Se acabó la espera por Alan Wake 2 y, aunque los fans de la saga ya deben tener más o menos claro por dónde van a ir los tiros esta vez en Bright Falls, en esta ocasión Alan Wake 2 ha cambiado lo suficiente para que todos seamos novatos en esta aventura.
Para hacer más llevadero el reto que tenéis por delante, especialmente si apuntáis a las dificultades más altas del juego, hay varios conceptos que conviene interiorizar cuanto antes. No sólo para poder exprimir al máximo el juego, sino también para acabéis sucumbiendo a la oscuridad que se cierne sobre vosotros en Alan Wake 2.
Busca los mapas
Tu primer objetivo al llegar a una nueva área debe ser hacerte con el mapa de la misma y el de los edificios que debes visitar en la aventura. A diferencia de lo ocurrido en Control, aquí se han puesto muchísimo las pilas en hacer más reconocibles y menos laberínticos todos sus escenarios.
Pero pese a las buenas intenciones hay zonas como el bosque de Saga o el hotel de Alan que pueden resultar un dolor de cabeza a la hora de orientarse, así que acude a sitios en los que normalmente encontrarías un mapa (un puesto de información, vestíbulos, paneles con carteles) para poder saber en todo momento si en ese cruce debías girar a la izquierda o la derecha.
Explora todo lo que puedas
El mapa te marcará en qué zonas has estado y cuáles te quedan por visitar, así que asegúrate de recorrer todas las que aún están en gris y te permiten pasar. Esto es de vital importancia por dos cosas, las mejoras de las que hablaremos a continuación, y los recursos en forma de pilas y munición.
Es muy fácil que un combate se te vaya de las manos en Alan Wake 2, y eso supone gastar una ingente cantidad de balas en los enemigos incluso aunque tengas habilidad suficiente para disparar de forma certera y rápida a los puntos débiles. Te aseguro que no quieres verte sin munición cuando se te echan tres zumbados encima.
Necesitas las mejoras
Aunque los coleccionables que se transforman en perks para Alan y Saga pueden parecer secundarios al principio, te recomiendo encarecidamente que busques todos los que puedas. Acceder a mejoras como marcar en el mapa los puntos clave o que tus balas hagan más daño termina siendo vital.
Si algún coleccionable se te atraganta, recuerda que los que implican puzzles en el caso de Saga van directos al tablón de tu sala mental, desde donde podrás revisar los que ya has visto para intentar descubrir si hay alguno al que puedas volver para completarlo.
Haz uso de la caja de zapatos
Aunque hay mejoras en forma de perks que te pueden echar un cable con esto, por lo general los espacios de tu inventario se terminan llenando bastante rápido. Haz uso de las cajas de zapatos que hay en las habitaciones de guardado para, por ejemplo, no ir cargando con munición de armas que aún no has conseguido. Vas a necesitar todo el sitio posible para guardar lo obtenido en tus batidas de saqueador.
Si te falta algo, vuelve más tarde
Aunque el juego no te empuja a ello en ningún momento, Saga puede cambiar de escenario siempre que lo desee y tenga el coche a mano. La posibilidad implica que, conforme baje la marea al avanzar en la historia y algunas zonas del mapa pasen a estar abiertas, lugares que antes eran impracticables ahora están completamente a tu alcance. Puedes contar con que siempre hay algo escondido que merece la pena buscar.
Recupera las cargas de luz de Alan
Cuando estés en el Lugar Oscuro, especialmente cuando haya alguna sombra pisándole los talones, a menudo tendrás el impulso de salir corriendo tras abrir una zona utilizando tu lámpara. Quieto ahí. Asegúrate primero de que la luz que acabas de utilizar puede ser recuperada.
Puedes tener hasta cuatro a la vez y hay momentos en los que necesitarás varias para poder avanzar. Cuando llegue ese punto del juego, te aseguro que no vas a tener ningunas ganas de volver hasta aquella entrada de metro que dejaste abierta y que ya no te sirve para nada.
Pelea con más paciencia que habilidad
Los combates son una maratón, no un sprint, así que si quieres ahorrar munición y liquidar a los enemigos con calma, te recomiendo que te centres en apuntar a la cabeza para desestabilizar y busques rápido el ángulo perfecto para hacer daño a través de puntos débiles.
De lo contrario vas a tener dos problemas: la desesperación de ver cómo tu munición va bajando sin control, y la de ver cómo los enemigos son en realidad una esponja de balas que no tiene intención de caer. Haz uso de la esquiva y el giro al golpear el joystick dos veces para cogerles la espalda a los enemigos y buscar una zona cómoda desde la que volver a disparar.
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