Hay dos juegos en Wanted: Dead, lo nuevo de los creadores de Ninja Gaiden y Dead or Alive. Una me fascina, es divertidísimo, tiene grandes ideas y no tarda en convertirse en un hack and slash de lo más espectacular. El otro, en cambio, se me ha atragantado a base de checkpoints puñeteros, unos picos de dificultad desmedidos y un control que deja de ser ágil justo cuando más lo necesitas.
Wanted: Dead quiere ser a la vez un shooter en tercera persona y un juego de katanazos y, aunque una de las dos vertientes la tiene dominada a la perfección, la otra la olvida demasiado a menudo y deja de tener importancia más pronto de lo que me gustaría. Aún a día de hoy, después de varios días vibrando con él, no sabría decirte si lo amo o lo odio.
Un festival de tiros y espadazos
De la mano de la típica historia cyberpunk con policías con brazos robóticos y ninjas con camuflaje óptico, Wanted: Dead nos introduce en la típica trama de megacorporaciones haciéndose con el control del país a base de conspiraciones y paramilitares cargados con exoesqueletos.
Pero pese a sus giritos, ya habréis deducido que no venimos aquí por su historia, sino por toda esa combinación de rifles, katanas y ejecuciones gore que tanto gustito dan en un juego como este. Cuando Wanted: Dead quiere lucirse lo hace a base de espectaculares coreografías de combate, parrys ajustados al límite y salas que pasan de estar completamente limpias a acabar destrozadas y plagadas de cadáveres.
Es por ahí por donde te gana, cuando te planta ante una oleada de enemigos y te tiene buscando en medio de la acción y los contragolpes cuál es el siguiente objetivo prioritario para evitar un mochazo en la cabeza mal dado o u cansino con los bolsillos llenos de granadas.
Cuando, consciente de cómo vas a llegar hasta él, vas combinando disparos y katanazos mientras te abres paso desmembrando brazos, lanzando a enemigos al suelo para volarles la cabeza una vez noqueados y realizando ataques giratorios deslizándote por el suelo mientras ves cómo las piernas de todo el que se te acerca acaban bañando el suelo.
Unos cimientos prometedores
Ese juego está innegablemente ahí, y cuando sale a relucir convierte a Wanted: Dead en una experiencia que cualquier fan de los desafíos hack and slash será capaz no sólo de disfrutar, sino también, por qué no decirlo, de adorarlo un poquito. A los clásicos combos de ataque fuerte y flojo se les lava aquí la cara para mantener los espadazos con el cuadrado y los disparos de pistola con el triángulo.
Que a diferencia del apuntado de tu rifle principal o lo que sea que hayas recogido por el suelo, la pistola dispare de forma automática al enemigo más cercano, es la forma más fácil de integrar el arma en los combos. Te sirve para desestabilizar al enemigo antes de soltar una salva de cuchilladas o, si a alguien le da por realizar uno de esos ataques fuertes en los que el enemigo se ilumina de rojo, poder frenar el golpe antes de contestar con un espadazo capaz de cercenarlo por la mitad aunque esté a kilómetros de distancia.
Con un parry muy ajustado al que puedes ampliar la ventana de respuesta un pelín a base de mejorar a la protagonista con los típicos añadidos de un árbol de progreso, desde más vida en los botiquines y mayor defensa hasta nuevos ataques especiales y un aumento del ataque cuerpo a cuerpo.
Hasta aquí todo bien, a ver quién es el listo con los bemoles de ponerle pegas a algo así, pero conforme vas avanzando y el juego va mostrando sus carencias, el castillo de naipes que te habías construido en el cielo poco a poco empieza a desmoronarse. Después del “está guapísimo” viene el temido “pero”.
Un tejado a medio construir
Con una estrategia de cara a su dificultad que se limita a soltarte oleadas de enemigos constantes en las que 10 te atacan cuerpo a cuerpo mientras otros 10 te disparan desde lo lejos y llenan el suelo de granadas, las oportunidades de sacar a pasear tu rifle y las mejoras que hayas conseguido hasta el momento son escasas.
Pronto comprendes que en Wanted: Dead lo que pesan son los espadazos y, aunque lo otro está para hacer bonito junto a sus coberturas o los disparos a cámara lenta, las oportunidades de agarrarte a ello son casi inexistentes. Siempre habrá un enemigo lo demasiado cerca para pegarte un golpe mientras estás intentando apuntar.
Junto a un diseño que va cambiando de escenarios pero no se preocupa de escalar en variedad, la frustración por la repetición de situaciones no tarda en aparecer. Quedándose en una sucesión de oleadas con decenas y decenas de enemigos para luego terminar con algún peligro que te obligará a aprender otro patrón de ataque, los ataques que te matan de uno o dos golpes te llevarán hasta el anterior checkpoint para que vuelvas a intentarlo.
Lo harás desde el inicio de las oleadas, lo que supone pasar una vez tras otra por esos combates que en primer lugar fueron divertidos y luego sólo se convierten en un aburrido trámite en el que ir despiezando enemigos uno tras otro hasta que llegue el rival al que estás deseando volver a medirte.
Lo más curioso es que, pese a ser un juego desafiante durante esos momentos, cuando superas las cuatro o cinco zonas de enemigos y minijefes de un nivel, luego llegan los jefes y, esperando unos combates de lo más sesudos y estimulantes, por alguna extraña razón colocarte frente a ellos a espamear espadazos suele ser siempre la estrategia más adecuada. Lo que debía ser un paseo se hace bola y lo que debía explotarte la cabeza a nivel jugable se pasa en un suspiro.
La opinión de VidaExtra
Con algunas secciones de exploración (si es que se le puede llamar así y no un sumar horas por sumar) y un puñado de minijuegos bastante sosos que planean acercar la propuesa a la saga Yakuza, Wanted: Dead no termina de sentirse cómodo casi en ningún lugar. De una forma u otra, en mayor o menor medida y siendo los combates, los parrys y las ejecuciones lo único que se salva por completo, siempre termina cojeando de algo.
La idea de un hack and slash doble A en la cabeza es más que suficiente para ser consciente de lo que te vas a encontrar aquí y, si vienes con ganas de eso, veo difícil que no termines disfrutándolo. Tiene demasiadas cosas buenas como para no querer agarrarse a alguna de ellas, pero ten en cuenta, como en mi caso, allí donde hay algo que te puede encantar también puede haber algo que termines aborreciendo.
Ha resultado ser un juego mucho más sólido y divertido de lo que me esperaba encontrar, pero eso no quita que recorrer Wanted: Dead pueda convertirse con demasiada facilidad en navegar entre la ilusión y el sopor como en una montaña rusa capaz de alegrarte el día durante varios minutos para luego arruinártelo segundos después. Un riesgo que, en cualquier caso, si te llama mínimamente la atención, merece la pena correr.
Wanted: Dead - PS5
Wanted: Dead
Plataformas | PC, PS4, Xbox One, Xbox Series y PS5 (versión analizada) |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Soleil |
Compañía | 110 Industries SA |
Lanzamiento | 14 de febrero de 2023 |
Lo mejor
- Los combates pueden llegar a ser muy espectaculares.
- La idea de mezclar pistolas y katanas le sienta genial.
- Por momentos puede ser un desafío muy estimulante.
Lo peor
- Las ideas se le agotan rápido.
- Algunas secciones pueden hacerse muy repetitivas.
- Lo de jugar a ser un Yakuza le sale regular.
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