Por qué el retorno de MediEvil es una de las mejores noticias que hemos vivido en 2017

Por qué el retorno de MediEvil es una de las mejores noticias que hemos vivido en 2017

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Por qué el retorno de MediEvil es una de las mejores noticias que hemos vivido en 2017

Aunque Sony no diese más detalles sobre el lanzamiento de la remasterización/remake de ‘MediEvil’ en la PlayStation Experience, parece evidente que el juego verá la luz en octubre de 2018. Será entonces cuando se cumplan 20 años desde el lanzamiento del juego original para PlayStation y, precisamente por eso, es probable que muchos no sepáis qué esperar del juego.

Disponible en la tienda digital de Sony para PS Vita y PS3, acercarse ahora a alguna de sus imágenes o un vídeo con gameplay bien puede echar por tierra vuestras ganas de probarlo, pero no es menos cierto que detrás de esos gráficos desfasados y un control deleznable según los estándares actuales, se esconde un juego soberbio que marcó la infancia de muchos de nosotros.

¿Qué es MediEvil?

Con un desarrollo iniciado en 1995 por Millennium Interactive, los creadores de la saga ‘James Pond’ idearon un juego que pretendía mezclar el espíritu arcade de ‘Ghosts ‘n Goblins’ con la estética de Tim Burton. Por aquella época aún coleaba el exitazo de Pesadilla antes de Navidad y a la gente de Sony, lo de tener un juego con un arte similar, les sedujo enormemente.

La orden era dar carta blanca y que aquellos desarrolladores independientes siguieran con la idea. Tan convencidos estaban del trabajo que Millennium Interactive se acabó convirtiendo en SCE Cambridge Studio bajo el paraguas de Sony y, con una inyección de confianza y dinero suficiente, lo que debía ser un juego arcade acabó convirtiéndose en una suerte de hack'n slash descafeinado que quería emular la mezcla de aventura y puzles que había hecho famosa a la saga ‘The Legend of Zelda’.

¿Por qué MediEvil es un clasicazo?

El resultado fue un juegazo que acaparó suficiente éxito para llegar a la línea Platinum de PSX, una selección de juegos que habían funcionado bien en ventas y se relanzaban al mercado a precio reducido. En él controlábamos a Sir Daniel Fortesque, un pobre cobarde que muere en una batalla y acaba siendo resucitado por un Brujo como al resto de muertos de la zona. Su retorno se convierte en una opción de resarcir su pasado, acabar con el mal que asola Gallowmere e intentar hacerse un hueco en la galería de los héroes.

A base de espadazos acabábamos con los enemigos o solventábamos puzles sencillos, a veces necesitando volver a niveles anteriores con objetos adquiridos posteriormente para poder avanzar. A ellos se sumaban nuevas armas y escudos que nos hacían el viaje más fácil, especialmente si los conseguíamos de la galería de héroes al acabar con cierto número de enemigos en cada nivel y encontrábamos un cáliz escondido.

El juego no sólo era divertido y algo novedoso en aquellos primeros años de los juegos 3D, también fue uno de los pocos que llegó traducido a nuestro idioma, imprescindible para que jovenzuelos que aún no dominábamos el inglés pudiésemos adentrarnos en su lore a base de comentarios, chistes y libros que encontrábamos repartidos por el escenario.

No es un juego perfecto, pero era lo que más se acercaba a la idea por aquella época. Un juego largo, desafiante y muy variado en el que adentrarte para disfrutar tanto de su historia como de su jugabilidad. Un clásico imperecedero que, pese a mostrar ahora con más ahínco que nunca sus costuras, sigue ofreciendo destellos de genialidad.

Lo que supone su retorno

Que ‘Crash Bandicoot N’Sane Trilogy’ haya funcionado bien en ventas parece haber demostrado a Sony que el tema de la nostalgia, bien llevada, puede ser un aliado fantástico. Hay grandes ideas de aquella época que, por las modas posteriores o los tropiezos de sus secuelas, no han acabado ganándose la oportunidad de mantenerse vivas.

Que puedan volver ahora, no sólo para contentar a viejos fans, también para ganar nuevos adeptos, es además una gran oportunidad para rellenar catálogos con juegos menos ambiciosos y más baratos (no hay trabajo a nivel creativo, sólo técnico y artístico) pero que tienen un índice de ventas casi asegurado.

Si además eso supone dar confianza al retorno de sagas ya olvidadas, mejor que mejor. Ahí están algunos como ‘Spyro the Dragon’, ‘Syphon Filter’, 'Tenchu', ‘Ape Escape’, ‘Dino Crisis’ o los posteriores ‘Maximo’, que seguro recibirían un abrazo similar por parte de la comunidad. Cruzaremos los dedos.

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