Análisis de SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium la celebración de una rivalidad histórica al estilo Neo Geo Pocket

Da igual que fueses más de Street Fighter o de The King of Fighters durante la intensa rivalidad entre los colosos de la lucha en recreativas: SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium es una colisión de ensueño entre ambas sagas, elaborada a medida del hardware de Neo Geo Pocket y con muy generosas dosis de fanservice.

Un juego de lucha por derecho propio que deja aparcados los matices competitivos propios de los arcades para centrarse por completo en otro aspecto igual de importante: la diversión pura y dura.

Porque, pese a que la rivalidad entre Ryu y Kyo Kusanagi está implícita en la propia premisa del juego, el primero de los crossovers de Capcom y SNK es, por encima de todo, una celebración del legado conjunto de ambos en el terreno de la lucha. No solo a nivel de contenidos, que también, sino a través de su acertadísima manera de congregar en un mismo juego para portátiles de 16 bits el máximo número de opciones, mecánicas de juego y extras.

Coronándose en su aspecto clave: un total de 26 luchadores provenientes de sagas de renombre como Street Fighter II, The King of Fighters, DarkStalkers o Samurai Shodown. Reimaginados a través de un pixelart muy sencillo y todavía más desenfadado, pero que les hace mantener toda su esencia. Y, en el proceso, les permite desatar su repertorio completo de combos y movimientos especiales.

Una colisión histórica entre los titanes de Osaka que resurge en Nintendo Switch de la mano de Code Mystics. Preservando el excepcional tratamiento que los de Vancouver están dando a los clásicos de Neo Geo Pocket y, en el proceso, dándole valor todavía mayor al conjunto.

De modo que SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium no solo vuelve a ser un poderoso reclamo para los apasionados por la lucha veinte años después de su lanzamiento original, sino que nunca antes había lucido tan bien y había ofrecido tantas opciones al jugador.

Lo cual nos lleva al punto central de la experiencia: los personajes más populares de las sagas de lucha clásicas de Capcom y SNK luchan juntos y revueltos, irradiando nuevamente las estupendas sensaciones de la Neo Geo Pocket. Y eso es fenomenal. Pero, lógicamente, también toca enfrentarse a un tercer rival en la sombra: el paso del tiempo. ¿Cómo ha envejecido la experiencia de The Match of the Millennium?

Capcom y SNK: una rivalidad histórica al estilo Neo Geo Pocket

Dos botones de ataque, ocho direcciones y más de mil maneras de golpear, someter y finalmente tumbar al adversario. Desde los letales tajos de la katana de Haohmaru a los brutales suplex de Zangief, pasando por los hadoukens de Ryu y Ken y el festival de llamas que emanan los puños de Kyo e Iori. Diferentes estilos y técnicas sometidas a una premisa universal: el último en quedar en pie gana el combate.

Ahora bien, lo mejor de SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium no es su manera de hacer que lo sencillo sea divertido, sino su modo de adaptarse, como juego, a la experiencia de lucha que desee el luchador en cada momento.

No solo en base al contraste entre estilos, técnicas especiales y rasgos de identidad de cada uno de los personajes, sino a la manera de tomar prestados y con gran acierto los elementos jugables de cada saga de lucha que está presente en el juego y algunas de las más destacadas de cada compañía.

• Por un lado, permitiéndonos elegir entre combates individuales a dos o más rondas, por parejas a relevos (al estilo de Marvel vs. Capcom) e incluso en equipos de tres siguiendo las reglas de los torneos de The King of Fighters.
• Y no solo eso: además tendremos a nuestra disposición tres estilos de juego (Average, Counter y Rush) que combinan lo mejor de cada casa. Diseñados para que cualquier jugador se sienta cómodo y, además, se atreva a experimentar con nuevos estilos.

Por delante, y como premisa al gran evento del milenio, un modo Torneo que arropa una trama argumental sencilla pero que cumple holgadamente con lo que se espera del juego: M. Bison y Geese Howard se han aliado para crear un ejército de luchadores sin alma, y lo único que podrá interponerse en sus planes seremos nosotros.

A fin de cuentas, el Torneo es una especie de modo Arcade en la que habrá pequeños interludios e interrupciones y, en función de nuestro rendimiento, se expandirá con algún que otro enfrentamientos inesperado. Eso sí, más allá del modo en el que está diseñada la experiencia principal, el propio juego rebosa rejugabilidad.

• De partida, porque en función de a quien nos enfrentemos veremos pequeñas escenas introductorias entre los personajes. Y lo mejor es que es posible hacer combates de parejas contra equipos de tres o contra un luchador en solitario, por ejemplo. Hay una barbaridad de combinaciones.

• Por otro lado, porque hay equipos prediseñados de parejas o tres participantes basados en temáticas concretas. Y, lógicamente, descubrirlos es parte del encanto del propio juego.

• Además, y no menos importante, porque superando el modo historia tendremos la posibilidad de desbloquear alguno de los ocho luchadores secretos. Un proceso que nos llevará su tiempo, aunque no demasiado.

Así, el evento principal del juego cumple holgadamente lo que se espera de él, y las posibilidades de abordarlo son generosas y variadas.

Pero, ¿cómo son las sensaciones de juego? De partida, en este gameplay oficial puedes ver un combate completo entre los abanderados de cada casa.

De primeras, las sensaciones de juego no son precisamente las de los arcades en los que nacieron estos iconos de la lucha. No es que no estén pulidas, sino que la fluidez de Street Fighter II o el robusto sistema de combos de The King of Fighters o DarkStalkers pierden gran peso.

De modo que SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium es mucho menos complejo y, en consecuencia, mucho más accesible para todos. Los apasionados por los juegos de lucha, los veteranos y los jugadores más casuales.

Hay detalles que deslucen ligeramente el conjunto: ejecutar una secuencia de puño de dragón (adelante -> abajo -> abajo- adelante + el ataque) exige un extra de precisión -incluso usando el Mando Pro de Nintendo Switch- que en las situaciones más extremas nos hará replantearnos optar por una alternativa más fiable si jugamos a dobles con contra una IA de nivel avanzado.

No es que la respuesta a los mandos sea mala. En absoluto. Sino que el ritmo del propio juego no corresponde del todo con el de otras experiencias competitivas nacidas en las salas de arcade. Eso sí, SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium se presta de maravilla a que experimentemos e improvisamos combos imposibles. Sobre todo, a través de relevos si jugamos a dos luchadores.

La celebración de una rivalidad legendaria

Como comentamos, SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium quiere ser mucho más que un juego de lucha en el que están integrados hasta 26 luchadores excepcionalmente populares de ambas casas: su propósito de ser es celebrar lo mejor de sagas históricamente enfrentadas en una experiencia que colme de fanservice a todo el mundo.

Un objetivo que se cumple desde la primera partida, todo sea dicho, al ver el mimo con el que se han recreado los personajes, sus animaciones y sus ataques al muy característico estilo de los juegos de Neo Geo Pocket. Aunando con acierto y un extra de encanto propio ambos universos destinados a luchar entre ellos.

En el caso de los luchadores de SNK quizás la sorpresa no sea tan mayúscula: los de Osaka rescataron los diseños de los juegos de Neo Geo Pocket publicados anteriormente. Logrando retratar la esencia de cada uno de ellos con sencillos sprites elaborados en blanco, negro y un color adicional.

Y lo que es mejor de todo: reteniendo la misma maestría con los personajes de Capcom. Acentuando las diferencias entre Ryu, Ken y Kyo -el protagonista de Art of Fighting- para que se vean realmente diferentes y, lo más importante, se sientan únicos en el juego.

Porque, quizás, sean versiones casi caricaturescas de los reyes de la lucha en recreativas, pero son conversiones completas en las que con la suficiente destreza podremos acceder a su catálogo completo de movimientos, los cuales han sido reimaginados a nivel artístico para dar carácter propio al juego y mantenerse fiel a los títulos originales.

Logros que quedan todavía más acentuados con las versiones hechas a medida de los escenarios más icónicos de todas las sagas representadas y una selección musical elaborada para estar a la altura de todo lo anterior y que hace que no echemos en falta ninguna pieza. Lo cual no es fácil.

Eso sí, la celebración de SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium va más allá del modo Torneo: además del obligado modo Versus, el cual está brillantemente presente en la edición de Nintendo Switch, podremos entrenar, crear nuestro luchador o equipo al gusto e incluso participar en unas alocadas olimpiadas organizadas para la ocasión.

A través del modo Olympic, SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium nos da acceso a las experiencias de desafío y supervivencia clásicas en representación de una de las dos grandes compañías, y lo que es más interesante: ambas ofrecen su propia selección de minijuegos.

Experiencias menores inspiradas en Ghosts 'n Goblins, Metal Slug, Samurai Shodown o un curioso juego de ritmo inspirado en DarkStalkers que sumados elevan gratamente el valor del propio juego y, además, nos permiten obtener valiosísima moneda de juego.

Cada progreso y fracaso que tengamos en las olimpiadas de The Match of the Millennium será cuantificado con una cantidad que nos permitirá desbloquear las Master Skills de cada luchador, como el brutal Shin Shoryuken de Ryu: la versión definitiva de su puño de dragón.

Y si bien la cantidad de puntos necesarios para desbloquear cada Master Skill es elevadísima -en el caso de la de Akuma son 9.999 puntos Vs.- lo cierto es que, siendo justos, obtener puntos no resulta tedioso.

Dicho de otro modo: si somos completistas el proceso de desbloqueo puede resultar rutinario, desde luego. Pero si jugamos de manera más o menos asidua no tardaremos en obtener la Master Skill que realmente deseamos para nuestro personaje favorito.

Por otro lado, el sistema de desbloqueo de personajes también es parte de la experiencia en su conjunto: en función de los hitos que hagamos en el Torneo y otros modos romperemos bloques en un mosaico de manera aleatoria. Así, una vez estén todos rotos, sumaremos a un luchador extra.

Sólo así podremos hacernos con Akuma, Yuri, Akari Ichijou de The Last Blade o la traviesa B. B. Hood de DarkStalkers. Personajes con extra de carisma a los que hay que sumar los grandes jefazos: Bison, Geese y las versiones siniestras de Ryu e Iori.

Con eso por delante, ¿hasta qué punto el proceso de desbloqueo es un trámite tedioso? Bueno, no es muy diferente a los procesos de la época en la que fue lanzado el jugo. Con todo, la consola digital de Neo Geo Pocket ayuda a hacer el conjunto mucho más ameno.

El As en la manga de SNK: la consola digital de Neo Geo Pocket

Hay un aspecto clave en la versión de SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium para Nintendo Switch que lo hace todavía mejor que el juego original, y no se trata de un contenido añadido, sino del modo en el que se nos permite disfrutarlo. Dicho de otro modo: la consola digital de Neo Geo Pocket brilla con luz propia en el conjunto.

Como todos los títulos dentro del sello Neo Geo Pocket Selection, nada más iniciar el juego nos aparecerá en pantalla una réplica de la portátil de SNK. Una muy especial, por cierto:

• De partida nos permite seleccionar entre varias carcasas basadas en todos los modelos de Neo Geo Pocket lanzados. Incluyendo las variantes transparentes.
• Además, todos sus botones y su cruceta son funcionales. Es decir, se beneficia de la pantalla táctil de Switch, de modo que podemos jugar a The Match of the Millennium sin mandos o Joy Con.
• Otro gran acierto es que podemos ajustar de manera manual el tamaño de la consola que se muestra en pantalla, de modo que podremos ver toda la portátil o ampliar hasta que los luchadores tengan el tamaño que queramos. Y sí, podemos eliminar los márgenes para que solo aparezca la pantalla de juego.

Además de lo anterior, la consola digital de Neo Geo Pocket ofrece opciones que no deben faltar, incluyendo filtros para imagen, configuración de botones, un reseteo de la memoria de la propia consola digital o la siempre bienvenida posibilidad de rebobinar.

¿Te quedaste a un triste golpe de ganar a Evil Ryu? Retrocede un par de segundos, cúbrete a tiempo y contraataca.

Llegados a este punto toca hablar de uno de los elementos mejor gestionados del juego: su multijugador. Si nos pasamos por el modo Versus del juego, la pantalla de consola se dividirá en dos de manera sencilla e inmediata. Incluso podremos ajustar los botones desde ahí.

Así, cada uno de los jugadores, usando Joy Con o compartiendo portátil, podrá elegir el estilo y las opciones de juego a su gusto. Siendo una manera brillante de conservar uno de los modos esenciales de todo juego de lucha y, a la vez, emulando la sensación de tener dos Neo Geo Pocket.

Code Mystics, artífices de la consola digital, respetaron con notable acierto los contenidos del juego original y se adaptaron a las limitaciones para abrir la puerta al multijugador. Sin embargo, y siendo justos, a la larga resulta natural echar en falta un modo Versus en local que no divida la pantalla. Incluso la posibilidad de jugar online o vía comunicación entre consolas.

Con todo, los aciertos de la consola digital acaban pesando muchísimo más que lo anterior. Sobre todo, cuando entre los contenidos encontramos una copia escaneada a gran resolución del manual de juego original. Eso sí, en inglés.

Un total de 44 páginas que podremos ampliar a gusto y en las que encontramos información detallada del juego, sus modos y, por supuesto, fichas detalladas con los movimientos de cada luchador. Redondeando todavía más las sensaciones de nostalgia que transmite el propio juego.

La consola digital que Code Mystics ha elaborado para los juegos de Neo Geo Pocket Selection es un estupendo reclamo en sí mismo para disfrutar más y mejor de los clásicos de la portátil de SNK. Y en el caso concreto de  SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium, un elemento que redondea más el valor del conjunto.

La opinión de VidaExtra

Dos décadas después, SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium recibe una segunda y muy merecida oportunidad de brillar. Y pese a que su experiencia de juego no es tan refinada como la del excelente Capcom vs. SNK 2 que llegará en 2001, todavía es capaz de colmar de fanservice a los fans de los juegos de lucha clásicos.

Los combates, divertidos, desenfadados y diseñados a medida de la Neo Geo Pocket, quizás no sean tan técnicos como para considerar The Match of the Millennium una experiencia competitiva. Pero lo cierto es que tampoco echaremos nada en falta: la esencia de cada personaje ha sido replicada con un mimo especial.

Si a su propuesta de lucha le sumamos los minijuegos, su rejugabilidad y lo bien planteada que está la consola digital de Neo Geo Pocket nos encontramos con un juego terriblemente entretenido que nos retendrá durante horas jugando.

Al principio, con el propósito de desbloquear todo el panel de luchadores. Luego, para hacernos con todas las Master Skills. Finalmente, porque el cuerpo nos pide una partida más antes de apagar la Switch. Un combate rapidito, o dos. Incluso si acabamos de terminar de jugar a otro título.

SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium quizás no sea el mejor y más ambicioso juego de lucha de SNK, pero definitivamente fue el juego por el que merecía la pena tener una Neo Geo Pocket. Y su regreso no solo retiene todo lo bueno del original, sino que acentúa sus aciertos y su carácter propio. Incluso dentro del catálogo de la portátil de SNK.

Siendo, en muchos aspectos, la perpetuación de lo que SNK vs. Capcom: The Match of the Millennium siempre fue: una celebración del legado de los dos colosos de la lucha en recreativas diseñada para disfrutarse a lo grande en un sistema de bolsillo.

Y, a la vez, la muy esperada colisión entre dos rivales históricos que, además, se complementan de maravilla. Naciendo de ahí una alternativa de lucha excepcional, desenfadada, generosa en contenidos y, por encima de todo, divertidísima.