En el campo de los eSports los juegos más populares son League of Legends, Fortnite, Valorant o CS:GO, pero entre todos ellos también se encuentra Rocket League con su propia competición. La llamada Rocket League Championship Series, conocida también como RLCS, reúne a jugadores profesionales de todo el mundo, entre los que se encuentra Olympic.
Este jugador de Sudáfrica estaba dándolo todo para ganar la competición y así aspirar a llevarse un premio de 20.000 dólares. Sin embargo, la luz decidió jugarle una mala pasada, ya que en su ciudad es habitual que se produzcan cortes con el fin de ahorrar energía, pero el problema es que uno de estos apagones sucedió justo mientras jugaba.
Como se negaba en rotundo a perder la competición, tuvo que recurrir a una idea de lo más ingeniosa que probablemente sacó de algún capítulo de MacGyver. Eso le llevó a salir fuera de casa, subirse en su coche, acercarlo a la ventana y con unos cables conectar la batería a su ordenador para que actuase de generador y así su PC se encendiese de nuevo.
Se ve que Olympic estaba dispuesto a lo que fuese con tal de ganar para llegar a estos límites tan rematadamente extraños, lo que le sirvió también para conectar la batería al router y así tener conexión a Internet. Al menos así se pudo incorporar de nuevo a la competición, pero está claro que esta situación le habrá hecho plantearse el pillar un generador de energía para futuras ocasiones si gana la competición.
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