SteamWorld Dig 2 deja en pañales a la primera aventura y ha logrado (por fin) enamorarme de esta saga de Image & Form

SteamWorld Dig 2 deja en pañales a la primera aventura y ha logrado (por fin) enamorarme de esta saga de Image & Form

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SteamWorld Dig 2

SteamWorld Dig fue un juego con buenas intenciones que mejoró la fórmula iniciada por Motherload, un juego en flash, diez años antes. Sin embargo, el conjunto acabó por agotarme y su historia acabó cuando se estaba poniendo la cosa interesante. Desde 2014, cuando lo completé, no lo volví a tocar más...

Hasta hace poco, porque me animé (por fin) a dar el salto a su prometedora secuela, SteamWorld Dig 2, de la que todos hablaban maravillas. Lo estuve esperando en físico, pero por un motivo u otro, no encontraba la ocasión de ir a por él hasta que finalmente se agotó en muchas tiendas. Por suerte, lo acabé jugando en Xbox Game Pass, comprobando el gran juegazo que es.

La secuela perfecta se llama SteamWorld Dig 2

SteamWorld Dig 2

Uno se da cuenta de la grandeza de este SteamWorld Dig 2 tan pronto se pone a los mandos con Dorothy, la nueva protagonista de esta historia: la que antaño regentaba una de las tiendas que visitaba Rusty en el primero. Pero el salto es mucho mayor cuando volvemos a poner SteamWorld Dig.

Hace que el original de 2014 parezca un juego en flash, directamente. El salto a nivel gráfico es bestial, pero es que todas las mecánicas y funciones han sido pulidas con mucho mimo y ahora el conjunto funciona a la perfección.

Recuerdo aquel comienzo en el primero, lleno de esperanza. Como fan del mítico Boulder Dash, su mecánica bajo leves pinceladas de metroidvania, captó mi atención al instante, pero el proceso de obtener materiales, subir al pueblo para venderlos después y seguir cavando una y otra vez, hizo que mi paciencia se fuese agotando de manera progresiva. En esta secuela no he tenido esa sensación, ni por un instante. Todo se dosifica mucho mejor.

A esto ayuda que Dorothy sea mucho más competente que Rusty, ya desde el mismo inicio. Pero es que cuanto más avanzamos, más notamos esa mejora con todo lo que vamos desbloqueando, hasta el punto de convertirse en una experiencia mucho más disfrutable donde apetece investigar cada rincón por muy hondo que tengamos que cavar. También por ser más variado.

Por momentos me ha recordado a mi idolatrado Spelunky, por lo que no puede haber mejor piropo para este trabajo de Image & Form Games.

Consigue picarte hasta niveles enfermizos

SteamWorld Dig 2

Esa gran variedad de escenarios, no solamente en lo más profundo de la región principal, sino también en exteriores, logra que cada viaje sea diferente. Además, los retos de sus cuevas secretas suponen un aliciente mucho mayor que el experimentado con Rusty. Aquí habrá más de un puzle tremendamente original donde habrá que darle varias vueltas hasta hallar todos sus secretos. Porque es una secuela que, sin duda, incita al 100%.

A medida que obtenemos minerales y los vendemos después, podemos optimizar el equipamiento de Dorothy de formas que dejan en pañales lo visto con Rusty. Por cada nivel que subamos de un parámetro (desde la pica hasta la mochila, pasando por muchos más objetos), se desbloqueará una mejora pasiva para la cuál necesitaremos cierto número de engranajes.

¿Y cómo se consiguen los engranajes? O bien desde las cuevas, o bien de zonas secretas por cada una de las regiones. Aunque también podemos soltar algo de pasta con uno del pueblo, pero no es lo más recomendable.

Rusty, por cierto, está en paradero desconocido en esta secuela y es la propia Dorothy la que va en su búsqueda. Todo gira en torno a él y los terremotos (cómo no) que sufren los habitantes de esta región. La historia, pese a lo predecible que pueda ser, está mucho mejor hilvanada que la primera y se disfruta de principio a fin, también por cómo se gestiona cada situación.

No pararás hasta encontrar todos sus secretos

SteamWorld Dig 2

Es muy de agradecer que la duración del juego duplique a la del original de 2014, pero es que, como decimos, el propio juego nos pica a que consigamos el 100% de cada uno de sus apartados. Eso sí, hay algunos retos, como el de completar la historia en poco tiempo o cierto tema relacionado con Vectron, que son extremadamente difíciles de superar. Y de hecho, en cuanto a logros o trofeos, es un videojuego con un índice del 100% bastante bajo, la verdad.

Pero si nos ceñimos a los secretos como tal, a lo que se puede obtener sin estar pensando en el cronómetro o llegar a cierta zona haciendo "trampas", da muchísimo juego y el desafío de los 42 artefactos es todo un vicio.

Cierto es que buena parte de la culpa de que resulte tan divertida esta tarea es lo mucho que ha mejorado el mapa, que en el original era más limitado. También por lo que llegamos a desbloquear con Dorothy, no solamente a nivel de movilidad, sino de prestaciones que nos ayudarán a encontrar los secretos más difíciles de localizar a simple vista. Llegará un punto en que podemos obtener todos los minerales del juego, casi sin darnos cuenta, para buscar soluciones para conseguir dinero adicional farmeando enemigos.

En definitiva, si el original de 2014 me gustó lo justo, pareciéndome, en su conjunto, un producto excesivamente sobrevalorado que no aprovechó de modo correcto todo su potencial, SteamWorld Dig 2 erradica sus defectos para crear uno de los mejores representantes de su género. Lástima que haya tardado casi dos años en darme cuenta de mi error. De mi gran error.

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