Análisis de The Artful Escape, donde los acordes de la vida los marcas a base de riffs de guitarra

Análisis de The Artful Escape, donde los acordes de la vida los marcas a base de riffs de guitarra

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The Artful Escape

Hay momentos en la vida, en cada una de nuestras vidas, en las que debemos escoger. Muchas veces la elección es sencilla, pero lo peor llega cuando las opciones se disparan. Las dudas nos asaltan y la maldita indecisión no nos deja pensar.

Si aún por encima nos vemos presionados por factores externos, el agobio comienza a ser palpable. The Artful Escape presenta estos problemas, tan reales como ciertos. Beethoven and Dinosaur se saca de la chistera su primera obra, acogida por el ala de Annapurna Interactive y consiguiendo que pongamos el ojo y, sobre todo, el oído en él.

El pentagrama lo compones tú

La primera actuación de su vida y Francis Vendetti está hecho un manojo de nervios. Todo el pueblo de Calypso irá al concierto del joven sobrino de John Vendetti, la inolvidable leyenda de la música folk. John llenaba estadios, embargaba a las masas con sus melodías y es el destino de Francis seguir sus pasos, ¿no?

Francis no lo tiene nada claro. A lo largo de su vida ha vivido a la sombra de su tío, un músico sin parangón en su género y teme no cumplir con las expectativas de su familia y allegados. Y lo que resulta más desazonador es que Francis no quiere sonar trasnochado y con notas que recuerden a un poeta sin ideas.

Francis es pura tensión cósmica, ópera espacial en vena y la música de ciencia ficción vibra por su piel. En un conflicto de proporciones galácticas, Francis se verá obligado a decidir entre ser quien los demás esperan que sea y quien realmente quiere ser.

En esta tesitura se encuentra nuestro protagonista cuando es transportado a las profundidades del Cosmos Extraordinario, para tocar en los conciertos más impresionantes, sonando en todas las frecuencias, ondas y dimensiones posibles del universo. Un viaje que le cambiará para siempre.

The Artful Escape

Tócala otra vez, Francis

Como habréis podido imaginar, The Artful Escape se vale de la música como hilo conductor de la trama y de su gameplay. El bueno de Francis siempre lleva consigo su guitarra y ya sea cuando nos encontramos en el agradable pueblo de Calypso o en la auténtico psicodelia espacial, nos proporcionará los acordes que necesitamos.

Con solo pulsar y mantener un botón el instrumento aparecerá para que Francis sostenga una melodía que no lleva a ninguna parte; sencillamente se deleita en demostrar de lo que es capaz. Los riffs de guitarra nos acompañan durante los paseos por escenarios 2D, repletos de belleza.

No hay más dirección que ir hacia la derecha, mientras nos deslizamos por parajes de ensueño en terrenos que simulan ser toboganes. Un escaso plataformeo, en el que apenas hay que saltar de vez en cuando y en el que podemos mantenernos en el aire durante unos instantes gracias a rasgueos bien potentes.

The Artful Escape

Al igual que me sorprendí a cada momento que jugaba a Psychonauts 2, puedo decir exactamente lo mismo de The Artful Escape. Los mundos que presenta son un derroche de imaginación, un esfuerzo de creatividad enorme en el que nos quedaremos pasmados todo el rato.

Criaturas cuya morfología no tiene ningún sentido, extraterrestres a los que solo les va la marcha o entes que conoceremos en el camino. Nuestra misión será ir demostrando continuamente que somos los reyes de la música y no vamos a fallar de ninguna forma.

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Un Simón dice con ritmo

Más allá de estos tramos audiovisuales, la propuesta de The Artful Escape peca de ser realmente limitada y sencilla. Podemos volver al Pulmón Cósmico, una enorme nave espacial, y que sirve como base central de nuestras acciones. Desde ahí iremos trasladándonos a varios mundos, aunque lo cierto es que poco podemos hacer en ella.

En una sola visita habremos descubierto sus escasos rincones, interactuado con todos los objetos y personajes y tan solo querremos activar la conversación de turno para acudir a la siguiente misión. Personajes como Violetta o Lightman tiene su propia personalidad y nos amenizan las transiciones entre viajes, pero se siente como un lugar realmente desaprovechado.

El humor es constante en los diálogos y, aunque podemos escoger varias respuestas, lo cierto es que su repercusión es escasa. Sí, quizás elijas contestar a tres preguntas de los oyentes en una entrevista de radio en vez de una sola, pero nada cambiará si lo haces de otra forma.

The Artful Escape

En el mismo sentido circula el gameplay musical. Nos encontraremos con varios alienígenas (algunos recordando a grandes artistas) que nos instarán a demostrar nuestras dotes. Para ello, tendrán en su cuerpo varios huecos que se iluminarán con un ritmo marcado por ellos, el cual tendremos que seguir en consecuencia con los botones.

Si habéis jugado a algún título de ritmo, sabréis que las cosas se pueden complicar hasta extremos infernales. Aquí nos quedamos totalmente cortos, ya que el reto de seguir los patrones es nulo y no se nos castiga de ninguna forma al fallar. A pesar de ello, he sentido que las melodías que sonaban eran lo suficientemente brutales como para compensar la ausencia de un desafío.

Con todo, no hay mayor verdad en The Artful Escape que Johnny Galvatron y Josh Abrahams han realizado un trabajo excelente. El dúo de compositores ha logrado crear una banda sonora sobresaliente, logrando combinar el folk con esos toques cósmicos propios de la ciencia ficción. Aunque la obra se sitúa en 1972, muchas veces nos veremos transportados a los años 80.

Esos sintetizadores, vibraciones synthwave...todo evoca un estilo que, en opinión de un servidor, bien vale escuchar durante las poco más de 3 horas de juego de la obra. De hecho, confieso que este análisis ha sido escrito mientras tengo los cascos puestos escuchando las canciones.

The Artful Escape

La opinión de VidaExtra

El repertorio de juegos que ha impulsado Annapurna Interactive es fabuloso. The Pathless, Twelve Minutes o What Remains of Edith Finch son ejemplos de la visión clínica de la editora, que prácticamente nunca erra a la hora de escoger sus proyectos.

The Artful Escape no es la excepción. La empresa suma una nueva obra a su cartera, que si bien no alcanza las cotas de brillantez de otras de su catálogo, sí que se sostiene como una apuesta segura. A pocos riffs que os marquéis mientras una lluvia de meteoritos os acompaña en deslizamientos espaciales comprobaréis su originalidad.

Sin embargo, hasta en el cosmos hay imperfecciones. Fuera de esa ecuación tan sencilla, The Artful Escape se escapa entre los dedos. Mecánicamente es pobre, no hay reto a superar y fuera de la guitarra, aunque la trama mantiene la atención, no es ni mucho menos revolucionaria.

The Artful Escape

The Artful Escape

Plataformas PC (versión analizada), Xbox One y Xbox Series X/S
Multijugador No
Desarrollador Beethoven and Dinosaur
Compañía Annapurna Interactive
Lanzamiento 9 de septiembre de 2021

Lo mejor

  • Musicalmente es una maravilla
  • Un auténtico viaje de psicodelia

Lo peor

  • Muy escaso a nivel jugable
  • Las elecciones de diálogo no tienen repercusión

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