Parece que lo retro me persigue esta semana y es que desde que analicé a la Neo Geo X me visita Terry Bogard en mis sueños y me pide que reparta estopa junto a sus hermanos y sus pintas noventeras. Y cuando un tío hipertrofiado de dos metros vestido de naranja te pide que le acompañes no te puedes negar. O te parte la cara.
Como esta selección de recreativas de lucha que amenizaron muchas de nuestras tardes noventeras. Es una selección personal del equipo de VidaExtra y no pretendemos clasificarlas ni puntuarlas, tal y como hicimos con las de acción. Todas son pequeñas joyas del entretenimiento. Y ya sabéis, podéis usar los comentarios para apuntar vuestra selección de recreativas de lucha. De momento vamos al lío, que hay unos cuantos cafres a los que atollinar con nuestro poderoso carisma de guerrero pixelado. ¡Fight!
Virtua Fighter
Año: 1993
Compañía: Sega AM2
El dato: El original, el que dio luz verde a los combates entre polígonos (que tan famosos se han hecho después) en plena era de la lucha 2D. Lo bueno del asunto es que Yu Suzuki quería que fuese realista y cada uno de los personajes domina en exclusiva un estilo de combate representado fielmente. ¿Puede ganar un luchador de Jeet Kune Do a uno de Jiu Jitsu? ¿Nunca os habéis hecho esa pregunta?
Fatal Fury
Año: 1991
Compañía: SNK
El dato: Pese a lo sencillo de su propuesta, cuenta la historia de dos hermanos y su colega de toda la vida luchando contra un jefe de la mafia que ha organizado un torneo de artes marciales para demostrar que los tiene bien puestos, incorporó algunas novedades muy interesantes. El cambio de planos, por ejemplo. Un sistema gracias al que podíamos huir como gallinas cuando el enemigo preparaba un ataque poderoso. Por cierto, el juego tiene un ritmo lento, lento, lento.
Street Fighter II
Año: 1991
Compañía: Capcom
El dato: El mítico, el clásico, el exitazo que lo cambió todo. Incorporaba una serie de novedades nunca vistas hasta entonces: elección entre 8 personajes, cada uno con su propia historia y algunos incluso malos, diferentes finales, una mujer entre el plantel de luchadores, un montón de poderes, un apartado técnico brillante… que levante la mano el que no haya jugado a ser Ryu de pequeño. Por dios, es un juego que los de la generación de los ochenta tenemos grabado a fuego en la retina. ¡Shoryuken!
King of Monsters
Año: 1991
Compañía: SNK
El dato: En el fondo se trata de un juego de lucha libre. Pero aquí llega lo grande, con monstruos. Monstruos gigantes en plan kaiju y héroes del mismo tamaño en plan Ultraman. Y claro, ocurre en una ciudad que se revienta al ritmo de los golpes de tan desmesurados bichos. Lo curioso del asunto es que el juego es perfectamente disfrutable y uno de los clásicos de la época… aunque en su momento fue apaleado por la crítica que llegó a pedir leyes que protegieran al ciudadano ante juegos así de malos. Ellos sabrán, nosotros sí lo disfrutamos como enanos.
Art of Fighting
Año: 1992
Compañía: SNK
El dato: Sí, seguimos hablando de SNK pero es que en la época lo partían de mala manera. Se decidió crear una historia más compleja de lo habitual en el que la hermana del protagonista era raptada y debíamos liberarla. Pero lo más destroyer era el zoom. Una nueva tecnología gracias a la cual podíamos centrar la visión en los personajes cuando se acercaban y hacer que ocuparan casi toda la pantalla. Es entonces cuando los golpes dolían de verdad. Por cierto, jamás pude pasármelo y rescatar a la pobre Yuri. Que mal hermano virtual soy.
Darkstalkers
Año: 1994
Compañía: Capcom
El dato: Representa un antes y un después en los juegos de lucha de Capcom. A nivel visual se decidió apostar por personajes mucho más cercanos al manga, mucho más detallados y con animaciones muy suaves y fluidas. Luego está el original concepto del juego. Personajes míticos del mundo del terror tienen que luchar para salvar la tierra de un alienigena. Why not? El juego se convirtió en un exitazo en Japón y en Estados Unidos pasaron de él como si fuese una hamburguesa de Tofu. Eso sí, con los años lo han recuperado gracias a sus diversas secuelas.
Soul Calibur
Año: 1998
Compañía: Namco
El dato: Realmente se trata de la segunda parte de 'Soul Edge' pero en la compañía querían un inicio totalmente nuevo, algo que no la vinculara del todo con el videojuego anterior. Así que se cambió el nombre, se respetaron tres o cuatro personajes del original, se añadieron un montón de luchadores nuevos en sustitución (que conservaban los movimientos de los anteriores) y se añadió un sistema de movimiento que permitía al jugador moverse en ocho direcciones diferentes. Ya no se trataba sólo de jugar en 3D dentro de un plano 2D, ahora se podía usar la profundidad. El resto ya lo sabéis, se convirtió en el inicio de una nueva saga pese a ser una segunda parte.
World Heroes
Año: 1992
Compañía: SNK (ADK)
El dato: Este juego fue infravalorado en su momento y hoy vamos a rescatarlo. El concepto de base es original: un torneo organizado por un científico y cuyo vencedor será nombrado el luchador más fuerte del mundo. La gracia es que los competidores son recreaciones de personajes históricos famosos pero pasados por un tamiz de locura. Rasputín amanerado, un fan de Bruce Lee pero coreano, una heredera de Juana de Arco que trabaja en un circo, un tío que se cree familiar de Genghis Khan… un delirio absoluto y la mar de divertido.
Samurai Shodown
Año: 1993
Compañía: SNK
El dato: Fue el primer juego de lucha 2D en el que los personajes utilizan armas que pueden perder, animales que luchan para proteger a su amo y una barra de furia que va cabreando al personaje (visualmente lo va tiñendo de rojo) y que potencia sus golpes. Además el juego está ambientado a finales del siglo XVIII y presenta a personajes de alrededor del mundo que encajan con lo que sucedía en esa época. Europeos ilustrados, ninjas, samurais… aunque ahora que lo recuerdo también teníamos un americano rubiales que se creía ninja e iba acompañado de su perro. Una mezcla entre ninja y cowboy. Joder, qué grande.
Ninja Master's
Año: 1996
Compañía: SNK
El dato: Fue el último juego desarrollado por ADK para SNK tras cuatro entregas de 'World of Heroes'. Se trataba de un juego de lucha entre maestros de artes marciales del japón feudal y quizá por esa temática tan cercana a 'Samurai Shodown' no disfrutó del éxito que merecía. Los luchadores podían llevar armas y sacarlas o guardarlas a su antojo ya que los golpes cambiaban al llevarlas o no. Algo que en un principio parecía el factor diferencial y que no acabó de explotarse del todo. Pese a eso el juego es muy rápido, directo y tremendamente disfrutable. Diversión instantánea con un viejo clásico que muchos descubrirán por primera vez pero que merece la pena totalmente.
Y como os decía al inicio, ahora podéis usar los comentarios para recordar aquellas otras máquinas que no han salido en esta recopilación y que también merecen la atención de todo jugó que se precie.
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