'The Division' fue uno de los juegos a los que eché más horas en 2016. Tuvo ciertas carencias en su lanzamiento, especialmente en lo relativo a una concepción de la Zona Oscura mejorable, pero Ubisoft supo pulir su retoño hasta convertirlo en un shooter online bastante adictivo, especialmente en 2017.
Porque con la llegada de su última expansión, "Hasta el Fin", y la puesta en marcha de su parche 1.6, se convirtió en un producto mucho más redondo al que no tuve más remedio que volver con fuerzas renovadas hasta el punto de sacarle el Platino. Sin embargo, llegó un punto en el que lo dejé en stand by.
Esto ha vuelto a cambiar esta misma semana, con motivo de la actualización 1.8, Resistencia. Ubisoft Massive ha incorporado un contenido de peso gratuito donde destaca, sobre todo, el modo Resistencia. Una especie de horda del 'Gears of War' que copia también ideas de los zombis de los últimos COD.
Hay más contenido, como otro modo de juego, en este caso PvP (Escaramuza; el cuál no me ha gustado nada al pesar demasiado el nivel del equipo de los rivales de mayor rango), amén de mejoras para el juego base, donde me han gustado especialmente los talleres de recalibrado y optimización del equipo.
Pero lo mejor es que lo veamos con calma.
West Side Piers, la nueva zona
Lo primero que llama la atención es la nueva zona disponible en 'The Division'. Se trata de unos muelles situados en la parte oeste de Manhattan, y que están divididos en dos distritos de tamaño nada desdeñable: Piers South (donde está el campamento Clinton, nuestra base de operaciones ahí) y Piers North.
Al haber zona nueva, hay misiones nuevas, y también coleccionables (unos cuantos teléfonos móviles), por lo que tenemos motivos de sobra para adentrarnos por sus calles y parques. Además, hay un portaaviones de tamaño considerable que impresiona lo suyo, o edificios con diseño vanguardista que merece la pena visitar. No es un copia/pega, en definitiva, de lo visto por otras regiones de Manhattan, sino que cuenta con estilo propio, lo cuál se agradece.
¿Que no te gusta un talento? Pues lo cambias
Dentro del campamento Clinton, tenemos dos estaciones nuevas. Una es la de recalibrado, donde podemos reajustar los talentos de nuestro arsenal.
El método es bien sencillo. Tan solo se nos piden ciertas cantidades de "Kit de armas" y "Créditos Fénix" (pocos, como véis por la imagen de arriba; 2 y 153, en este caso), y una vez cumplido ese requisito, podremos escoger el talento a cambiar. Después se desbloquearán aleatoriamente otros talentos, y de esos podremos escoger tan solo uno (incluso el que ya estaba). Viene bien, sobre todo, para ajustar las armas a nuestro estilo, que algunos talentos son caprichosos.
Optimizando el equipo de The Division
La otra estación es la de optimización del equipo. Lo curioso es que ésta, al contrario que la primera, no se ciñe solamente a las armas, sino que también entran en juego los diferentes componentes defensivos del agente.
Lo llamativo del asunto es que desde esta estación podremos mejorar la calidad del equipo: subir su puntuación, su daño, sus bonificaciones, etc. Todo hasta cierto límite, eso sí. Lo malo será el número de recursos que se nos pedirán para subir cada "barra de calidad", no tanto por el dinero (250.000 créditos), sino por la "Tecnología de The Division" (50 puntos), algo mucho más laborioso de acumular.
Resistencia, el modo estrella de los muelles
Dicha tecnología se puede conseguir fácilmente jugando al modo Resistencia (o cumpliento Eventos por West Side Piers), donde podremos perder las horas tontamente intentando superar oleadas de enemigos de dificultad creciente.
Como si del modo zombis de los COD se tratase, aquí iremos desbloqueando distintas zonas por medio del dinero (tecnología SHD) que van soltando los enemigos. Zonas que contendrán más puntos con botiquines y munición, o distintos puestos de mejoras globales (como puestos de Pulse, torretas o curación). Lo bueno es que estos puestos también se podrán mejorar, aunque también pueden sufrir daños; menos mal que se pueden reparar...
Pero no será un modo horda al uso como los 'Gears of War', ya que de vez en cuando nos soltará algún desafío, como asegurar una zona, derrotar a los jefes en tiempo límite, o aguantar una zona de contaminación mucho más elevada... Por lo tanto, será recomendable jugarlo en compañía. De lo contrario, sufriremos.
Por su concepción, Resistencia resulta un modo de lo más adictivo, aunque no todos los mapas brillan por igual. El del portaaviones es el más espectacular, mientras que el Muelle 93 resulta efectivo; nada que ver con el que tiene lugar en las alcantarillas, demasiado laberíntico, y por lo tanto, confuso. Pero no deja de ser sorprendente que todo esto haya llegado en forma de actualización gratuita.
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