Hay videojuegos que son claramente de autor. Ya sea Hideo Kojima, Peter Molyneux o Shigeru Miyamoto; existen obras que transpiran sin ninguna duda las ideas de sus creadores. Uno de los que entra en esta categoría es Sam Barlow, diseñador de algunos de los mejores Silent Hill que nos hemos echado a la cara.
Concretamente Silent Hill: Origins y Silent Hill: Shattered Memories, títulos que la comunidad de la franquicia de Konami recuerda con gran cariño. Si quieres probar más ejemplos de su trayectoria o enfrentarte a una buena historia de terror, puedes echarle el guante a Immortality a través de Xbox Game Pass. Puedes jugar en Xbox Series X/S, PC y Xbox Cloud Gaming si optas por la suscripción Ultimate al servicio de Microsoft.
No se puede revelar demasiado sobre lo que aguarda en los acontecimientos del juego, pero sí se puede señalar que Marissa Marcel es la auténtica protagonista. Ella es la actriz que podremos ver tanto delante como detrás de las cámaras en los rodajes de tres películas del siglo XX. Su fama no se debe tanto a sus dotes actorales como a su misteriosa desaparición tras firmar el trío de producciones.
Ambrosio, Minsky y Dos de todo son las cintas que tendremos que visionar a través de un formato en el que solo podemos ver escenas concretas. Para desbloquear nuevas secuencias es necesario que interactuemos con algún elemento que nos llame la atención de la imagen, lo que provocará un salto temporal. Bajo este contexto debemos averiguar qué le paso a Marissa.
Mucho ojo, ya que llegado a un punto Immortality cambia por completo y provoca algunos de los momentos más espeluznantes que he vivido en un videojuego. Las actuaciones de todos los actores son sobresalientes y la obra ha cosechado premios en los BAFTA y en The Game Awards, rubricando el excelente trabajo de todo el equipo.
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