Hay algo que mola más que los Zombies, y eso es sin ningún tipo de dudas los Ninjas. Hace años, a principios de los años noventa, España vivía sumergida en la moda Ninja y todos los niños pequeños querían ir enmascarados blandiendo una katana. Justo en ese momento veíamos como el legendario ‘Shinobi’ repartía ostias como panes en MegaDrive.
Al primer título le llegó la secuela, todavía mucho mejor, llamada ‘Revenge of the Shinobi’. Ese es el juego sobre el que vamos a centrarnos hoy para comprobar como de salvajes eran los creativos de videojuegos en aquella época.
Imaginad la situación, después de la primera parte debían enfrentar contra el protagonista a enemigos mucho más despiadados y poderosos. Tenían dos opciones, una es inventarlos que es lo que se suele hacer siempre en estos casos, y la otra pasaba por coger superhéroes conocidos y hacer que Shinobi los cortara por la mitad. ¿Demencial? Sí, sobre todo si los elegidos son Batman, Spider-Man, Hulk y… Godzilla.
Las primeras copias del cartucho presentaban a esos cuatro elementos como jefes de final de fase y nuestra misión era vencerlos. Que sí, que ya lo se, que Batman, Spidey y Hulk suelen ser buenos… pero, ¿Que más da?
Al principio no pasó nada pero lo divertido del caso es que cuando Sega (¡ay Sega!) decidió lanzar el juego no tenía las licencias pertinentes para poder incorporar a estos enemigos, así que en una segunda remesa de videojuegos ya se había alterado la propiedad intelectual de DC-Comics, mientras que la de Marvel podía seguir dentro gracias a un acuerdo a última hora.
Batman pasaba a ser un mostruo-murcielago en plan manga japonés que lanzaba pequeñas crías de murciélago con la intención de matar a nuestro valiente Shinobi. Eso sí, Spidey y Hulk seguían igual, como Godzilla.
Batman antes.
Batman después.
Hulk y Godzilla.
Pero ahora llega el juego a la consola virtual y nos encontramos con un problemita. Los derechos que Sega adquirió en aquel momento para el héroe arácnido han desaparecido, así que se ha tenido que tomar una decisión de emergencia. Un juego para la consola virtual no tiene apenas presupuesto y casi es algo que hacen los becarios. Dicho de otro modo, no se iban a comprar de nuevo los derechos de Spider-Man para un juego retro que se vende por dos duros.
La solución ha pasado por teñir al bueno de Peter Parker de rosa. Así de meridiano, Spider-Man se ha convertido en una especie de Ninja rosado que, eso sí, se comporta al igual que lo haría el héroe arácnido.
Spider-Man antes.
Spider-Man ahora.
El resto del juego sigue igual que las versiones modificadas que acabaron saliendo al final, con Batman convertido en monstruito. Y nosotros, llegados a este punto no podemos más que recordar la inocencia de los años ochenta (y principios de los noventa). Sólo en aquella época a un diseñador de videojuegos japonés, adicto a los cómics americanos por lo que parece, le hubiesen permitido poner a Spider-Man, Batman, Hulk y Godzilla como enemigos finales… sin pagar copyright y por las buenas, por capricho.
Ole por el diseñador, ole por Sega, ole por la MegaDrive, ole por ‘Revenge of Shinobi’ y ole por el que haya tenido la brillante idea de enfundar a Spider-Man con un traje rosa. En los ochenta lo hubieran convertido en un monstruo de serie B la mar de molón.
P.D. Por cierto, a los más jóvenes del lugar, si no habéis podido jugar a ‘Revenge of Shinobi’ ya estáis tardando. Merece la pena, es un juegazo como la copa de un pino para la época en la que vió la luz. Los “maduritos” del blog os lo podrán confirmar.
Vía | NintendoLife, Hardcoregaming 101
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