Shawn Ashmore es uno de los rostros más conocidos del mundo del cine y las series, pero también se ha codeado en el terreno de los videojuegos. Lo pudimos ver tomando el rol protagonista en Quantum Break, la obra exclusiva de Remedy Entertainment para Xbox One.
Disponible en Xbox Game Pass, el actor ha expresado su total apoyo a una segunda parte de las aventuras temporales del héroe Jack Joyce. Si bien el aplauso de la crítica fue uno de los debes del título, bien es cierto que estamos ante uno de esos juegos que mereció más gloria en su lanzamiento en 2016.
Y es que Quantum Break cuenta con un reparto excelente donde no solo está Ashmore, sino que tenemos a Aiden Gillen como Paul Serene y a Dominic Monaghan como William, hermano de Jack. Este trío de personajes capitanean un juego al más puro estilo Remedy firmado por Sam Lake, con poderes capaces de distorsionar el tiempo y tiroteos repletos de espectacularidad.
Por supuesto, el peso narrativo de la obra es absoluto con un claro componente cinematográfico y con la oportunidad de que nuestras decisiones influyan en el devenir de la trama. Desde el equipo de desarrollo se intentó darle una importancia capital al realismo con el uso de las habilidades temporales. De hecho, se consultó a un experto del CERN para ser lo más fieles a las teorías físicas actuales.
Pistolas, rifles de asalto, escopetas o carabinas son algunas de las armas que podemos usar junto a crear burbujas en las que el tiempo se detiene, transportarnos rápidamente entre coberturas o hacer levitar a los enemigos. El resultado es que Quantum Break nos ofrece brechas en el espacio-tiempo junto con el despliegue visual propio de una escena de acción a todo trapo. Desde luego, el juego os va a entrar por los ojos en las 10 horas que os costará superarlo.
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