A lo largo del año se acaban publicando una cantidad descomunal de videojuegos de todo tipo, desde indies a producciones millonarias. Entre todos ellos hay algunos títulos que de vez en cuando aparecen sin hacer mucho ruido y acaban siendo algunas de las sorpresas más gratificantes que uno se puede llegar a encontrar.
Recientemente hemos tenido ocasión de probar las primeras horas de A Plague Tale: Innocence, el primer videojuego a cargo de Asobo Studio y, como de costumbre, más vale no hacerse ilusiones por si acaso la versión final acaba siendo completamente diferente, pero hay que reconocer que nos ha dejado con unas sensaciones tremendamente positivas.
La aventura que nos presenta este estudio francés nos ha encantado sin parar desde sus primeros compases hasta el momento en el que la partida no podía avanzar más. Así pues, vamos a contaros los motivos por los que deberíais apuntar este juego en vuestro calendario.
Una emotiva historia desde los ojos de una pareja de jóvenes hermanos
El argumento de A Plague Tale: Innocence es indiscutible que es su punto más fuerte y el que logra engancharte constantemente por lo bien llevado que está. Sobre todo por cómo logra pasar de un momento de tensión a uno dramático y pasando por otro emotivo sin dejar que el ritmo decaiga en ningún momento.
La historia está ambientada en la Francia del siglo XIV, una época en la que estaba presente la Inquisición y una de las enfermedades más temibles de aquel entonces como era la Peste Negra. Nuestra protagonista es Amicia de Rune, una joven perteneciente a una afamada familia y con una vida placentera que no tarda en dar un giro de 180 grados.
Por motivos que preferimos no revelaros, porque desde luego de lo mejor del juego es ir descubriendo cómo avanza la trama, la Inquisición asalta la villa en la que vive nuestra protagonista, su familia y otras personas que les ayudaban con las labores del hogar. Esto obliga a nuestra joven protagonista a huir junto con Hugo, su hermano pequeño, de los soldados que amenazan acabar con sus vidas, obligándoles a sobrevivir por todos los medios posibles.
La crueldad del mundo en aquel momento impacta más aún cuando la pareja de personajes comienza a descubrir poco a poco cómo es la realidad en la que viven. Así controlaremos a Amicia teniendo que hacerse responsable de su hermano constantemente, mientras que la ternura y el encanto del pequeño nos conquistará con su inocencia, el comportamiento que mostrará y con sus diálogos típicos de un niño de su edad.
De este modo estaremos viendo la historia desde dos puntos de vista completamente diferentes a medida que la relación de los dos hermanos se estrechará a pasos agigantados y se van ayudando el uno al otro a superar las adversidades. Más que nada porque los soldados de la Inquisición no serán la única amenaza a la que se verán expuestos cuando descubran una aún peor: los enjambres de ratas.
Y es que por algún motivo del suelo de los campos y las ciudades están apareciendo una plaga de miles de ratas que devoran todo a su paso. Da igual que se crucen con un humano o un animal, porque estos ejércitos de peligrosos roedores se moverán tan rápido que no tendrán ningún reparo en arrasar con todos los seres vivos con los que se crucen, destrozando sus cuerpos y engulléndoselos en cuestión de unos segundos.
Por lo tanto, en ningún momento nos sentiremos plenamente a salvo, aunque por suerte nuestros protagonistas podrán sacar partido de su ingenio y las habilidades de las que disponen para salir airosos de los numerosos niveles en forma de capítulos en los que se dividirá la aventura, los cuales nos irán presentando más mecánicas y otros personajes que nos echarán un cable mientras la trama va cogiendo cada vez más peso.
Aprovechando los entornos para sobrevivir
No es ningún misterio que el género que predomina durante la aventura es el del sigilo. Es algo lógico si tenemos en cuenta que Amicia y Hugo son demasiado pequeños para hacer frente a adultos y a unos seres tan devastadores como esta plaga de ratas. De esta forma tendrán que tratar de pasar desapercibidos sea como sea aprovechando el escenario y su juego de luces y sombras.
Nosotros tan solo controlaremos a Amicia. A Hugo podremos darle determinadas órdenes para que realice ciertas acciones, pero la mayor parte del tiempo irá agarrado de la mano de su hermana mayor. Eso no quita que tengamos a nuestra disposición herramientas para defendernos. Así podremos utilizar una honda, demostrando la gran habilidad y puntería de nuestra heroína al lanzar piedras con una gran fuerza.
Los soldados de la Inquisición se lanzarán a por nosotros al instante si entramos dentro de su campo de visión o hacemos demasiado ruido para que se percaten de nuestra presencia. Está claro que, por mucho que la honda pueda acabar con cualquiera de ellos de un solo golpe (si no llevan casco), no es la solución más recomendable, aunque a veces no quede más remedio, porque podremos alertar a otros enemigos que haya cerca para que se pongan a buscarnos sin cesar.
Tendremos que desplazarnos poco a poco por muros o por la hierba si está lo suficientemente alta, pese a que a nuestros ojos dé la impresión de que se nos está viendo. Además, con la honda o con jarrones, podremos golpear otros objetos metálicos del entorno para que así los enemigos acudan a ese lugar en concreto, momento que habrá que aprovechar rápidamente para desplazarnos antes de que nos vean.
En cambio, si bien con los humanos tendremos que permanecer ocultos y movernos por las sombras, con las ratas será todo lo contrario. Con ellas de poco nos servirá emplear la honda, teniendo que recurrir únicamente a la luz y el fuego al ser los dos únicos elementos a lo que temen y no se acercarán en absoluto.
Por supuesto el juego no nos lo pondrá fácil y tendremos que buscar las formas de desplazarnos rápido por zonas seguras antes de que nos pillen, además de tener que golpear antorchas o trepar por lugares situados a gran altura por los que no podrán trepar. Incluso si localizamos comida se la podremos arrojar para mantenerlas entretenidas durante un tiempo antes de que se lancen raudas a por nosotros.
La dificultad de la aventura es lo suficientemente asequible para que resulte entretenida, pese a que la manera de resolver algunos puzles es muy parecida, pero los escenarios serán muy diferentes entre sí y el argumento se irá volviendo tan interesante que solo tendremos ganas de saber qué pasará a continuación mientras descubrimos los motivos por los que nos persiguen o cómo se ha generado la plaga de ratas.
Artísticamente el juego es magnífico. Uno de sus últimos vídeos nos demostró cómo el equipo ha tratado de cuidar todos los detalles para representar la realidad de aquella época y os podemos asegurar que lo han logrado a la perfección. A esto hay que sumar el miedo de los ciudadanos por la Peste Negra o cómo algunos no querrán acercarse a nosotros por creer que estamos infectados, aunque por ese mismo motivo habrá otros que tratarán de eliminarnos, dando pie a veces a batallas contra jefes finales.
En mayo continuaremos con la odisea de Amicia y Hugo
A Plague Tale: Innocence es el vivo ejemplo de cómo con una jugabilidad sencilla y una enorme carga narrativa se puede llegar a desarrollar un título de los más sorprendentes que veremos durante este 2019 junto con un apartado artístico espectacular.
El viaje de Amicia y Hugo no será sencillo, pero es uno que nos morimos de ganas de continuar al quedarse la trama en un momento de lo más interesante. Si bien su mecánica no es que sea muy revolucionaria, es un juego que logra atraparte gracias a unos personajes con los que es fácil empatizar y por lo bien representada que está la crudeza de aquella época. Precisamente el llevar a un niño pequeño con nosotros es lo que más nos ha llamado la atención al observar con su inocencia cómo vive esta oscura realidad.
Tocará esperar hasta el 14 de mayo para volver a ponernos en la piel de nuestros jóvenes protagonistas, el día en el que A Plague Tale: Innocence se pondrá a la venta en PS4, Xbox One y PC.
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