Está claro que Ubisoft no deseaba crear el efecto dominó causado por las palabras de Philippe Tremblay. El director de suscripciones de la compañía francesa aseguró que el usuario debería avanzar hacia "sentirse cómodo sin ser el dueño del juego", lo cual ha despertado muchísimas críticas entre la comunidad.
Una de las voces que se ha alzado para pronunciarse sobre lo sucedido es la de Swen Vincke, el director del exitoso Baldur's Gate 3. El responsable de Larian Studios ha rechazado ponerse del lado de Tremblay y se ha explayado acerca de su visión sobre los servicios de suscripción.
Sea cual sea el futuro de los juegos, el contenido siempre será el rey. Pero va a ser mucho más difícil conseguir buenos contenidos si la suscripción se convierte en el modelo dominante y un grupo selecto decide qué sale al mercado y qué no. El camino es ir directamente del desarrollador al jugador. Conseguir que un consejo de administración apruebe un proyecto alimentado por el idealismo es casi imposible y el idealismo necesita espacio para existir, aunque pueda llevar al desastre.
Los modelos de suscripción siempre acabarán siendo ejercicios de análisis de costes y beneficios destinados a maximizar los beneficios. No hay nada malo en ello, pero no puede convertirse en un monopolio de los servicios de suscripción. Todos dependemos ya de un selecto grupo de plataformas de distribución digital y la capacidad de descubrimiento es brutal. Si todas esas plataformas se pasan a la suscripción, la cosa se volverá salvaje. En un mundo así, por definición, la preferencia del servicio de suscripción determinará qué juegos se crearán.
Créeme, eso es algo que no quieres. No encontrarás nuestros juegos en un servicio de suscripción, aunque respeto que para muchos desarrolladores suponga una oportunidad de crear su juego. No tengo ningún problema con eso. Sólo quiero asegurarme de que el otro ecosistema no muera porque es valioso.
La visión de Vincke es clara y firme, pues no rechaza el formato de un servicio que pagar y nos dé acceso a diferentes obras, pero es contundente al opinar que la industria no puede convertirse en un terreno dominado por dichas plataformas. No es la primera vez que reitera su compromiso con no lanzar los futuros juegos de la desarrolladora en suscripciones, ya que lo mencionó al ser cuestionado sobre si Baldur's Gate 3 aterrizaría en Xbox Game Pass.
Su defensa se basa en que el ecosistema tradicional, en el que hay oportunidades a grandes espacios de creatividad, no mueran. Es por ello que se opone a que sean los consejos de administración de las empresas los que decidan unilateralmente qué proyecto se va a llevar a cabo o no.
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