La fe en Dios se predica con sangre en I, the Inquisitor: impón la evangelización en la fantasía oscura medieval

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¡Nadie esperaba a la Inquisición española! Un buen chiste de los Monty Python que en su momento tenía gracia, pero en el mundo de I, the Inquisitor no se ríe nadie de la organización cristiana. Y es que el universo literario creador por Jacek Piekara toma rumbo al mundo de los videojuegos.

El estudio polaco The Dust es el encargado de dar forma a esta aventura de fantasía oscura. El lanzamiento de la obra está previsto para PS5, Xbox Series y PC vía Steam, si bien no se ha indicado ni siquiera un año para su lanzamiento. Con grandes dosis de acción, las decisiones morales tendrán un papel fundamental en la aventura.

I, the Inquisitor

Precisamente la moral tiene una importancia capital en el mundo de I, the Inquisitor, ya que se establece que Jesucristo desató su ira durante la crucifixión. Siglos después, los inquisidores aplican la fe cristiana de la forma más cruel posible.

El juego nos pone en la piel de Mordimer Madderdin, un inquisidor que llega a la ciudad de Koenigstein y que vive bajo el pecado. Mientras limpias el mal del lugar, descubrirás que un oscuro mal del más allá está a punto de irrumpir en tu realidad. Los misterios estarán a la orden del día, teniendo que descubrir quién es el responsable de cada crimen y decidiendo que clase de castigo aplicarle.

Para ayudarnos en la tarea, Mordimer es capaz de introducirse en el Otro mundo, pudiendo revelar los oscuros secretos de los sospechosos, pero corriendo el riesgo de ser atrapado para siempre allí. Todo ello ambientado en el siglo XVI, una época en la que la supervivencia era casi cuestión de suerte.

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