La misión no iba bien. Empezó de lujo, pero no tardó en convertirse en un horror de explosiones, caos y muerte. Toda capacidad de trabajo en equipo se fue a tomar por saco. El número de refuerzos bajaba a un ritmo alarmante. Dos compañeros acabaron huyendo despavoridos hacia la extracción, mientras los dos restantes luchábamos por nuestras vidas. Como dirían en Salvar al Soldado Ryan: FOMARE.
Hace tres o cuatro noches decidí dar un descanso a Expeditions: A MudRunner Game. Estaba muy quemado de camiones y todoterrenos después de jugar varios días seguidos durante 5-6 horas mínimo para hacer el análisis. Necesitaba quitarme el óxido y repartir un poco de Democracia Gestionada. Lo echaba mucho de menos.
Misión suicida en Helldivers 2
Elegí el frente Autómata e hice matchmaking en el planeta Ingmar (Sector Xzar). Ni dos minutos después estaba cayendo en el planeta en cápsula junto a mis compañeros. Los primeros minutos fueron como la seda: trabajo en equipo y objetivos completados sin mucho esfuerzo. Fue al llegar a una base situada en una explanada cuando todo comenzó a irse al traste.
La base de la explanada estaba respaldada por otra más al norte con cañones de artillería. Nuestros ataques con morteros y bombardeos orbitales fueron exitosos sobre el asentamiento, pero segundos más tarde comenzaron a llegar refuerzos desde todas las direcciones y la artillería comenzó a machacarnos sin compasión.
Se hizo el caos. No sabíamos de dónde salían tantas explosiones ni por qué volábamos por los aires cada pocos segundos. Y el mortero de W1 tampoco ayudaba. Escapamos de esa trampa mortal y llegar hasta nuestro siguiente objetivo: el silo de misiles. Quizás lanzar una bomba nuclear contra unos enemigos que ya nos tenían diezmados no fue la mejor de las ideas.
Para cuando encontramos la base de artillería fue demasiado tarde. Hubiésemos podido con los refuerzos y los bombardeos en un terreno con coberturas, pero la explanada fue nuestro fin. Mis compañeros morían sin parar y yo caí varias veces por encabezarme en recuperar mi equipamiento. Nos mataron a todos y el juego nos desplegó en un lugar apartado. Aprovechamos para rearmarnos.
Viaje de ida... y de vuelta
Llegado el minuto 19:44:82 de misión, mis compañeros estaban desesperados: solo quedaba un refuerzo. Abrí el mapa y marqué la base de artillería para lanzar otro ataque. T3 embistió desde el sur, pero ni siquiera teniendo cobertura pudo avanzar. R2 y W1 pidieron la extracción. Ahora tenía 2 minutos para acabar de limpiar todo el mapa y cumplir la misión.
Llegué a la zona de extracción y pensé: "¡Al carajo con estos cobardes! Acabo la misión aunque no pueda extraer". Acometí la base de artillería desde el Este y con 56 segundos antes de que llegase la nave de extracción. Era el momento de sacar lo gordo: el Láser Orbital, un Martillo del Alba que lo destroza todo. Puse rumbo a la extracción al aparecer el cartel de "Objetivo Completado", pero quedaba por hacer.
Quedaban dos puntos rojos al oeste a faltan de 35 segundos para extraer. Mis compañeros estaban preparados para irse. Marqué el punto rojo más cercano y eché a correr, esquivando a los enemigos y lanzándome al suelo cada dos por tres para evitar sus proyectiles. La música heroica de Helldivers 2 acompañaba.
Lancé un Ataque de Precisión Orbital a la fábrica de Autómatas, pero el impacto falla y tengo que acercarme para destruirla con granadas. El tiempo de extraer se ha agotado, pero aún quedan 17 minutos de misión. Mis compañeros no han embarcado, pese a que la nave ya ha tomado tierra.
Marqué el último punto rojo y eché a correr. Pareció que T3 iba a seguirme, pero solo estaba rapiñando equipo junto a la zona de extracción. Acabó muriendo. W1 y R2 seguían esperando junto a la nave. Un misil pasó a centímetros de mis piernas mientras miraba el mapa.
Varios disparos me impactaron y casi acaban conmigo. Me inyecté un estimulante y seguí avanzando hasta la base. No me anduve con chiquitas al llegar a la base: lancé un Ataque de Precisión Orbital y eché a correr después de recibir una ráfaga de ametralladora enemiga. Todos los objetivos cumplidos. No podía creerlo.
Ahora solo quedaba una cosa: volver y extraer con vida. No había refuerzos, así que no podía revivir. Traté de hacer zig zag por las piedras, lanzarme al suelo, esquivar las patrullas... cualquier cosa con tal de llegar a la zona de extracción. Utilicé todo lo que me quedaba.
Finalmente, llegué hasta donde estaban mis compañeros. Se adelantaron un poco para cubrir mi retirada y rapiñar muestras. Fui el primero en llegar a la nave. Hinqué la rodilla en el cemento y esperé a mis compañeros. Recibí algunos disparos, pero T3 me cubrió mientras llegaba R2. W1 murió durante la retirada. Subí a la nave junto a mis compañeros. Todos los objetivos cumplidos y 3/4 helldivers extraídos. "Victoria casi absoluta". Ahora busco tres helldivers lo bastante locos para seguirme el ritmo en mis misiones suicidas.
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