Este primer trimestre de 2023 nos ha dejado hasta el momento con tantos lanzamientos que resulta complicado sacar tiempo para jugar a todos ellos. Otro de los que planea mantenernos bien entretenidos es Crime Boss: Rockay City, un título a cargo de Ingame Studios que fue anunciado en la pasada edición de los Game Awards.
Recientemente he tenido la ocasión de probarlo durante un par de horas en un evento organizado por 505 Games para así comprobar qué tiene de especial este FPS en el que deberemos convertirnos en el mejor líder del crimen, aunque conseguir algo así no será tarea sencilla por los duros desafíos que plantea en todo momento.
Una ciudad del crimen habitada por numerosas estrellas de Hollywood
Lo primero a tener en cuenta es que este juego no va de cometer robos uno detrás de otro. Nuestro protagonista es Travis Baker, un delincuente que planea convertirse en el rey de Rockay City, una metrópolis que parece el lugar perfecto para vivir por el glamour que desprende, las luces de neón de sus establecimientos, sus rascacielos y otros lugares que dan la impresión de que no pasará nada malo.
Sin embargo, más allá de todo ha comenzado una guerra territorial después de que haya desaparecido el anterior jefe del crimen. Es por ello que Baker se encargará de elegir al mejor equipo para llevar a cabo peligrosas misiones con el fin de obtener la mayor cantidad de dinero posible, aunque completar esta tarea conservando la vida por el camino es lo realmente complicado.
Algo que hace más especial al juego es el hecho de que en él aparecen diversas estrellas muy reconocidas de Hollywood que se volvieron muy populares en la década de los 90. Por ejemplo, el propio Travis Baker está interpretado por Michael Madsen, pero también aparecen figuras como Kim Basinger, Danny Trejo, Danny Glover, Michael Rooker o Chuck Norris.
Lo único negativo es que prácticamente todos ellos solo aparecen en las diversas cinemáticas que irán desfilando, de manera que en ningún momento tomas el control de ellos en la mayoría de modos de juego. No obstante, con Baker sí que se puede jugar en la campaña principal enfocada para un solo jugador. En este caso nuestro protagonista deberá tener cuidado con el Sheriff Norris, porque no parará de pisarle los talones para detenerle.
El objetivo de nuestro archienemigo será el de reunir pruebas suficientes para meter entre rejas a nuestro aspirante a rey del crimen. Es por ello que el crimen organizado es tan determinante, porque cuanto mejor esté planificado más difícil será que logre atraparle, ya que el ir a lo loco por los escenarios nunca será la mejor de las ideas porque en este caso el sheriff irá a por nosotros armado con uñas y dientes y podéis estar seguros que lo raro es que no se salga con la suya.
Por si no fuera suficiente, no será contra el único contra el que tocará lidiar, porque también hay otros jefes de bandas que planean ascender hasta lo más alto, por lo que para dominar la ciudad habrá que conquistar absolutamente todos los territorios de ella. Eso sí, las decisiones que se vayan tomando irán afectando al transcurso de la historia. Aun así, el modo al que nos dieron acceso fue Urban Legends, enfocado en su totalidad al modo multijugador.
Uniendo fuerzas para que los delincuentes se salgan con la suya
El objetivo de este otro modo de juego es que nos propone completar una serie de campañas con sus propias historias y misiones a modo de capítulos, similar a lo que ocurre en juegos como Left 4 Dead. Si bien cualquiera de estos niveles puede ser jugado en solitario, en compañía de otros tres personajes controlados por la inteligencia artificial, lo suyo es juntar a un grupo de cuatro personas para que la experiencia resulte más divertida, pero sobre todo para que la cooperación tenga más éxito.
La principal diferencia es que aquí todos los personajes a controlar son totalmente secundarios, aunque al mismo tiempo son únicos, porque no disponen de las mismas armas y características, así que una buena idea es la de formar un grupo lo suficientemente variado y adecuado para los objetivos que hay que llevar a cabo. Asimismo, todos cuentan con una serie de vidas que suponen las veces que pueden resucitar, de manera que una vez pierdan todas no se podrán controlar de nuevo.
Por lo tanto, es indispensable ir ganando dinero para así poder contratar los servicios de más criminales, adquirir más armas de fuego o también para desbloquear campañas adicionales. Así pues, en el caso de perder a todas las unidades, no quedará más remedio que comenzar la campaña desde el principio. Y ya os avisamos que esta situación es la que es más propensa a repetirse debido a la elevada dificultad del juego y más todavía si no se trabaja bien en equipo.
Algo que también hacía especial a las misiones de las dos campañas que jugamos es que nunca hay dos plenamente iguales, porque los personajes a utilizar varían y las elecciones que se tomen influyen en los acontecimientos. Así lo pudimos comprobar sobre todo en una que de primeras fuimos a lo loco cargándonos a todo policía y criminal que se interponía en nuestro camino, pero muriendo con el tiempo por el caos que se forma en todo momento, dado que los enemigos acaban siendo en general más numerosos si no se juega de una forma más estratégica.
En cambio, la misma misión optamos por ir más sigilosamente empleando un personaje con una pistola silenciadora y el cuento cambiaba por completo, porque de este modo podías avanzar pasando desapercibido, teniendo cuidado de no alertar a nadie al andar por el escenario. Por otro lado, a la hora de combatir contra la policía también había que tener cuidado, porque si la misión se alargaba demasiado o eliminábamos a demasiados acababan pidiendo refuerzo, lo que provocaba que la acción se volviese más frenética y peligrosa.
Por lo demás, en cuanto a sus mecánicas, no dejan de ser las de un FPS habitual, pudiendo disparar, alternar rápidamente entre las armas, deslizarse por el suelo o reanimar a los aliados en el caso de que sean abatidos. La partida finaliza únicamente si todos han caído o han ido muriendo por no haber sido resucitados a tiempo, pero es que al final hay tanto enemigo y lluvias de balas que resulta complicado echar un cable a los compañeros de armas sin ser acribillados en el intento.
Con respecto a las misiones, tan pronto estábamos en una en la que debíamos cargar unas bolsas de dinero en un camión, combatiendo contra los enemigos que se oponían a que lleváramos a cabo nuestro objetivo, como en una en la que nos metimos en el interior de un lujoso yate para robar todas las joyas y artículos de gran valor para llevarnos un buen pellizco de dinero. Y todo esto también venía acompañado por sus respectivas secuencias cinemáticas que iban apareciendo y cambiando si salíamos victoriosos o por el contrario fallábamos en el intento.
La primera toma de contacto con Crime Boss: Rockay City ha sido muy pequeña y está claro que todavía queda mucho por ver, como sus otros modos de juego principales, al igual que lo que tienen que ofrecer el resto de campañas del multijugador. Al menos se presenta como un FPS interesante que gana más puntos al juntarse con amigos, así que el mes que viene descubriremos si Travis Baker y su pandilla se salen con la suya o es el Sheriff Norris el que lo impide.
- Plataformas: PC (versión jugada), PS5 y Xbox Series X/S
- Multijugador: Sí (1-4 jugadores)
- Desarrollador: Ingame Studios
- Compañía: 505 Games
- Lanzamiento: 28 de marzo de 2023 en PC y más adelante en PS5 y Xbox Series X/S