Análisis de WarioWare: Move It!, la fiesta más tronchante de Nintendo Switch en la que no pararás de mover el esqueleto

Podría parecer que con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom y Super Mario Bros. Wonder ya disponibles en las tiendas a Nintendo no le quedan grandes bombazos por salir a la venta, algo que es totalmente incorrecto. Más que nada porque este mes que acaba de empezar se presenta muy prometedor por el remake de Super Mario RPG y también porque el canalla de Wario regresará dispuesto a hacérnoslo pasar en grande con WarioWare: Move It!.

El mes pasado lo pude probar durante una hora y en aquel momento me hizo pasar una mañana inolvidable en la que se me saltaban las lágrimas de tanto reírme. Por eso mismo tenía tantas ganas de probar la versión definitiva para así comprobar si este nuevo WarioWare mantendría este nivel tan disparatado que caracteriza a la serie y de paso echarle un ojo al resto de modos.

Lo que os puedo adelantar es que la diversión está más que garantizada, porque Wario vuelve mejor que nunca con una propuesta loquísima en la que no para de sacar partido a las funciones de los Joy-Con, como voy a pasar a contaros en el siguiente análisis.

La isla paradisíaca más loca en la que los Joy-Con son los protagonistas

Estos dos años que han pasado desde que se publicó WarioWare: Get It Together! han sido más que suficientes para que Nintendo viese dónde falló con la anterior entrega y darle una vuelta de tuerca a su jugabilidad, microjuegos y modos en general. Así tenemos un modo historia más hilarante todavía en el que el trasfondo es absurdo, como es de esperar en este tipo de juegos, ya que Wario participa en un concurso que le hace ganar un viaje a Isla Solaz, una zona paradisiaca a la que puede ir acompañado por 20 amigos.

Por lo tanto, toda la tropa pilla sus prendas más veraniegas dispuestos a disfrutar de unas vacaciones de ensueño en este lugar en el que nada más aterrizar les reciben con un par de posilitos. Aparentemente son piedras con la forma de Joy-Con, pero en realidad son unos aparatos muy útiles que les servirán para sacar las castañas del fuego en las locas situaciones en las que se verán envueltos.

Estas antiguas reliquias se utilizaban en el pasado para curar cualquier enfermedad a base de marcarse un buen baile moviendo el cuerpo. Pues bien, justamente eso es lo que tocará hacer en todos los microjuegos en los que tocará participar, porque la última vez estos se basaban en controlar a los distintos personajes con sus respectivas habilidades, algo que sin duda fue un grave error, así que en esta ocasión se ha optado por sacar partido de las funciones de los Joy-Con para superar cualquier prueba.

No obstante, no habrá que mover los mandos de cualquier manera. La gracia de todo este asunto reside en las posturas que hay que adoptar con el cuerpo y con los brazos, porque de primeras te enseñarán la Locomotora, en la que debes colocar los brazos y las manos de una manera muy concreta para jugar los microjuegos que irán desfilando, a cada cual más desternillante y chiflado que el anterior por las acciones que habrá que llevar a cabo.

Para haceros una idea, solo con esta postura hay uno en el que tienes que hacer que sujetas un cubo de agua y lo arrojas a una casa ardiendo o también colocar un alimento sobre una tabla y con la otra mano hacer el movimiento de que lo cortas con el cuchillo. Y esto no es más que un par de simples ejemplos de los cientos de microjuegos disponibles, cada uno enfocado a una postura diferente de las 18 que se pueden desbloquear.

Así tenemos otras en las que hay que hacer de culturista, otra como si tuvieses una espada en la mano o también hay otra en la que debes adoptar la pose de un luchador de sumo. Si bien en algunos microjuegos no es estrictamente necesario cumplir a rajatabla con la pose que se marca en pantalla en ese momento, lo suyo es hacerlo porque sin duda así resulta infinitamente más divertido jugar, sobre todo si otra persona más se une a este modo historia para pasarlo juntos.

Además, las secuencias en las que te explican el trasfondo de cada postura no pueden ser más cómicas, por lo que al final, entre las cinemáticas previas de cada personaje, estas escenas de las posturas y los propios microjuegos, estás todo el rato partiéndote de risa por unos motivos u otros. Y todo ello en completo castellano, tanto en voces como en subtítulos, destacando que Raúl Llorens (el actor de doblaje de Chris Evans principalmente) es a quien escucharemos al explicarnos la historia detrás de cada postura y cómo surgió.

La única pega de este modo historia es que es extremadamente corto. Todo depende de lo bien o mal que lo hagáis en los microjuegos, pero lo más normal es que en apenas unas dos o tres horas como máximo lo hayáis superado. De todos modos, siempre podréis rejugar cuando queráis cualquiera de sus capítulos para superar vuestra mejor marca o acudir al modo Museo por si preferís centraros en algún microjuego o postura en concreto.

Desde luego ha sido todo un acierto el basar la jugabilidad en este nuevo formato, porque ya sea jugando solo o con otras personas, es imposible no pasárselo en grande con este WarioWare. Es más, todos los microjuegos están muy bien ingeniados para cada postura que haya que realizar, logrando que sean muy intuitivos nada más verlos, algo que es de agradecer porque apenas duran unos segundos. Sin embargo, hay unos pocos que no me han terminado de convencer y son aquellos que emplean el sensor infrarrojo del mando, dado que no siempre detecta bien los gestos a realizar con las manos.

Por otra parte, con lo que no contaba es que en el modo historia existen las segundas oportunidades si pierdes todas las vidas. Eso sí, para mantener este toque tan chalado se han implementado las llamadas Posturas Divinas, en las que el juego nos pide colocar el cuerpo de unas formas que… en fin, es mejor que lo vayáis descubriendo vosotros mismos, pero sin duda el esfuerzo (y las risas) merece la pena para seguir adelante con unas cuantas vidas extra.

Un multijugador que lleva la diversión a otro nivel

Como ya es una costumbre y tampoco resulta ninguna sorpresa, el multijugador de este WarioWare es el que se acaba llevando el gato al agua por los grandes momentos que os hará vivir, de ahí que os asegure que es un juego que en absoluto puede faltar en cualquier reunión con amigos y familiares, porque es de los más divertidos que he podido jugar en los últimos años en cuanto ver a tus seres queridos adoptar posturas de lo más absurdas y moviendo el cuerpo sin parar para triunfar.

Y como todos los microjuegos son tan simples y fáciles de entender, no importará la edad de cada uno, de manera que los más pequeños de la casa no querrán soltar los mandos y los más mayores que no sean muy expertos a los mandos también podrán jugar al no tener que realizar ninguna acción demasiado complicada. Por eso mismo, partiendo de esta base, el multijugador gana tantos puntos, porque encima ofrece partidas muy cortas por si queréis jugar simplemente un rato, aunque al final es inevitable que estas se alarguen durante horas.

Dicho esto, aparte del modo historia, hay unos cuantos modos adicionales que van de dos a cuatro jugadores con propuestas muy diferentes. Por ejemplo, cuatro de ellos solo están disponibles para jugar en pareja y de hecho en estos casos es mejor hacerlo con alguien con el que tengáis una buena compenetración, porque requieren una gran coordinación para salir adelante y superar la mayor cantidad de microjuegos del tirón.

Por ejemplo, en Sincronización Perfecta las pruebas se han modificado para que dos personas jueguen al mismo tiempo, teniendo que cumplir los dos los mismos objetivos a la vez o ayudarse mutuamente el uno al otro. También está Cambio de turno, en el que uno es el que supera los microjuegos mientras que otro debe realizar determinados gestos muy rápido para mostrar la pantalla de juego que permanece tapada. En cambio, los que prefieran competir se podrán decantar por Duelo al Sol por ver quién es más rápido en completar los microjuegos.

Si bien todos ellos me han encantado, el mejor de todos me ha parecido el Juego del Espejo, porque en este caso solo un jugador es el que tiene los Joy-Con, pero la pega es que no puede mirar a la pantalla en ningún momento, por lo que la única manera de saber lo que tiene que hacer es gracias al segundo jugador, ya que este sí será el que mirará qué microjuegos van desfilando, de manera que hay que imitar sin movimientos para no liarla.

Pasando al modo Fiesta, con una capacidad para cuatro jugadores como máximo, a modo personal he de agradecer que se haya traído de vuelta el que para mi ha sido desde siempre el mejor modo de un WarioWare, como es el de escuchar al doctor de WarioWare, Inc.: Mega Party Game$. En él este extraño personaje pedirá a los jugadores que se coloquen en posturas bastante inusuales para realizar acto seguido algún microjuego. No obstante, no gana el que más pruebas supere, sino el que reciba más aplausos por parte de sus amigos si estos consideran que lo ha hecho muy bien o la ha pifiado a lo grande.

En cuanto a los demás, hay un modo tipo Mario Party sobre el que ya hablé en profundidad en el avance de hace unas semanas, otro en el que hay que combatir contra Medusa a base de superar microjuegos y moverte sin que ella te vea para no convertirte en piedra, y uno más enfocado para expertos en el que van perdiendo aquellos que se queden sin vidas en una serie de pruebas.

La guinda del pastel la pone otro gran modo llamado ¿Quién maneja los hilos?, en el que se compite por parejas en el que un bando debe participar en varios microjuegos al azar, pero solo uno de ellos está jugando realmente, el que le vibre el mando, por lo que el equipo rival debe detectar quién ha sido el elegido, así que se requiere una buena coordinación por parte de cada grupo para que no resulte demasiado cantoso quién es el jugador verdadero y quién el falso.

Puede que no haya tantos modos de juego en comparación con el anterior WarioWare, pero la verdad es que en un conjunto general todos los nuevos me han parecido mucho más llamativos y entretenidos.

La opinión de VidaExtra

Después de todo esto, tengo clarísimo que la próxima vez que haya una reunión en la que se quiera jugar a la consola, mi propuesta número uno será WarioWare: Move It!. Tras haber probado todas las entregas de la saga esta ha sido con la que más me he divertido de todas y la que me ha parecido la mejor hasta la fecha, y no es que lo tuviese fácil porque con algunos de sus predecesores se había colocado el listón muy alto.

Debo hacer hincapié una vez más en que el basar la jugabilidad en adoptar posturas ha sido un completo acierto, porque es inevitable troncharse de la risa en cuanto os pongáis a jugar con más gente. Y al final da igual quién acaba triunfando y perdiendo, porque en realidad es una victoria para todos por la enorme diversión que aporta este juego que sin duda puede presumir de ser la nueva alma de la fiesta.

Precio de WarioWare: Move It!

Como suele ser habitual con todos los juegos importantes de Nintendo, WarioWare: Move It! se distribuirá en versión física y digital. En el caso de la primera puede ser vuestra por 39,99 euros, mientras que la segunda es algo más cara al pasar a costar 49,99 euros en la eShop.

Duración de WarioWare: Move It!

El modo historia de WarioWare: Move It! lo liquidaréis en apenas unas tres horas, pero está claro que esto no más que un mero trámite para aprender las posturas y minijuegos, porque donde reside la verdadera diversión es en el resto de sus modos de juego con los que podréis pasar infinidad de horas jugando con vuestros amigos y familiares.

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