Todos los juegos de las Game Gear Micro (y los que echamos en falta)

Todos los juegos de las Game Gear Micro (y los que echamos en falta)

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Game Gear Micro

SEGA siempre presumió de que su portátil rebosaba colores, y su sonoro regreso en clave de mini-consolas no será la excepción: Game Gear estará de vuelta (al menos en Japón) en cuatro modelos radiantes de color por dentro y por fuera, y cada uno viene con su propia selección de juegos. Para gustos, los colores.

Cuatro Game Gears de bolsillo (prácticamente de llavero) que -pese a costar unos 40 euros al cambio- invitan a ser coleccionadas, pero también jugadas. Y es en este último dónde queremos centrarnos: ¿cuál es la nueva propuesta de juego clásico de SEGA? Y, por qué no ¿qué echamos en falta?

En VidaExtra nos mojamos: no solo te vamos a hablar de los 16 títulos repartidos en los cuatro modelos anunciados, sino que además vamos a poner sobre la mesa otros que no deberían quedarse en el olvido.

Game Gear Micro (Black)

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El modelo de color negro nos evoca a la Game Gear clásica, la de toda la vida. Y sus cuatro juegos buscan ofrecer un reflejo de los títulos esenciales de la consola. Juegos con el suficiente atractivos como para redondear un pack en su primera etapa.

Sonic the Hedgehog

El erizo supersónico de SEGA lidera la selección de juegos del modelo clásico con su primera aventura para los sistemas de 8-bits: Sonic the Hedgehog traslada solo en parte la jugabilidad del clásico de Mega Drive a niveles hechos a medida para Master System y Game Gear. Eso sí, reteniendo la diversión y todo el carisma del abanderado de la marca.

Out Run

SEGA se hizo un nombre propio en consolas a través de sus conversiones de recreativas, y Out Run era, por méritos propios, una de las más populares. La versión de Game Gear retenía todo lo esencial (temazos musicales, entornos, estilo de juego) pero -lógicamente- era más modesta en presentación. Eso sí, bastante resultona para su tiempo.

Puyo Puyo Tsu

Puede parecer genérico, pero Puyo Puyo Tsu fue un fenómeno. Especialmente en recreativas. Lo suficiente como para contar con su propio pack temático de Game Gear en Japón: poder jugar a aquella adictiva experiencia sobre la marcha casi en exclusiva (la portátil de Nintendo carecía de colores) era una ventaja demasiado golosa.

Royal Stone

Lanzado en 1995, Royal Stone fue un ejemplo del grado de madurez de la consola: en lo jugable combinaba y alternaba de manera excepcional los RPG y estrategia, y en lo visual sacaba un estupendo partido al contraste gráfico entre las dos experiencias. Eso sí, su duración no iba en la línea de lo que se esperaba de ambos géneros.

Game Gear Micro (Blue)

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Si bien el modelo negro de Game Gear Micro se centra en los clásicos, su contrapunto azulado reune algunos de los mejores juegos de su catálogo tardío. Títulos excepcionales que sumaban puntos enteros al valor de la propia consola.

Sonic Chaos

Game Gear se quedó sin su propio Sonic 3, pero a cambio recibió un plataformas excepcional con todo el encanto de la serie: fases mucho más complejas y ricas en contenido y variedad que las entregas anteriores, niveles de Bonus para conseguir las esmeraldas del Caos y la posibilidad de elegir entre Sonic y Tails de partida. ¿Qué más se le puede pedir?

Gunstar Heroes

El Gunstar Heroes de Game Gear no igualó aquel juegazo de Treasure capaz de sacarle todo el partido a la Mega Drive, pero -pese a sus sacrificios en cada campo- se logró una conversión sensacional: toda la esencia y grandeza de los Run and Gun se jugaba en la portátil de SEGA.

Baku Baku Animal

Podría parecer que no inventó nada nuevo, pero Baku Baku Animal fue una licencia que SEGA supo desplegar y adaptar a todos los sistemas a su alcance en 1995. 

Es más, la versión portátil  fue todo un ejemplo a seguir a la hora de diseñar juegos de piezas y lógica competitivos repartiendo con mucho ingenio la pantalla. Lo cual nos deja una duda: ¿cómo se verá la zona del rival en la Game Gear Micro?

Sylvan Tale

A veces las comparaciones son tan injustas como inevitables: Sylvan Tale trasladó a la Game Gear la fórmula y el espíritu de los Zeldas contemporáneos a través de una aventura de acción, mazmorras y puzles en Top-Down. Cuidado con su apartado musical, que enamora.

Game Gear Micro (Yellow)

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La saga Shining Force encontró en Game Gear un refuerzo la mar de interesante a través de tres entregas Gaiden (algo así como historias paralelas) hechas a medida para la portátil. 

Tanto, como para dedicar un modelo de Game Gear Micro a ellas sin que eso suponga renunciar a esa cuarta plaza que parece apalabrada a los grandes juegos de puzzle de SEGA.

Shining Force Gaiden

Shining Force Gaiden supone un spin-off y, a la vez, una secuela del primer Shining Force que se ambienta 20 años después del clásico de Mega Drive, dando continuidad a la historia de Guardiana. En lo jugable, un RPG con elementos de Tactics que resulta todavía más adictivo en portátil.

Shining Force: The Sword of Hajya

Lanzado en Estados Unidos como una nueva entrega de la serie Shining, aunque llegaría a territorio PAL a través de la Consola Virtual de Nintendo 3DS, la trama de Shining Force Gaiden II arranca dos meses después del debut de la saga en Game Gear, manteniéndose fiel a la experiencia portátil.

Shining Force Gaiden: Final Conflict

El caso de Shining Force Gaiden: Final Conflict es muy singular: pese a su propio nombre, se trata de una entrega destinada a hacer de puente entre los sucesos de Shining Force y Shining Force, lo cual hace que no tenga una relación directa con los títulos anteriormente publicados en Game Gear. Algo que no lo hace menos recomendable, claro.

Nazo Puyo: Arle no Roux

Todas las Game Gear Micro traen un juego de puzzles y que se haya dedicado un modelo a la saga Shining Force no es excusa. Eso sí, SEGA ha rescatado su puzle más rolero. 

Nazo Puyo redondea la fórmula clásica de los Puyo Puyo a través de un Quest Mode que va muy en sintonía con el perfil al que va dedicado la consolita amarilla.

Game Gear Micro (Red)

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La selección de juegos para el modelo colorado de Game Gear Micro es la más singular de todas. Por un lado, la mitad de los juegos reflejan el paso de la saga Megami Tensei por la portátil, mientras que las otras dos propuestas suponen la incorporación de dos de los títulos más recordados a nivel mundial.

Megami Tensei Gaiden: Last Bible

Conocido en occidente como Revelations: The Demon Slayer (aunque únicamente lanzado en los sistemas de Nintendo), la primera entrega de la serie Last Bible trasladó la esencia de la serie Megami Tensei a un contexto de fantasía épica que, por cierto, no le sentó nada mal. 

Megami Tensei Gaiden: Last Bible Special

La quinta y última entrega de la serie Last Bible es la más singular de todas. Si bien en muchos aspectos se sigue la premisa argumental, la experiencia jugable va mucho más en sintonía con Wizardry, The Eye of the Beholder o Etrian Odyssey, ofreciendo al jugador exploración de mazmorras en primera persona.

Shinobi

Joe Musashi debutó en Game Gear con una de las entregas de Shinobi más queridas: si bien retenía la premisa de acción constante, se le dio más presencia al plataformeo y una nuevo matiz: la posibilidad de elegir fase y alternar entre diferentes ninjas con habilidades únicas sobre la marcha al estilo de los Mega Man. Un acierto total 

Colums

A su modo, Colums supuso la respuesta de SEGA al fenómeno de Tetris que tuvo lugar en Game Boy. Eso sí, también una excusa para presumir de su pantalla a todo color. Si bien la fórmula del juego de Mega Drive permanece intacta, su presentación fue acomodada a la Game Gear.

Como curiosidad, podías cambiar las joyas por frutas. ¿Una alternativa para daltónicos? No lo descartes.

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La nostalgia es un elemento esencial a la hora de entender el calado de las mini-consolas, y en el caso de las micro-consolas la cosa no difiere mucho. Muchos de los títulos presentados tienen su propio legado bien cimentado en Japón. Y, lógicamente, en occidente su legado es algo diferente.

Casualidad o no, uno de los embajadores de la Game Gear fue el SEGA Game Pack 4 in 1. Sin embargo, vamos a dejar volar un poquito más nuestra imaginación: puestos a pedir una Game Gear Micro blanca -por ejemplo- que mire a occidente, que al menos se incluya uno de estos juegos.

Sonic the Hedgehog 2

La segunda entrega de Sonic the Hedgehog para Game Gear no tenía nada que ver con la de Mega Drive. De partida, por su argumento y su más que notable dificultad. Eso sí, una vez dominados los secretos de cada fase, era una gozada total. Y un juego inolvidable.

Dynamite Headdy

La versión de Game Gear de Dynamite Headdy palidecía ante la de Mega Drive, pero sobresalía como experiencia plataformera dentro del catálogo de la propia consola y frente a lo que pudiese ofrecer cualquier portátil.

Ristar

El caso de Ristar no es muy diferente al de Dynamite Headdy: SEGA consiguió acomodar la experiencia y reimaginar los niveles originales acorde a las capacidades de su sistema portátil, ofreciendo unos acabados que casi coqueteaban con los juegos de las sobremesas de 16 bits. 

Land of Illusion starring Mickey Mouse

La trayectoria del ratón más famoso del mundo en las consolas de SEGA es sencillamente impecable, y que Master System y Game Gear compartiesen (e intercambiasen) facilitó la creación de auténticos clasicazos que piden ser rejugados hasta la saciedad. 

Astérix and the Secret Mission

Puestos a pedir, un imposible: tras un legado excepcional en Master System, el mismísimo Astérix se atrevió a limpiar de romanos las Game Gear europeas en una entrega de acción y plataformas tan redonda como la base de un menhir.

Muchos se nos quedan en el tintero. El spin-off de Golden Axe llamado Ax Battler: A Legend of Golden Axe, las sobresalientes conversiones de Earthworm Jim y Battletoads o un Mortal Kombat II que no sorprendió tanto en lo jugable pero nos dejó boquiabiertos en todo lo demás. ¿Y qué decir de sus conversiones de Aladdin o el Rey Leon? Aquello era magia a todo color.

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