Escape Game Asterix, o cómo convertir una tarde de domingo en una divertida clase de matemáticas con los críos

Escape Game Asterix, o cómo convertir una tarde de domingo en una divertida clase de matemáticas con los críos

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Asterix

Puede que decirle a un crío que va a pasar la mañana del domingo limpiando su cuarto y la tarde haciendo matemáticas no suene a lo más ilusionante del mundo, pero puedo prometer y prometo que lo pasamos la mar de bien. El truco, al final, está en cómo se lo vendas.

Para lo primero la excusa de hacer hueco a los nuevos juguetes que llegarán las próximas navidades fue más que suficiente, y para lo segundo, acudimos a uno de los nuevos juegos de mesa que tenía por probar, el Escape Game Asterix y su particular mezcla de números y elige tu propia aventura.

Cómo se juega a Escape Game Asterix

Con tres escenarios distintos lo bastante rejugables para que puedas rascarle dos o tres partidas distintas a cada uno de ellos antes de empezar a toparte con los mismos desafíos, Escape Game Asterix nos plantea vivir tres de las míticas historietas de los galos con superpoderes mientras vamos resolviendo acertijos de lógica y números.

De la mano de un libreto que te va guiando por la aventura para explicarte la historia y contarte qué debes hacer, la clave del juego está en un set de cartas, 100 para cada una de las aventuras, que tendrás que ir completando con una hora de juego como límite.

No es que todas las cartas contengan desafíos y que tengas que pasar por todas y cada una de ellas, en realidad serán tus acciones y lo que vayas descubriendo lo que te llevará de una a otra tarjeta hasta llegar a la que marque que la misión se ha completado con éxito.

La idea funciona tal que así. Digamos que coges una carta que te indica que has llegado a X poblado, momento en el que tendrás que ir hasta la página del libro correspondiente y leer lo que allí pone. El objetivo casi siempre será buscar en la imagen que acompaña al texto una serie de números escondidos que pertenecerán a las cartas que debes buscar en el mazo y revelar sobre la mesa.

En algunos casos estas cartas contendrán pistas sobre lo que debes hacer a continuación, por ejemplo un mapa que revela tu posición y varios números que te llevarán a otras cartas, y una carta que en algún lugar esconde las palabras S.O.S. Estrujándote el cerebro acabas deduciendo que esas iniciales no corresponden a una señal de socorro, sino a la dirección que debes tomar en el mapa para encontrar la carta adecuada: primero al sur, luego al oeste y luego otra vez al sur.

En otras, lo que encontrarás son objetos que pasarán a formar parte de tu mano y que te permitirán saltar al siguiente poblado cuando combines los adecuados y, de la suma de ambas cifras, puedas sacar la siguiente carta. Si has acertado tanto en un reto como en el otro, podrás continuar. Si fallas, puede que te cruces con una de las cartas de catástrofe que pondrá fin a la partida tras el quinto error.

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Un juego de mesa de papel y lápiz

La idea de ir resolviendo puzles de lógica y cifras es llamativa sobre el papel y acaba siendo de lo más entretenida sobre la mesa, pero Escape Game Asterix es uno de esos juegos a los que le cuesta arrancar por lo parco que quiere ser en explicaciones a la hora de preparar la partida.

Buscando que todo sea una sorpresa para no arruinarte la experiencia, hubo varias ocasiones al principio de la partida en las que tuvimos que aprender sobre la marcha y, cuando hay críos de por medio, eso no siempre es fácil. Por suerte no tardas en pillarle el truco y, sólo cuando el juego se torpedea a sí mismo, la experiencia decae un poco.

En algunas ocasiones las pareidolias -aquello de reconocer formas donde en realidad no hay nada- que forman sus dibujos llevaron a los críos a ver números donde en realidad no había un 3, sino la forma de una nube. En otras, al no tener una experiencia cerrada y permitir la rejugabilidad, un error en la resolución de uno de los retos podría llevarte a una carta equivocada que, sin ser carta de catástrofe, puede plantarte ante otro desafío distinto sin que tenga sentido presentarlo en ese momento.

En cualquier caso son los típicos errores de principiante que acabaron resolviéndose poco a poco y que, una vez alcanzadas las siguientes aventuras, no volvieron a repetirse en exceso. Lo de vernos a todos alrededor de las cartas realizando operaciones en un papel como si nos fuese la vida en ello está lejos de ser lo más divertido del mundo para el ojo ajeno, pero debo reconocer que pese a mi mosqueo inicial y mis dudas de que nos fuese a enganchar, Escape Game Asterix terminó convirtiéndose en un pasatiempo de lo más entretenido.

ESCAPE GAME ASTERIX (Hachette HEROES - ASTERIX - Especializados)

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