Monitores gaming Full HD: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Uno de los periféricos más importantes a la hora de jugar, si no el que más, es el monitor. Dependiendo del modelo que tengamos necesitaremos una mayor o menos potencia gráfica por parte de nuestro equipo gaming o videoconsola, y a la hora de hacernos con un monitor nuevo no nos vale con cualquiera. Es más, una mala decisión o una falta de equilibrio entre el propio monitor y nuestro PC o videoconsola puede hacer que la experiencia de juego se vea ensombrecida. Y esto es algo que debemos evitar a toda costa.

La tarea de encontrar el monitor adecuado para nuestras necesidades y el resto del hardware con que contamos no es sencilla, y debemos emplear algo de tiempo en informarnos bien antes de llevar a cabo la compra de un nuevo modelo. Porque no es lo mismo jugar en PS4 que en PS5, en XBOX One que en XBOX Series X, por poner algunos ejemplos. Y cuando entra en juego el PC, la cosa se complica aún más por la gran variedad de componentes que existe dentro en este sector.

Sin embargo, a pesar de la gran variedad de monitores que tenemos en el mercado actualmente, una gran parte de los usuarios sigue decantándose por una resolución que sigue aguantando realmente bien el paso del tiempo, la llegada de nuevas generaciones de consolas y títulos capaces de correr en resoluciones mayores. Nos referimos al 1920 x 1080 o Full HD.

No en vano, se trata de una resolución que sigue dando un excelente resultado en pleno 2022, tanto en los juegos de anteriores generaciones como en los que están por venir. Y el hardware que hace falta para reproducir juegos a 1080p resulta mucho más fácil de encontrar y es más asequible que cuando hablamos de 1440p o Ultra HD.

Por este motivo, en el mercado de periféricos gaming existen muchos monitores Full HD entre los que elegir, ya que sigue siendo la opción preferida por muchos a la hora de cambiar de modelo. Pero más allá de la cantidad de píxeles de un monitor, cuando hablamos de jugar entran en juego una gran cantidad de factores que no debemos pasar por alto si queremos sacarle el máximo rendimiento a nuestro presupuesto y hacernos con la pantalla que más se adapte a nuestras necesidades dentro de lo posible.

De modo que a continuación repasaremos los detalles a tener en cuenta a la hora de enfrentarse a la compra de un monitor Full HD. Y, posteriormente, veremos algunos de los modelos más interesantes que podemos llevarnos a casa en la actualidad. Siempre con la relación calidad precio como objetivo e incluyendo modelos para todo tipo de usuarios, gustos, necesidades y bolsillos.

Monitores gaming Full HD: aspectos a tener en cuenta

Bien, como decimos, no todos los monitores son iguales. Más bien lo contrario; dentro de la gran cantidad de alternativas con resolución Full HD del mercado existen grandes variaciones entre unos y otros. Y dependiendo del uso que vayamos a darle, así como el tipo de jugadores que seamos, tendremos que decantarnos por uno u otro. Para lo que tendremos que tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Diagonal de pantalla. Lo más habitual es ver diagonales de 24 pulgadas cuando hablamos de monitores con resolución Full HD, ya que resulta una opción muy equilibrada entre tamaño y densidad de píxeles por pulgadas. De hecho, esta configuración es de las preferidas los por jugadores competitivos. Pero no quita que también sea interesante decantarse por 27 pulgadas e incluso 32-34. Aunque esto es algo que depende mucho de la distancia a la que nos situemos de la pantalla y de los gustos de cada cual.

• ¿Pantalla curva o pantalla plana? Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de hacernos con un monitor para jugar, independientemente de su resolución, es el de la curvatura del panel. Aquí entran también en juego las preferencias de cada cual, pero es cierto que a partir de diagonales de 27 pulgadas se agradece contar con una cierta curvatura cuando nos situamos cerca de la pantalla, ya que ayuda a no tener que girar tanto la cabeza para ver cualquier zona del monitor con un simple vistazo.

• Tecnología del panel. Dependiendo del tipo de juegos a los que juguemos, nos viene mejor una tecnología u otra. Por ejemplo, para títulos competitivos lo ideal es decantarse por monitores TN ya que minimizan el ghosting. Y para el resto de usos, tanto un buen panel IPS como uno VA resultan grandes opciones; tienen unos mejores ángulos de visión que los TN, unos mejores colores y, en el caso de este último, un contraste genial.
• Frecuencia de actualización. Este quizá sea el punto más importante en el que fijarnos de un monitor gaming. Medido en hercios, este aspecto hace referencia al número de fotogramas por segundo máximos que puede representar la pantalla. Y cuanto más alto sea, mejor. Sobre todo para que no nos quedemos cortos de cara al futuro. En este sentido, superando la barrera de los 60 Hz iremos bien: 75 Hz, 144 Hz y si podemos permitirnos más, mejor que mejor.

• Tiempo de respuesta. De la mano de esto último tenemos el tiempo de respuesta: el tiempo que tardan los píxeles en cambiar de color, medido en milisegundos. Al contrario que sucede con la frecuencia de actualización, cuanto menor sea este aspecto, mejor. Así, con cifras inferiores a los 5 milisegundos no tendremos problemas para todo tipo de juegos, tanto triple A como competitivos.
• FreeSync y G-Sync. Dos tecnologías presentes en prácticamente todos los monitores gaming del mercado y que son un antes y un después una vez las hemos probado, son las de frecuencia de actualización variable. Capaces de sincronizar los hercios de la pantalla y los FPS del videojuego en cuestión en tiempo real, ayudan a mitigar el siempre molesto tearing. Y sus dos máximos representantes son FreeSync de AMD y G-Sync de NVIDIA, siendo este último algo más caro y menos frecuente.

• Relación de aspecto. Los setups con dos o más monitores son cada vez más habituales gracias a la versatilidad que ofrecen. Aunque una buena forma de contar con más espacio en pantalla pasa por decantarnos por un monitor panorámico o ultrapanorámico. Mientras que los monitores más extendidos cuentan con una relación de aspecto 16:9, también encontramos modelos con diagonales más alargadas que se aprovechan principalmente en títulos triple A de un jugador.
• Conectividad. Este aspecto también es importante ya que nos abre la puerta (o nos la cierra) a conectar el monitor a nuestra consola o equipo gaming. Generalmente, los modelos gaming cuentan con los puertos básicos para que los usemos con todo tipo de videoconsolas y tarjetas gráficas (HDMI y DisplayPort, básicamente), pero nunca está de más en que nos fijemos bien.

• Diseño. Por último, algo que no juega un papel fundamental como el resto de detalles que hemos visto pero que también deberíamos tener en cuenta es el diseño del monitor. Se trata de un periférico que siempre está a la vista, y ya sabemos que los modelos gaming suelen contar con unas líneas de diseño muy agresivas. Así que habrá que fijarse en las dimensiones de los bordes, si cuenta o no con retroiluminación RGB, la forma de la peana, etcétera.

Monitores gaming 1080p: modelos recomendados

Lenovo L24e-30

Comenzamos con un monitor realmente económico de Lenovo que podemos llevarnos a casa por sólo 135,14 euros. Se trata del L24e-30, un modelo de 23,8 pulgadas con tecnología VA, una frecuencia de actualización de 75 Hz y un tiempo de respuesta de 4 milisegundos. Presenta unos marcos bastante finos y es plano. Eso sí, su conectividad viene marcada por HDMI y VGA, de modo que no podemos hacer uso del DisplayPort. Aunque sí que cuenta con salida jack de auriculares.

BenQ GL2780

También por debajo de los 200 euros encontramos este BenQ de 27 pulgadas. Con un precio de 158,99 euros es excelente para usuarios que necesiten una diagonal mayor que las extendidas 24 pulgadas. También tiene una frecuencia de actualización de 75 hercios, aunque su tiempo de respuesta baja hasta 1 milisegundo. Con unos marcos algo más anchos, su conectividad presenta puertos para todo tipo de usuarios.

MSI Optix G241

Por 179 euros, este MSI Optix G241 de 24 pulgadas es una de las opciones preferidas de compra por parte de los usuarios. En esta ocasión damos el salto a los 144 Hz, un estándar cada vez más extendido en la actualidad y que supone un camino de sólo ida. Su panel es IPS y su ratio, al igual que en los dos modelos anteriores, es el clásico 16:9. A lo que hay que sumarle 1 milisegundo de tiempo de respuesta y la compatibilidad con AMD FreeSync.

ASUS VG279Q

Del conocido fabricante de componentes, periféricos y equipos Asus tenemos este TUF Gaming por 258,99 euros. Se trata de un excelente monitor de 27 pulgadas, con una tasa de refresco de 144 Hz y un tiempo de respuesta de 1 milisegundo. Monta un panel IPS, tiene unos marcos súper reducidos y cuenta con la tecnología FreeSync Premium de AMD. Además es plano, de 16:9 y regulable en inclinación y altura.

AOC C24G2U

Pasamos a un monitor del fabricante AOC, uno de los referentes del sector: el C24G2U por un precio prácticamente igual que el anterior. Concretamente, este modelo cuesta 229,98 euros y es de 24 pulgadas, VA y curvo. Su frecuencia de actualización es de las más altas que encontramos dentro de su rango de precios, 165 Hz, a lo que suma un tiempo de respuesta de sólo 1 milisegundo. También presenta unos marcos tremendamente reducidos y la tecnología FreeSync Premium.

AOC Gaming 24G2U

También del mismo fabricante encontramos este otro modelo bastante similar al anterior en prestaciones y precio, aunque con algunas diferencias importantes. Este 24G2U cuesta 234,99 euros y es plano, de 24 pulgadas e IPS. Su frecuencia de actualización baja hasta los 144 Hz y el tiempo de respuesta se mantiene en 1 milisegundo. El diseño es bastante similar al otro AOC al que hacemos referencia y es uno de los súper ventas en monitores gaming de 24" a 1080p.

Acer Predator XB253QGPbmiiprzx

Por prácticamente 250 euros (249,99 euros) tenemos esta alternativa de Acer Predator. Con 24,5 pulgadas y panel IPS, es una de las mejores opciones para quien busque un monitor compatible con NVIDIA G-Sync. Cuenta con una frecuencia de actualización de 144 Hz y 2 milisegundos de tiempo de respuesta. Y uno de sus añadidos más interesantes es la inclusión de puertos USB 3.0 que vienen genial para conectar todo tipo de accesorios y periféricos.

AOC 27G2U/BK

Nos acercamos al final con otro AOC parecido al de más arriba, aunque con una mayor diagonal de pantalla. Cuesta 249,99 euros y monta un panel IPS de 27 pulgadas. El resto de especificaciones con que cuenta son: un tiempo de respuesta de 1 milisegundo, 144 Hz de frecuencia de actualización y la tecnología AMD FreeSync. El diseño, una vez más, es similar al del resto de modelos AOC.

ASUS XG258Q

Finalmente, y aun precio que se acerca pero no llega a superar la barrera de los 500 euros, tenemos este Asus ROG. Cuesta 448,17 euros y es una excelente opción para todo tipo de juegos, pero principalmente para los competitivos. Básicamente, por tratarse de un modelo TN de 24 pulgadas, con un tiempo de respuesta de 1 milisegundo y, ojo al dato, una tasa de refresco de 240 Hz. Sumado a que es compatible con NVIDIA G-Sync y que incorpora iluminación en su parte inferior.

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