Un FIFA que olía a césped y un Gran Turismo con aroma a neumático: cómo la moda del rasca y huele salpicó a los videojuegos

Un FIFA que olía a césped y un Gran Turismo con aroma a neumático: cómo la moda del rasca y huele salpicó a los videojuegos

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Fifa 2001

Aunque los tabús de la época impidiesen hablar sobre ello abiertamente, yo me crie juntando Barbies con indios y muñecos de He-Man gracias a mi hermana. Y de todas esas cosas que ella tenía pero nunca veía en casa de mis amigos, una de las que más me fascinaba era su colección de cartas perfumadas.

Aquello de impregnar olores en las cosas no se quedaba ahí. La tecnología olfativa evolucionó también en el clásico “rasca y huele” que impregnaba cromos de Los Fruitis o Los Simpson y, finalmente, incluso acabaría salpicando al mundo del videojuego. ¿Un FIFA que huele a césped? ¿Un Gran Turismo con aroma a neumático? No fueron los únicos.

El curioso invento del rasca y huele

Aunque parece algo sacado de las fruslerías de los 90, lo cierto es que la idea del rasca y huele tiene más años que el Sol. Con una tecnología creada por 3M -la compañía a la que le debemos el llamar Post-It a papeles con pegatina de escasa adherencia-, la idea del rasca y huele nace en realidad de una tecnología llamada microencapsulación.

Creada con la intención de facilitar las copias de documentación sin usar papel carbón, pronto se le busca otros usos al invento y descubren que es una buena forma de preservar aromas. De la mano de microcápsulas que contienen un olor en su interior, y que se rompen al rascar desprendiendo el perfume, el aroma puede mantenerse intacto durante largos periodos de tiempo.

Rascayhuele

En 1965 se crea la primera pegatina rasca y huele, y a partir de ahí se comercializa como una forma de que los profesores de la época recompensen a sus alumnos con algo especial cuando han hecho algo bien.

Tocará esperar hasta 1972 para ver cómo la idea se introduce en la cultura popular de la mano del grupo The Raspberries, que incluye en su primer álbum -además de la mejor primer canción de un disco- una pegatina rasca y huele con olor a, bueno, es fácil de prever: a frambuesa (raspberry).

Un FIFA con olor a césped

Muchos años después de aquello, allá por un 1999 más lejano de lo que parece si no te pones a contar, el pelotazo de Kazunori Yamauchi que nadie vió venir conseguía su ansiada secuela. Gran Turismo 2 llegaba a las tiendas en dos discos, el del modo Arcade y el del modo GT enfocado a la simulación.

Más allá del éxito de aquél juego, toca centrarse en la pegatina de ese segundo disco, donde sobre un logo azul se nos invitaba a frotar con el dedo o con una prenda de ropa con sumo cuidado para experienciar el olor a parada en boxes. Un aroma a neumático quemado destinado a ponerte a tono antes de empezar el juego.

Fifagran

La idea debió funcionar la mar de bien -por aquél entonces tenía 12 años y lo recuerdo vagamente-, así que un año después EA repetiría la jugada con FIFA 2001 y un disco que, tras ser frotado con delicadeza, desprendía olor a césped recién cortado.

FIFA y Gran Turismo no fueron los únicos

Frente a lo que puede parecer una idea tremenda, y la incomprensión frente a la decisión de no seguir con la moda, toca detenerse en un punto muy concreto de aquella breve moda. Los humanos somos brutos y cazurros por naturaleza, y pocos entendieron que lo de frotar con suavidad no se pedía por gusto, sino por el peligro a dañar el disco si rascabas con demasiado ahínco.

Lo de cargarte un CD por rascar para oler lo que emana de él da para un capítulo de mi extraña adicción, pero pese a que los problemas derivados de incluir la tecnología en el propio disco frenaron su uso, cabe destacar que otros antes que Sony y EA, sin ser tan innovadores, supieron sacarle mejor partido.

Leather

En 1986 la aventura Leather Goddesses of Phobos incluyó una página con distintos rasca y huele destinados a que pudiésemos captar el aroma de ciertas partes del juego, una idea que luego recuperarían el juego Earthbound de SNES en una de sus ediciones y, poco antes de aquél Gran Turismo 2, también el Leisure Suit Larry: Love for Sail! de 1997. Una curiosa idea con un recorrido aún más curioso.

Imagen | TodoColección

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