Lo habitual tras una presentación como la de la reciente PS4 es que los desarrolladores empiecen a tirar flores a la máquina por todas las posibilidades que les brinda y demás. Hideo Kojima, en cambio va bastante a su bola en estos casos, y lejos de pensar en lo que le ofrecerá la nueva arquitectura, lo que quiere es explotar la conectividad con smartphones y tablets.
Con cada nueva generación las posibilidades del hardware se incrementan, pero llegados a este punto siempre ha sido una evolución muy vertical: mejoras visuales, audio, tasa de imágenes por segundo, nuevas posibilidades como el 3D, etc. Estas cosas se dan por hecho, vienen con el nuevo hardware.
Pero en lo que realmente estoy interesado es en otras formas de expandirse en la próxima generación, una expansión más horizontal, donde puedas hacer cosas online, de una forma más social. La gente podrá interactuar con el juego a través de varios dispositivos, con distintos formatos como tablets, smartphones, etc. Creo que ese nuevo tipo de interacción, es nueva forma de interactuar con el mundo del juego, eso es más excitante para mí. Quiero llevar la franquicia Metal Gear hacia ese universo de interacción más amplio.
Y este es el punto en el que todos, incluido un servidor, empezamos a temblar, y no precisamente por la emoción. Ojo, no seré yo el que ponga en duda las capacidades de Kojima como desarrollador, pero está claro que conectividad con smartphones y tablets no es precisamente lo que uno podría esperar de una saga como 'Metal Gear'.
Quién sabe, a lo mejor el sucesor del Whatsapp acaba siendo el Códec y Mei Ling y sus proverbios se convierten en una alternativa de Siri.
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