Si hay por ahí un libro sobre cómo hacer conferencias del E3, la de Sony de este año va directa a los capítulos imprescindibles del mismo. Llevábamos mucho tiempo riéndonos del lema de For The Players al que pocas veces había hecho justicia PS4, pero esta conferencia ha servido para cerrarnos la boca a todos.
Sí, es una de esas apreciaciones que se hacen en caliente, pero que en el momento de escribir estas líneas sean casi las cinco de la madrugada y que no me hubiese importado estar una hora más siguiendo el ritmo marcado por Sony en este E3 2016 después de un día agotador, dice bastante de su éxito.
El E3 2016 en el bolsillo
Si ganará o no el E3 de este año con su presentación es algo que decidirá Nintendo dentro de unas horas, pero sin NX en el horizonte veo muy difícil que lo impresionados que nos pueda dejar el nuevo ‘The Legend of Zelda’ consiga hacerle frente.
No es menos cierto que lo anunciado durante la conferencia es algo volátil, principalmente por la falta de fechas concretas y la irremediable sensación de que mucho de lo visto se irá a finales de 2017 o, directamente, 2018, una certeza algo difusa que en casos como el de Microsoft parece más apetecible, pero más allá de lo impresionables que podamos ser respecto a los juegos, lo que toca es aplaudir la conferencia.
Ha sido, a fin de cuentas, lo que siempre le hemos pedido a esta industria, que se dejen de tonterías y vayan a saco, a mostrar juegos impactantes sin la morralla habitual de cifras de ventas y desarrolladores buscando su momento de gloria sobre un escenario.
Juegos, juegos y más juegos
El del teatro en el que Sony empezó deleitándonos con un concierto sinfónico no requería más actores, la única estrella era la pantalla que, uno tras otro, iba presentando tráilers y secciones de gameplay de juegos que ya estamos deseando probar o, en su defecto, saber más sobre ellos.
Imaginad si estábamos pletóricos que ni siquiera el bajón habitual que suele protagonizar la saga ‘Call of Duty’ consiguió que apartásemos la vista de la pantalla. Infinity Ward tiró de gravedad cero y naves espaciales para ponerse a la altura de la sorpresa mostrada por otros como ‘Resident Evil VII’ o el nuevo juego de Spider-Man que llegará de la mano de Insomniac.
Así de encandilados estábamos que el trolleo de ‘Crash Bandicoot’, que finalmente volverá en forma de remasterización de la trilogía original y un paseo por ‘Skylanders’, nos parece hasta perdonable. Lo mismo con el hueco perdido mostrando ‘LEGO Star Wars: El Despertar de la Fuerza’ para anunciar una simple demo de la que probablemente ya se habrán olvidado la mayoría de asistentes a la conferencia.
Una de las mejores conferencias del E3
Sony ha marcado un camino a seguir con esta conferencia y dudo que el resto de compañías puedan obviar los vítores que la misma ha despertado entre los jugadores de todo el mundo. Ha puesto toda la carne sobre el asador y sentado unas bases en las que el ritmo y el aprovechamiento para mostrar la mayor cantidad de juegos en el menor tiempo posible, son desde ya canon.
Ahora, como de costumbre, toca demostrar con hechos lo allí enseñado, que los juegos mostrados estén a la altura de las expectativas generadas durante esta conferencia y que, con un poco de suerte, los lanzamientos no se alarguen demasiado.
Por fin, después de muchísimo tiempo, ha merecido la pena trasnochar para ver una conferencia del E3 que, por otro lado, puede convertirse en una de las maniobras de marketing más acertadas de la historia de la compañía. Al César lo que es del César, hoy no hay hueco para reírse de Sony, ni siquiera por haberse olvidado una vez más de que PS Vita sigue en las tiendas.
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