Hace una semana te conté cómo fue mi regreso a Minecraft después de años sin jugarlo. Hoy te quiero contar cómo ha sido encontrarme con una vieja amiga: la muerte. He muerto de 1000 formas diferentes en este fantástico juego llego de alegría y color. Ha sido una semana movida...
El lado oscuro de Minecraft: morir una y otra vez
Creía que estaba preparado para volver a Minecraft. Ni de lejos. He recordado una lección de vida muy importante: cuanto más preparado/a creas que estás, más fuerte es la hostia al tropezar. Y te aseguro que la hostia contra Minecraft ha sido monumental.
He realizado varias guías sobre Minecraft a lo largo de la semana en VidaExtra. En una de ellas te cuento cómo derrotar al Dragón de Ender. La guía me hizo reflexionar: "no estaría mal enfocar esta nueva experiencia un poco más al PVE". Ha sido una semana gloriosa para todos los bichos de Minecraft, porque me han pasado la cara por cada lado de cada cubo que conforma el suelo del mundo en el que juego.
Toda mi experiencia en juegos de supervivencia como 7 Days to Die, State of Decay 2 y Rust no han servido para nada. Minecraft tiene un lado muy oscuro y cruel. No te dejes engañar por su apariencia relajante y su ambientación colorida... ¡ES UNA TRAMPA!
Asumir las derrotas en Minecraft tras Elden Ring
He completado recientemente Elden Ring, así que se puede presuponer que soy una persona que sabe aceptar las derrotas. Minecraft me ha enseñado que realmente he aprendido esa lección dentro del "contexto FromSoftware", pero que he perdido parte del respeto que tenía por otros juegos, entre ellos los de supervivencia.
Minecraft tiene un lado cruel en cuanto a que es un juego de supervivencia (cuenta con un modo con el mismo nombre) porque tiene la capacidad de castigarte justo en esos momentos en los que bajas la guardia más de la cuenta.
Es justo el efecto contrario a Elden Ring: sabes que en cualquier momento te la pueden jugar y avanzas en tensión en todo momento. Minecraft te invita a relajarte, es fácil dejarse llevar por su ambientación y música... hasta que te refugias de 2 creepers en casa sin pensarlo demasiado y te vuelan en pedazos junto a la mitad de tu granja. En ese momento pensé: echo de menos a Malenia de Elden Ring.
Admito que me he enfadado más de una vez por morir en Minecraft. La lava y las malditas arañas, entre otras criaturas, me han tenido contra las cuerdas... pero que los 2 creepers volasen por los aires la mitad de mi granja fue el colmo. Además, ¡¿los esqueletos arqueros no fallan ni una sola flecha?!
Otra muerte muy divertida: evito a un creeper a la salida de una cueva, explota, sonrío y el techo se cae sobre mi cabeza por el efecto de la explosión. El mundo se me vino encima al recordar todo lo que llevaba en el inventario después de una sesión de horas recolectando materiales. Luego vi un vídeo de recopilaciones de muertes en Minecraft y se me pasó.
Minecraft no es tu amigo, no te dejes engañar
Morir en Minecraft duele. A veces mueres por un despiste, otras porque los enemigos te arrinconan y otras sencillamente ni te enteras de qué ha ocurrido porque un creeper que estaba escondido y explota cuando pasas por su lado. Minecraft quiere matarte, pero no te lo demuestra hasta que es demasiado tarde.
En la anterior publicación te conté que durante mis primeros días centré mi experiencia en construir mi granja y en hacer planes para ampliarla. Hoy te cuento cómo han sido mi segunda semana, esta vez enfocando mi partida al PVE.
Son formas muy diferentes de jugar y precisamente quería llegar a este punto: la mayor virtud de Minecraft, aquello que lo convierte en un juego tan increíble, es su capacidad de ofrecer un abanico muy grande de posibilidades para que elijas tu experiencia. ¿Qué aventuras me esperan la semana que viene? Y tú, ¿eres bueno/a en el PVE de Minecraft?, ¿encajas bien las muertes? ¡Te leo!
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