Desde hace unos días Internet viene plagada de rumores que tocan de refilón al rey midas de Hollywood, Steven Spielberg. Y no, no nos hemos convertido en Blogdecine y esto no es una película. Hablamos del videojuego que Electronic Arts y él llevan preparando años y que parece haber caído en el olvido.
Tanto, que hace bien poquito se dio por seguro el despido de todo el equipo de desarrollo que lo integraba, debido a la crisis, y se apostó por la cancelación de un título que estaría excediendo el nivel de gastos.
No hay que olvidar que estamos hablando de un juego en el que se está aplicando una técnica de Motion Capture para conseguir representar de la forma más realista el movimiento de una lágrima al resbalar por la mejilla, con el propósito de captar "la emoción". Imaginad la cuenta de gastos, y es que contentar al director de "El Diablo sobre ruedas" no es fácil.
El nombre en código del título era LMNO, y aprovecho para corregirme a mí mismo y eliminar de la faz de la tierra cualquier verbo que pueda sonar a pasado. El juego se llama LMNO, ya que según E.A. en unas declaraciones de ayer mismo, y para salir al paso de tanto rumor, el título sigue en desarrollo.
"Sólo queremos afirmar que pese a todos los rumores de cancelación de LMNO, el juego sigue en desarrollo en E.A. Los Ángeles bajo el liderazgo creativo de Doug Church y Lou Castle. Así que el rumor es incorrecto."
Tirando de hemeroteca podemos llegar hasta unas declaraciones del mismísimo Steven Spielberg en las que afronta el reto de "conseguir que un juego tenga impacto emocional en los jugadores mientras estos, activamente, manipulan el mundo." Ahí es nada.
Desde luego una buena noticia, todos los productos que rodean al genial director americano tienen un mínimo de calidad asegurado y, lo que casi se podría afirmar es que no se tratará de un subproducto. Ahora bien, eso de representar emociones y conseguir que el jugador se emocione... no se si sería bueno experimentar en carne viva el dolor y sufrimiento de la protagonista de "El color púrpura"... pero vaya, quizá es el futuro de los videojuegos.
Aunque seguiré prefiriendo a los dinosaurios.
Vía | Kotaku
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