
Eso sí, tanto el motor gráfico como el físico han sido sutilmente mejorados para aumentar el dinamismo del título, que además puede presumir de contar con unos controles tan finos y cómodos como sus predecesores. Sin embargo en Most Wanted regresa un elemento que en su momento caracterizó a la saga pero que desapareció en las últimas entregas: la Policía. ¿O acaso no echabais de menos conducir a toda velocidad con el nitro a tope mientras os perseguían diez coches de policía que corrían como el demonio e intentaban cualquier cosa para echaros de la carretera y poder deteneros? Aparte de esta vuelta a los orígenes pocas novedades más se aprecian en el juego (o al menos en la versión demo), salvo una curiosa función que se activa apretando un botón (el R3 en la versión de PS2 que probamos) y que nos permite ralentizar el tiempo al más puro estilo Max Payne o Enter The Matrix durante apenas unos segundos para esquivar vehículos u objetos y salvarnos de una colisión que seguro nos haría perder unas valiosas décimas.
Ya por la tarde y sin apenas fuerzas para continuar la visita nos dimos de bruces con un macro-stand (en el Pabellón 2) que nos dio toda la energía que necesitábamos: el de Bill Gates y su gente. Tras asistir a una demostración acerca del funcionamiento de Windows XP Media Center divisamos a lo lejos una XBox 360 a la que no tardamos en acercarnos. Allí nos explicaron cómo pueden interactuar la consola con el nuevo Sistema Operativo de Salón de Microsoft, y a la pregunta de "¿y no hay más información sobre XBox 360?" recibimos una respuesta que nos iluminó los ojos: "por supuesto, al otro lado de esta pared". Así que sin pensárnoslo dos veces y tras tocar por última vez la consola :P nos dirigimos hacia el lugar indicado, donde nos encontramos nada más y nada menos que 8 kits equipados con la nueva consola, un par de mandos, y un pedazo de televisor de HD cada uno. Allí pudimos probar 4 de los títulos de lanzamiento de la consola, tal vez los más destacados.
Tras comentar la comodidad y ergonomía del pad, empezamos a darle caña al Dead Or Alive 4, un título que muestra una calidad gráfica inmejorable. Sin embargo los controles resultan demasiado complejos en un comienzo, lo que limita su diversión durante los primeros minutos. Una vez superado este escollo el juego gana unos cuantos puntos y conseguimos coloristas efectos con apenas encadenar un par de golpes. Para continuar decidimos relajarnos con Project Gotham Racing 3 y conducir a gran velocidad entre los rascacielos de Tokyo. Al poco tiempo descubrimos que es un juego que poco tiene de arcade, decantándose hacia el aspecto más técnico de la conducción: no vale estamparse contra cada curva como ocurre en otros títulos, más te vale frenar y tomar los giros lo mejor que puedas si quieres ganar la carrera. Ninguna pega en cuanto a los gráficos, que recrean de forma más que aceptable las diversas ciudades que pueden verse en el juego así como los cochazos que puedes pilotar (Ferraris, Mercedes, etc.). Perfect Dark Zero fue la siguiente parada, un FPS colorista (algo difícil de ver en el género) y tremendamente dinámico que al contrario de lo que mostraban unas capturas que vieron la luz hace algunos meses aprovechan suficientemente la potencia de la caja blanca (hay que tener en cuenta que hablamos de la primera remesa de videojuegos de esta consola, aún le quedan muchos años por delante para demostrar todo su potencial). Por último encontramos uno de los juegos estrella de XBox 360: Kameo: Elements Of Power, un título original que, si tenéis ocasión, deberíais acercaros a probar. Eso sí, después nos dejáis aquí vuestras opiniones, ¿¿ok?? ;)
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