Han creado un cerebro con células de humano y de ratón que puede jugar a Pong. Ahora quieren ponerlo a jugar borracho

Pong
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Si la ciencia tenía algún tipo de barrera que superar, la ha derribado por completo. La empresa biotecnológica Cortical Labs ha conseguido crear un cerebro de laboratorio a base de células madre humanas y de ratón para que su principal cometido sea que pueda jugar a Pong, tal y como revela la BBC.

Sí, el inolvidable título de Atari del año 1972 ha sido el videojuego escogido para poner a prueba las capacidades de este experimento. Por supuesto, todo esto tiene una causa tan noble como la de "ayudar a seguir investigando el tratamiento del Alzheimer", explica Brett Kagan, director científico de Cortical Labs.

La unión de entre 800.000 y un millón de células de córtex cerebral de roedor, junto a las células madre de humanos, ha dado como resultado este cerebro que se encuentra sobre una suerte de placa de Petri, señalan desde elDiario.es. Es decir, el clásico recipiente redondo que se utilizan en los laboratorios.

Gracias a un sistema de microelectrodos, han conseguido registrar su actividad, logrando que en apenas cinco minutos aprendiesen a jugar a Pong. "Hemos demostrado que podemos interactuar con neuronas biológicas vivas de tal manera que las obligamos a modificar su actividad, lo que conduce a algo que se parece a la inteligencia", apunta Kagan. Aquí tenéis una de las partidas que se echó el cerebro.

¿El siguiente paso? Estudiar el efecto del alcohol en el cerebro, o lo que es lo mismo, emborracharlo. "Intentamos crear una curva de respuesta a diferentes dosis de alcohol etílico: básicamente, emborrachar a las células y ver si juegan peor, lo mismo que ocurre cuando la gente bebe", explica Kagan.

De esta forma, se puede comprobar la viabilidad de ciertos fármacos o terapias génicas. En cualquier caso, el equipo de Cortical Labs se compromete a trabajar con especialistas en bioética para garantizar que sus experimentos no desarrollen conciencia accidentalmente. No queremos que haya una rebelión inesperada.

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