y plataformas

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Análisis de Yoku’s Island Express, una cautivadora y adictiva mezcla de pinball y plataformas

Es inevitable que ‘Yoku’s Island Express’ te entre por los ojos. Tomando como vara de medir lo conseguido por juegos como ‘Rayman Legends’ o ‘Ori and the Blind Forest’, esa estética de dibujo animado y gráficos preciosistas llevado a la vida real es ineludible. Si hubiese opción a abrazar algo tan intangible como los escenarios y personajes de un juego, el de Villa Gorilla sería uno de los primeros candidatos a tener en cuenta.

Pero claro, no sería la primera vez que lo que te entra por los ojos no acaba como te gustaría. No sólo debe ser bonito, también le pedimos ser simpático, entrañable, inteligente, interesante y, tal vez incluso por encima de todo eso, divertido. No sería el primer ejemplo de juego que tras una fachada envidiable nos acaba demostrando que preferimos quedarnos solteros. Afortunadamente, a ‘Yoku’s Island Express’ no sólo querrás abrazarlo, también querrás casarte con él.

La nueva edad de oro del género

Para un género que ha vivido épocas en horas bajas, el hecho de recibir ideas que inviten a revitalizarlo es una grandísima noticia. Como el ejemplo de ‘Ori and the Blind Forest’ antes que él, pero también como otros recientes como ‘Owlboy’ o, si miramos más atrás, ‘Guacamelee’ o ‘Shadow Complex’, ‘Yoku’s Island Express’ recoge el testigo de ese palabro que algunos odian y otros opinamos que es de gran ayuda a la hora de categorizar géneros, el de metroidvania.

Para los que no lo conozcan, hablamos de juegos que a base de plataformas y/o acción, nos invitan a explorar un enorme mapeado que casi siempre acaba bloqueado en varios puntos. Será a través de poderes especiales y habilidades que podremos superar esos obstáculos, permitiéndonos así volver a zonas anteriores del escenario con una nueva característica que hará el camino más fácil y más largo.

De la mano de un simpático escarabajo, nuestro trabajo será precisamente ese, recorrer de cabo a rabo una enorme isla intentando desentrañar sus misterios para acabar, como de costumbre, con el mal que asola la región. Con frutas que sirven como moneda de pago para abrir nuevos caminos, así como habilidades como el de engancharte a lianas o bucear, lo que antes parecían peligros insalvables ahora serán una parte más de nuestro patio de juego.

Pero claro, de herederos de ‘Castlevania’ y ‘Metroid’ hay a patadas, muchos de ellos excelentes, y de juegos bonitos también pueden venirnos a la cabeza una sartenada en cuestión de segundos. Podría valer con intentar unirse ambos conceptos y tirar hacia adelante, pero en Villa Gorilla, apoyados aquí por un Team 17 que parece en racha, querían introducir un aspecto diferenciador. Coge esas ideas y métele un pinball.

Plataformas, pinball y puro amor

Para alguien que no se crió en la época del auge de las recreativas, y que creció entre ideas de que toda máquina que hubiese en un bar era sinónimo del vicio a las tragaperras, las horas que le he metido al género virtual de lo que en su día llamábamos “máquina del millón” ha compensado con creces aquella pérdida. Desde el ‘Full Tilt!’ de Windows hasta el ‘Sonic the Hedgehog Spinball’, pasando por supuesto por un buen saco de horas al mítico ‘Pokémon Pinball’.

Sin embargo la gran baza de ‘Yoku’s Island Express’ es amar y respetar a aquellos juegos, pero traerlos a la jugabilidad actual de un modo completamente distinto. Aquí no nos movemos por distintas mesas, estamos en un mapa -que bien podríamos recorrer de lado a lado corriendo y pegando pequeños saltos- cuya particularidad es que en ciertos momentos tiene un conjunto de raíles y flippers que nos permiten saltar a otras zonas.

Es decir, que esa bola que nos acompaña en todo momento, que para algo somos un escarabajo pelotero, llegado a cierto punto tiene que aprovecharse de nuestra habilidad golpeando las paletas para saltar a una zona superior, recoger los elementos que abren una puerta o, directamente, abrirnos paso a golpes para superar un desafío.

Con una jugabilidad magníficamente integrada y una sartenada de retos a medio camino entre las misiones principales y las secundarias, recorrer la isla de ‘Yoku’s Island Express’ es toda una delicia y un reto que, superado el trámite de cogerle el truco a cuándo apretar el flipper para salir disparado en una u otra dirección, va añadiendo mecánicas y habilidades para intentar entregar una sorpresa detrás de otra.

La opinión de VidaExtra

Tras un inicio en el que la orientación va a ser complicada por culpa de sus cambios de zonas a través de saltos y raíles, las ganas de seguir gozando de sus gráficos y descubrir qué más sorpresas nos aguardan detrás de ese tramo que se nos ha atascado, ‘Yoku’s Island Express’ es uno de esos juegos de los que cuesta mucho despegarse.

Decídmelo a mí que, para más delito, lo he jugado en Switch, con todo lo que comporta poder llevártelo de aquí para allá sin darle un descanso. Sí es cierto que requiere un poco de paciencia a la hora de entender qué está pasando en cada momento durante las primeras horas, pero la promesa de una parche del día uno que facilite todos esos pequeños pormenores, consigue que esos pequeños detalles queden muy difuminados.

‘Yoku’s Island Express’ es bonito, inteligente, divertido y casi cualquier adjetivo afectivo que pueda venirte a la cabeza. También es puñetero cuando quiere serlo, claro, pero qué sería una relación sin algo de salseo que le dé vidilla al asunto. Lo importante es que lo que viene a hacer lo borda y, aunque puede ser un juego que apabulle a más de uno, por poco que despierte tu interés merece que le cedas una oportunidad.

A favor

  • Una mezcla que resulta ser divertidísima
  • Bonito a rabiar
  • Un caramelo para los completistas

En contra

  • Puede resultar un poco caótico
  • Pese a su aspecto, a los jugadores más pequeños puede resultarles frustrante
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