'Dead Rising 2: Case Zero'. Análisis

'Dead Rising 2: Case Zero'. Análisis
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Faltan justamente 23 días para viajar a Fortune City en la secuela de uno de los títulos con más zombies por metro cuadrado de todo el panorama videojueguil. Pero no pasa nada, si no aguantamos la espera, y tenemos una Xbox 360, podemos disfrutar de este aperitivo llamado ‘Dead Rising 2: Case Zero’, antesala de lo que veremos en ‘Dead Rising 2’.

A un precio inmejorable (400MS) nos pone en antecedentes con su protagonista (Chuck Greene) y su hija Katey, en su periplo durante un día por Still Creek, situado a 46 millas de Las Vegas, acompañados de los zombies, por supuesto. Un título que no decepcionará a los seguidores del original, aunque nos dejará con ganas de más. Como los zombies, que son insaciables.

Todo comienza con Chuck Greene y su hija llegando al citado pueblo. Chuck hace una parada… y tiene la mala suerte de que un impresentable se lleva su vehículo con las medicinas (zombrex) para su hija, con las que combate la infección zombie. Además, la mala suerte sigue su curso, ya que se encuentran rodeados de esos no muertos. Total, que se refugian en la gasolinera, y como Chuck es un buen padre, su objetivo (nuestro objetivo) será el de conseguir más zombrex para Katey.

Aunque como iremos descubriendo a lo largo de ‘Dead Rising 2: Case Zero’, no será lo único que tendremos que hacer, ya que tendremos que escapar de allí con vida, y cuanto antes. Lo que son unas 12 horas para el juego para nosotros serán poco más de dos horas. Aunque es rejugable, porque casi con total seguridad no haremos todo al principio.

‘Dead Rising 2: Case Zero’. Chuck y sus objetos contra los Zombies. It’s show time!

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Para empezar, la impresión que tenemos al iniciar una partida con ‘Dead Rising 2: Case Zero’ es un tanto familiar. Realmente poco han cambiado las cosas respecto al primero, y se podría decir que el aspecto gráfico no ha sufrido variaciones importantes. Luce un tanto anticuado, se podría decir, aunque se le perdona por seguir mostrando una buena cantidad de zombies en pantalla, que es lo que importa. Además esta vez parece que hay mayor variedad de indumentarias en ellos. Aunque siguen siendo igual de torpes y propensos a recibir cualquier ataque por nuestra parte, por muy humillante que pueda ser.

La gran diferencia respecto al primero es el tema de los objetos. Habrá algunos que podremos combinar con otros (se nos indicará los que pueden y los que no), y ahí estará una de las mayores gracias de esta secuela. No es lo mismo un bate de béisbol, que el mismo bate con pinchos. La cosa cambia mucho, os lo aseguro. Además que con objetos combinados ganaremos más puntos PP, indispensables para ganar experiencia. Una experiencia que en este caso nos permitirá alcanzar el nivel 5 de nuestro personaje, y que conservaremos para la llegada del ‘Dead Rising 2’. Al igual que con las indumentarias y con las cartas combo.

¿Y qué son las cartas combo? Pues precisamente las cartas que desbloquearemos al combinar objetos, para que no se nos olvide cómo volver a crear ese arma tan potente (o llamativa). Algunas nos darán más PP, e incluso tendrán un ataque secundario más potente, otras incluso nos rellenarán vida. La gracia está en ir probando combinaciones, aunque sólo algunas estarán permitidas. Y en cualquier caso, en este aperitivo tendremos la posibilidad de crear 9 combinaciones distintas.

Chuck Greene contra el tiempo y los zombies. Round 2. Fight!

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Por otro lado, una de las gracias del primer ‘Dead Rising’ sigue intacta: el tiempo. Tendremos que controlarlo mirando el reloj, no vaya a ser que se nos pase la hora, perdiendo algún acontecimiento, o peor aún, viendo cómo nuestra hija muere por no administrarle la siguiente dosis de zombrex.

Aquí habrán 12 supervivientes, uno de ellos psicópata, y en general rescatarlos resulta mucho más fácil que en el primero. También la zona de juego es menor, y porque también se mueven mejor. Que a veces aún indicándoles el camino se dejaban atrapar con facilidad. Aquí no, y si en la secuela se mantiene, un susto que nos ahorramos.

Aparte del objetivo principal (suministrarle una nueva dosis de zombrex a Katey), y del opcional (rescatar a los supervivientes), tendremos otro indispensable para salir de Still Creek con vida, y es el obtener un vehículo para fugarse de ahí. A falta de furgoneta (porque nos la robaron), Chuck Greene demostrará su habilidad con las motos (no en vano es campeón de motocross) al construir una tras recoger cinco piezas. De este modo, aparte de rescatar gente, tendremos que buscar estas piezas. Pero no resulta muy difícil, y tras la segunda partida lo más probable es que realicemos ambos objetivos de manera exitosa.

Para el precio que tiene (400MS, lo que al cambio son unos 5 euros) ‘Dead Rising 2: Case Zero’ se antoja como indispensable para los fans del primero, con el aliciente de saber que se nos mantendrá la experiencia obtenida cuando nos aventuremos en la secuela. Lo malo es su duración (a pesar de ser rejugable), que no es del todo corta, pero nos deja con ganas de más, y los tiempos de carga, que resultan un poco cargantes, valga la redundancia, cada vez que volvemos a la zona de acción. Pero por lo demás, buen trabajo por parte de Blue Castle Games y buen anticipo para ‘Dead Rising 2’.

Ficha Técnica: Dead Rising 2: Case Zero

Faltan justamente 23 días para viajar a Fortune City en la secuela de uno de los títulos con más zombies por metro cuadrado de todo el panorama videojueguil. Pero no pasa nada, si no aguantamos la espera, y tenemos una Xbox 360, podemos disfrutar de este aperitivo llamado ‘Dead Rising 2: Case Zero’, antesala de lo que veremos en ‘Dead Rising 2’.

A un precio inmejorable (400MS) nos pone en antecedentes con su protagonista (Chuck Greene) y su hija Katey, en su periplo durante un día por Still Creek, situado a 46 millas de Las Vegas, acompañados de los zombies, por supuesto. Un título que no decepcionará a los seguidores del original, aunque nos dejará con ganas de más. Como los zombies, que son insaciables.

Todo comienza con Chuck Greene y su hija llegando al citado pueblo. Chuck hace una parada… y tiene la mala suerte de que un impresentable se lleva su vehículo con las medicinas (zombrex) para su hija, con las que combate la infección zombie. Además, la mala suerte sigue su curso, ya que se encuentran rodeados de esos no muertos. Total, que se refugian en la gasolinera, y como Chuck es un buen padre, su objetivo (nuestro objetivo) será el de conseguir más zombrex para Katey.

Aunque como iremos descubriendo a lo largo de ‘Dead Rising 2: Case Zero’, no será lo único que tendremos que hacer, ya que tendremos que escapar de allí con vida, y cuanto antes. Lo que son unas 12 horas para el juego para nosotros serán poco más de dos horas. Aunque es rejugable, porque casi con total seguridad no haremos todo al principio.

‘Dead Rising 2: Case Zero’. Chuck y sus objetos contra los Zombies. It’s show time!

Dead Rising 2: Case Zero

Para empezar, la impresión que tenemos al iniciar una partida con ‘Dead Rising 2: Case Zero’ es un tanto familiar. Realmente poco han cambiado las cosas respecto al primero, y se podría decir que el aspecto gráfico no ha sufrido variaciones importantes. Luce un tanto anticuado, se podría decir, aunque se le perdona por seguir mostrando una buena cantidad de zombies en pantalla, que es lo que importa. Además esta vez parece que hay mayor variedad de indumentarias en ellos. Aunque siguen siendo igual de torpes y propensos a recibir cualquier ataque por nuestra parte, por muy humillante que pueda ser.

La gran diferencia respecto al primero es el tema de los objetos. Habrá algunos que podremos combinar con otros (se nos indicará los que pueden y los que no), y ahí estará una de las mayores gracias de esta secuela. No es lo mismo un bate de béisbol, que el mismo bate con pinchos. La cosa cambia mucho, os lo aseguro. Además que con objetos combinados ganaremos más puntos PP, indispensables para ganar experiencia. Una experiencia que en este caso nos permitirá alcanzar el nivel 5 de nuestro personaje, y que conservaremos para la llegada del ‘Dead Rising 2’. Al igual que con las indumentarias y con las cartas combo.

¿Y qué son las cartas combo? Pues precisamente las cartas que desbloquearemos al combinar objetos, para que no se nos olvide cómo volver a crear ese arma tan potente (o llamativa). Algunas nos darán más PP, e incluso tendrán un ataque secundario más potente, otras incluso nos rellenarán vida. La gracia está en ir probando combinaciones, aunque sólo algunas estarán permitidas. Y en cualquier caso, en este aperitivo tendremos la posibilidad de crear 9 combinaciones distintas.

Chuck Greene contra el tiempo y los zombies. Round 2. Fight!

Dead Rising 2: Case Zero

Por otro lado, una de las gracias del primer ‘Dead Rising’ sigue intacta: el tiempo. Tendremos que controlarlo mirando el reloj, no vaya a ser que se nos pase la hora, perdiendo algún acontecimiento, o peor aún, viendo cómo nuestra hija muere por no administrarle la siguiente dosis de zombrex.

Aquí habrán 12 supervivientes, uno de ellos psicópata, y en general rescatarlos resulta mucho más fácil que en el primero. También la zona de juego es menor, y porque también se mueven mejor. Que a veces aún indicándoles el camino se dejaban atrapar con facilidad. Aquí no, y si en la secuela se mantiene, un susto que nos ahorramos.

Aparte del objetivo principal (suministrarle una nueva dosis de zombrex a Katey), y del opcional (rescatar a los supervivientes), tendremos otro indispensable para salir de Still Creek con vida, y es el obtener un vehículo para fugarse de ahí. A falta de furgoneta (porque nos la robaron), Chuck Greene demostrará su habilidad con las motos (no en vano es campeón de motocross) al construir una tras recoger cinco piezas. De este modo, aparte de rescatar gente, tendremos que buscar estas piezas. Pero no resulta muy difícil, y tras la segunda partida lo más probable es que realicemos ambos objetivos de manera exitosa.

Para el precio que tiene (400MS, lo que al cambio son unos 5 euros) ‘Dead Rising 2: Case Zero’ se antoja como indispensable para los fans del primero, con el aliciente de saber que se nos mantendrá la experiencia obtenida cuando nos aventuremos en la secuela. Lo malo es su duración (a pesar de ser rejugable), que no es del todo corta, pero nos deja con ganas de más, y los tiempos de carga, que resultan un poco cargantes, valga la redundancia, cada vez que volvemos a la zona de acción. Pero por lo demás, buen trabajo por parte de Blue Castle Games y buen anticipo para ‘Dead Rising 2’.

Dead Rising 2: Case Zero

‘Dead Rising 2: Case Zero’. Chuck y sus objetos contra los Zombies. It’s show time!

Dead Rising 2: Case Zero
  • Plataformas: Xbox 360 (XBLA)
  • Editor: Capcom
  • Desarrollador: Blue Castle Games
  • Lanzamiento: Ya disponible
  • Precio: 400 MS (5 euros)

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Dead Rising 2: Case Zero
  • Plataformas: Xbox 360 (XBLA)

  • Editor: Capcom

  • Desarrollador: Blue Castle Games

  • Lanzamiento: Ya disponible

  • Precio: 400 MS (5 euros)


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