Mario Kart 8: análisis

Mario Kart 8: análisis
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Lo diré desde el principio para que no quede ningún tipo de duda: 'Mario Kart 8' es una de las razones por las que tendrías que tener una Wii U. Funciona como funcionan el resto de entregas anteriores en sus respectivas consolas: con la precisión de un reloj suizo. Y para los amantes de los gráficos también hay regalo, ya que el juego luce como nunca en HD. ¿Lagrimones de felicidad partida tras partida al ver lo bien que ha quedado todo y lo extremadamente divertido que es? Check.

‘Mario Kart 8’ no es perfecto, ojo, y de hecho cuenta con alguna decisión un tanto incomprensible que afecta a uno de sus modos como veremos más adelante, pero lo cierto es que podéis estar tranquilos porque Nintendo ha vuelto a ofrecernos una joya que rezuma diversión por los cuatro costados tanto si decidís jugar en solitario como si optáis por el modo multijugador, donde el título suma millones de puntos a su favor.

Mario Kart 8 es sinónimo de muchos y muy buenos personajes. Y de muchos y muy buenos circuitos

Si los 30 personajes y los 32 circuitos distintos que ofrece el juego no os parecen suficientes tenemos un problema. Y aun así reconozco que tras haberlos completado todos me he quedado con ganas de más. Pero eso no es culpa de Nintendo. O sí. Quizás sí. Si la compañía hubiera hecho las cosas peor yo lo habría tenido más fácil para pasar a otra cosa, pero el diseño de los circuitos es tan cojonudo que al final echo de menos otros 32 circuitos más. Es egoísmo puro y duro y… vaya, por lo visto la culpa es más mía que de Nintendo. Maldita sea.

Volviendo al tema, ni esos 32 circuitos ni los 30 personajes vienen desbloqueados desde un principio, eso sería demasiado sencillo. Aquí, como viene siendo habitual en la saga, hay que ganar en cada copa para abrir la siguiente. Cada una de ellas consta de cuatro circuitos y las hay de dos tipos: las que nos traen 16 nuevos circuitos y las que contienen otros 16 pertenecientes a entregas anteriores. Estos últimos, además, vienen adaptados a las novedades jugables que ofrece ‘Mario Kart 8’ para redondear la jugada, lo cual hace que, además de ese tono familiar, se sientan en cierta manera como nuevos. Sabes dónde está cada curva, pero también hay sorpresas. Y eso, señores, pues mola lo suyo y lo de su prima.

Mario Kart 8

Volando voy

Con la ayuda de algunos complementos, como un ala delta o un paracaídas, podremos sobrevolar algunas zonas. Y conseguir monedas extra.

Se mantiene la división por centímetros cúbicos (50, 100, 150) para que cada jugador elija si quiere enfrentarse a una IA algo más avanzada que le ponga las cosas difíciles o si, por otro lado, prefiere empezar por algo fácil al no estar demasiado puesto en estos temas. Cualquier elección es buena en lo suyo y se ajusta a los tres niveles básicos de dificultad esperados (fácil, medio, difícil). De hecho participar en las carreras de 150cc es enfrentarse a un puñado de personajes cargados de mala baba y de odio. Son capaces de reservarse sus mejores cartas para el final y de recurrir a cualquier artimaña para dejarnos lo más atrás posible. Quedar primero en todas las vueltas de cada uno de los circuitos es un verdadero reto aquí. Y eso es precisamente lo que nos va a hacer volver una y otra vez hasta dominarlo todo a la perfección.

'Mario Kart 8' es una de las razones por las que tendrías que tener una Wii U.

El diseño de los nuevos circuitos es de lo mejorcito que vamos a encontrar en un juego de estas características y la introducción de las zonas gravitacionales le da al asunto un punto más de locura si cabe. Las ruedas de los karts son capaces de plegarse como las del DeLorean de Doc y Marty McFly para correr por paredes y tomar curvas imposibles. En estos momentos surge, además, una novedad jugable más allá de la posibilidad de elegir distintas rutas: si chocamos contra un adversario nos dará un pequeño turbo. Y aquí, amigos, cada turbo cuenta. También hay zonas subacuáticas la mar de refrescantes. Y no hay que preocuparse por nada, ya que tanto el sistema antigravedad como el propulsor acuático se activan de forma automática.

Nosotros debemos centrarnos en correr bien, lo cual significa, entre otras cosas, dominar los derrapes. Si no sabes derrapar no vas a ganar en ‘Mario Kart 8’ por muchos caparazones azules o rojos que te salgan. Es evidente que los objetos que vayamos recogiendo nos ayudarán en determinados momentos, por no hablar de las risas que nos podemos echar puteando al personal —si los rivales son otros jugadores ya ni os cuento el grado de maldad que podemos alcanzar—, pero aquí lo que importa verdaderamente es la habilidad. Saber escoger el momento adecuado para usar cada objeto, sí, pero sobre todo conducir como una máquina infernal.

Nuevos objetos, monedas y mejoras para los vehículos

‘Mario Kart 8’ es de esos juegos que, vistos de lejos, parecen para niños. Siempre existirán aquellos que miren por encima del hombro cualquier videojuego que use y abuse de semejante paleta de colores pastel (¿os he dicho ya lo bonitos que son todos los circuitos y lo bien que se ven en HD? Pues lo repito), pero lo cierto es que esta entrega cuenta con una profundidad mucho mayor que las anteriores.

Mario Kart 8

Antigravedad

Ir por las paredes mola. Fijaos en Luigi. Está encantado. Y Wario más.

Basta con echarle un vistazo a la cantidad de vehículos con los que cuenta cada personaje para ver que aquí hay chicha de la buena, pero a eso hay que sumarle un buen puñado de neumáticos que iremos desbloqueando a medida que vayamos recogiendo monedas durante las carreras (cada 50, 100 y 200 hay regalito), así como distintos accesorios que nos ayudarán a planear por el aire en ciertos tramos. Cada vehículo tiene sus propias características, pero los neumáticos y los accesorios también. El número de combinaciones posibles es muy elevado y si queremos jugar con todas ellas —es más: si queremos ganar con todas ellas— podemos pasarnos meses y meses enganchados.

Por otro lado tenemos los objetos que podemos ir cogiendo durante las carreras, donde encontraremos los de siempre (plátanos resbaladizos, caparazones verdes, rojos y azules, setas con turbos, etc.) y cuatro totalmente nuevos:

  • Flor Boomerang: ojo que con este trasto podemos liarla mucho si lo lanzamos en el momento adecuado, ya que es capaz de golpear a los enemigos tanto en su camino de ida como en el de vuelta. Y podemos usarlo tres veces antes de que se esfume. Por experiencia os puedo decir que da muy buenos resultados. Mejor que el simple caparazón verde, por ejemplo.
  • Planta Piraña: este objeto es la monda. Al activarlo aparecerá una planta en la parte frontal de nuestro kart que irá atacando a cualquier enemigo que se acerque demasiado, pero también se comerá los plátanos que encuentre a su paso e incluso nos puede proporcionar un mini-turbo. Lo tiene todo.
  • 8 Loco: como su propio nombre indica, este particular objeto es una locura. Una locura que nos da ocho objetos de golpe para masacrar a nuestros oponentes a lo bruto. La primera vez que me salió no sabía muy bien que estaba sucediendo al ver mi kart rodeado por tantos objetos distintos. Eso sí, no suele salir muchas veces.
  • Súper Bocina: este mola lo suyo. Podemos golpear a cualquier enemigo de un bocinazo, pero también sirve para limpiar el camino (es que se van dejando los plátanos por ahí como si nada, estos malditos) o protegernos de otros ataques. ¿Estás viendo el indicador del caparazón rojo que viene a por ti? Es más, ¿estás a punto de ser machacado por un caparazón azul? Dale a la Súper Bocina en el momento adecuado y será historia.

Lo cierto es que los cuatro nuevos objetos resultan muy interesantes y útiles, pero nada evitará que tengamos que conducir bien (dominar derrapes, conocer las rutas, aprovechar cada turbo a nuestro alcance, etc.) si queremos llegar a lo más alto. Y lo más alto significa conseguir las tres estrellas en todos y cada uno de los circuitos, lo cual equivale a quedar en primera posición en cada vuelta.

Mario Kart 8 y sus modos de juego con el online causando estragos

El modo principal de ’Mario Kart 8’ es el habitual Grand Prix, donde iremos desbloqueando los distintos circuitos y consiguiendo mejoras. Podemos jugarlo en solitario o acompañados por hasta tres jugadores más a pantalla partida. Y funciona a las mil maravillas. Me refiero a que con una pantalla dividida para dos jugadores el título sigue corriendo a unos fluidos 60fps. Si hay más jugadores bajará hasta los 30fps, pero con una pantalla dividida a cuatro por ejemplo tampoco es que haya mayor problema con eso.

Mario Kart 8

Pero donde el juego se vuelve mucho más adictivo es en el multijugador online, como no podría ser de otra manera, con lo cual se acaba convirtiendo en el modo estrella. Podemos buscar partidas tirando de un puñado de parámetros (por región, con amigos, sin amigos, por equipos, etc.), pero también crear nuestras propias comunidades en las que seremos nosotros los que pongamos las reglas: horarios en los que se podrá puntuar de forma oficial, partidas sin objetos, duración y más, mucho más. Lo ideal es trastear con todas sus opciones y crear experiencias divertidas.

Además, al modo online podemos entrar en solitario o con un segundo jugador a nuestro lado desde la misma consola y tirando de pantalla partida, y el sistema permite no sólo enviar mensajes de texto predeterminados mientras esperamos en el lobby a que dé comienzo la partida, sino que se activa el micrófono del GamePad para realizar chats de voz. Ahí estará el Miiverse también para recoger nuestras clasificaciones y comprobar cómo hay otros jugadores repartidos por el mundo a los que nunca vamos a alcanzar. ¿O sí? Pique, pique.

’Mario Kart 8’ tiene otros dos modos más de juego, y es en uno de ellos donde encontramos el error de diseño que os comentaba al principio. Se trata del clásico modo Batalla en el que cada jugador tiene como objetivo pinchar los globos que llevan los karts de los demás. Y falla porque, en vez de contar con arenas creadas expresamente para este modo, tira de circuitos completos.

Podemos entender que los desarrolladores quisieran ofrecer más espacio para llevar a cabo batallas entre 12 jugadores, pero el resultado, al final, es que pasamos más tiempo dando vueltas por los circuitos en busca de los rivales que otra cosa. Y cuando morimos nos quedamos por ahí en plan ectoplasma lanzando cosas… raro, raro. Con las arenas de otras entregas funcionaba todo mucho mejor porque eran espacios reducidos en los que los enfrentamientos eran muy directos y divertidos. Aquí queda todo un poco diluido por una mala decisión de diseño. No es como para tirarse de los pelos, pero desde luego hace que el juego no sea del todo redondo.

Donde el juego se vuelve mucho más adictivo es en el multijugador online, con lo cual se acaba convirtiendo en el modo estrella.

Queda un modo más que es el típico Contrarreloj en el que nos enfrentaremos a la soledad de los circuitos en busca de reventar el cronómetro una y otra vez. Bueno, la soledad quedará rota por la aparición de los nuestros fantasmas una vez que hayamos registrado tiempos, pero ya sabéis de qué va esto: nada de objetos, nada de contrincantes, sólo correr lo más rápido posible sin mirar atrás. Quizás podría estar mejor gestionado el tema de los fantasmas, pero creo que tampoco es un modo estrella.

Por último cabe destacar la inclusión de Mario Kart TV, una nueva funcionalidad que, aunque no es demasiado potente, nos permitirá compartir vídeos con algunos de nuestros mejores momentos. Tras cada partida, ’Mario Kart 8’ nos dará la opción de ver esos momentazos y nosotros tendremos la posibilidad de editarlos y compartirlos tanto en Miiverse como en YouTube. No hay demasiado margen a la hora de escoger y mostrar estos momentos, puesto que contamos con 60 segundos como máximo para los clips, pero algo es algo. Además Nintendo tiene previsto lanzar una aplicación para móviles desde la que podremos ver estos vídeos. Tal y como está montado es más anecdótico que otra cosa.

Conclusiones sobre Mario Kart 8

La calidad de este ’Mario Kart 8’ está fuera de toda duda. A nivel jugable tiene todo lo que podemos esperar de una nueva entrega y además viene por primera vez en HD (720p nativos a 60fps, pero puede mostrarse a 1080p escalados), lo cual hace que sea todo un espectáculo para la vista.

Los controles son precisos y podemos usar tanto el GamePad (incluso en modo de control por movimientos, aunque resulta mucho más cómodo jugar con el stick) como un mando de la Wii (lo he probado con movimiento más cruceta y funciona bien, pero es más cómodo si le añadimos el nunchuk y nos olvidamos del control por movimientos). El GamePad, además, puede ser usado para jugar sin necesidad de usar el televisor, pero también para ver el mapa o tocar el claxon si lo usamos de forma tradicional con la tv.

Mario Kart’ ha vuelto a lo grande y dispuesto a ofrecernos diversión a raudales y por mucho, mucho tiempo. Si tienes una Wii U, tienes que hacerte con ’Mario Kart 8’. Esto es así.

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A favor

  • El diseño de los circuitos
  • La gran cantidad de personajes y circuitos
  • Los nuevos objetos. ¡Y el HD!

En contra

  • El modo Batalla
  • Que Mario Kart TV sólo permita grabar 60 segundos de vídeo
  • Cuando no esquivas el caparazón azul [risas enlatadas]
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