La Fuerza Aérea de EEUU decepcionada con Sony por prohibir Linux en PS3

La Fuerza Aérea de EEUU decepcionada con Sony por prohibir Linux en PS3
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Kaz Hirai se levantó aquel domingo de Julio convencido de que la decisión de eliminar el soporte de Linux en PS3 era algo positivo. De hecho poco importaba que un montón de usuarios cabreados se exprensaran en contra de la compañía por semejante decisión, eso daba igual, habían conseguido frenar de nuevo a la amenaza de la piratería. De repente una bomba de gas rompió el cristal de la ventana, varias figuras oscuras emergieron entre el caos y bajo el grito de "esto no se le hace al tío Sam" se lo llevaron.

Horas después, en un cuartel de la CIA, en Cuantico, Virginia, Kaz Hirai supo que aquello de retirar Linux de PS3 no había sido tan buena idea. Y es que desde luego cabrear a un montón de usuarios tiene un pase, total sólo son parte fundamental en el negocio, pero cabrear a las Fuerzas aéreas americanas es una mala idea. Así lo piensa al menos el laboratorio de investigación que tienen las autoridades militares americanas en Rome, Nueva York y que se encarga de crear a la futura Skynet. Responsables del AirForce Research Laboratory aclaran cómo les afecta la decisión de Sony y advierten de que están enterados de las demandas colectivas contra la compañía que empiezan a crecer como setas a lo largo y ancho del planeta.

Y es que recordemos que en esas instalaciones tienen montado un súper ordenador de más de 2.000 PS3 conectadas en canal y que utilizan para analizar imágenes de satélites y para otros menesteres que se desconocen.

La historia comenzó hace un par de años cuando decidieron montar un ordenador de muchísima potencia y los diversos recortes presupuestarios por culpa de la crisis obligaron a buscar alternativas.

Se estudió la posibilidad de que IBM montase un gran cluster de ordenadores basados en CELL's, que Intel hiciese lo propio con un montón de Xeons de cuádruple núcleo y, finalmente, se decidió que la mejor opción a nivel de potencia y dispendio económico era la de comprar un montón de consolas de Sony y conectarlas entre ellas.

El primer paso consistió en adquirir 336 consolas y comprobar si la teoría funcionaba. Vaya si lo hizo y se consiguió un cluster con una capacidad de procesamiento cercana a los 53 teraflops. El siguiente paso estaba claro, llegar a las 2000 consolas conectadas y formar así el gran ordenador que, por supuesto, funcionaría sobre Linux.

Actualmente está montado y funciona perfectamente pero la decisión de Sony de quitar el soporte de Linux en sus consolas PlayStation 3 puede dar al traste con los planes de ampliación del laboratorio y con la posibilidad de sustituir una consola si se estropea.

La contrata de defensa que se encarga de suministrar todo el material necesario corre a cargo de una compañía llamada Fixstars que hace unos meses se agenció el contrato por la nada despreciable cifra de 663.000 dólares. Ahora, con la imposibilidad de comprar consolas nuevas que permitan instalar el sistema operativo necesario, empiezan los problemas.

Por supuesto que el gran súper ordenador no tendrá ningún problema de actualizaciones ya que no se conecta a la PSNetwork, pero si un sistema falla y se quiere sustituir por uno nuevo o si, simplemente, se decide ampliar la potencia del ordenador empezarían a surgir los conflictos.

Ya no se pueden adquirir unidades con la protección desactivada, si una consola se rompe y se envía al SAT de Sony volverá con el nuevo firmware ya instalado, si se decide pasar a un cluster de servidores Cell que fabrique IBM y que se sumen a los que ya incorporan las PS3 el coste se puede disparar y cambiar todo el ordenador a otra tecnología no es viable.

"Por supuesto que continuaremos usando los sistemas que ya tenemos funcionando, pero la decisión de Sony hará que sea muy difícil reemplazar sistemas que se rompan o que simplemente fallen. Las PS3 arregladas tienen el problema de que cuando vuelvan de Sony lo harán con la nueva versión de firmware instalado, sin nuestro Linux y con la opción que impide su instalación activada por defecto."
"Somos plenamente conscientes de las denuncias colectivas que muchos usuarios están emprendiendo contra la compañía por eliminar esta opción."

Puede parecer un poco cutre, todo en general, ya que las películas nos han contado la historia de que no existen limitaciones presupuestarias para el departamento de defensa de los Estados Unidos, pero ya sabéis que la realidad poco o nada tiene que ver con la ficción.

Además, qué demonios, tienen razón. La tecnología que se desarrolla para el entretenimiento ha llegado a un punto de sofisticación y coste que empieza a ser una opción muy rentable para otros propósitos alejados del mero divertimento.

Vía | ArsTechnica

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