Con Nintendo Switch hemos comprobado que ciertas compañías que habían dejado de lado a Nintendo durante los últimos años han decidido ahora darle una oportunidad tras comprobar el éxito que está cosechando la consola. Una de las third party que ha puesto el punto de mira en ella ha sido Blizzard, lo que le llevó a anunciar una versión para ella de Diablo III: Eternal Collection.
La tercera entrega de la aclamada saga lleva a la venta desde hace unos cuantos años en PC, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One, pero eso no quiere decir que la versión para Nintendo Switch no merezca la pena por la cantidad de tiempo que ha pasado desde entonces. Es más, el juego apunta a ser uno de los grandes títulos que acogerá el catálogo de la consola híbrida próximamente.
En nuestro caso hemos tenido ocasión de probar una demo que daba la impresión de ser el juego definitivo que llegará a las tiendas y las sensaciones que nos ha dejado han sido bastante positivas, así que vamos a contaros los motivos.
Un multijugador que funciona a las mil maravillas
En nuestra vuelta a Santuario no estuvimos solos en ningún momento. En su lugar nos acompañaron otros tres compañeros de prensa con los que estuvimos probando en todo momento el modo multijugador local del juego, el cual apunta a ser una de las grandes bazas de esta versión.
Está claro que no se trata de un modo de juego que no estuviese ya presente en el resto de consolas. No obstante, gracias al modo portátil con el que cuenta la consola de Nintendo, esta función le hace ganar a esta versión bastantes más puntos. Así podremos vivir cualquier épica aventura desde cualquier parte, ya sea en solitario o en compañía de otras tres personas más, cada una desde su propia consola.
A su vez, también es posible que uno de los cuatro jugadores se limite a jugar desde la televisión y el resto desde sus propias consolas o todos juntos en una misma pantalla, ahí ya dependerá de lo que prefiera cada uno, incluso se pueden llegar a conectar con cualquier usuario del mundo a través del multijugador online. En cualquier caso, lo que nos dejó fascinados es lo bien que iba el juego todo el rato.
En ningún momento llegamos a notar algún tipo de ralentización a pesar de que hubiese más efectos y personajes por el escenario. Además, las barras de vida de todos los personajes, incluyendo la nuestra, en la que aparecía también las habilidades que podíamos ejecutar, están tan bien repartidas que no resulta incómodo para la vista y tampoco entorpece a la hora de saltar a la acción, ni siquiera si nos decantamos por el modo portátil.
Parece mentira, pero en la pequeña pantalla de la consola se puede jugar a la perfección sin perder ni un solo detalle de todo lo que ocurre, de forma que podremos comenzar nuestra partida desde casa y continuarla en cualquier otra parte sin ningún problema.
Nada que envidiar al resto de consolas
Si hay algo que es indiscutible sobre esta versión para Nintendo Switch es que el juego luce de maravilla. Es cierto que la resolución de la pantalla no es tan grande en comparación con las otras consolas, ya que con la consola insertada en el dock pasará a ser de 960p, mientras que en el modo portátil será de 720p, pero en ninguno de los casos notamos que los gráficos fuesen peores.
A esto hay que sumar que la acción iba totalmente fluida constantemente. Blizzard aseguró semanas atrás que la imagen se movería a 60 fps y podemos dar fe de ello. Por otra parte, la interfaz resulta tan intuitiva que en cuestión de unos minutos ya nos habremos acostumbrado a ella, aunque quizás el menú a la hora de seleccionar los objetos que nos queremos equipar no lo es tanto en comparación con la versión para PC.
Aun así, todo lo que podemos realizar está muy bien adaptado para desplazarnos con el mando de control, ya sea por las diferentes pestañas o incluso a la hora de enfrentarnos contra las bestias y demonios que nos encontremos por el campo de batalla. A esto hay que destacar el hecho de que nuestro personaje contará con un botón para esquivar golpes para así ofrecer algo más de movilidad, algo que os pillará de nuevas si solo habéis jugado en vuestro ordenador.
Para conseguir que esta edición de Nintendo Switch sea más completa, dentro de ella se incluirán las expansiones Reaper of Souls y Rise of the Necromancer, añadiendo bastantes más horas de entretenimiento y misiones, todas las actualizaciones que se han publicado hasta el momento y también una skin exclusiva para que podamos cambiar la apariencia de nuestro personaje por la de Ganondorf, el villano de The Legend of Zelda.
Como alguien que le ha dedicado unos cuantos cientos de horas a Diablo III en PC, he de decir que me he sentido igual de cómodo jugando en Nintendo Switch y resulta una versión muy a tener en cuenta, sobre todo para aquellos que les guste más jugar en modo portátil, porque revivir las aventuras de este gran RPG de acción de Blizzard siempre merece la pena y más aún si os juntáis con tres amigos más, algo que será posible a partir del 2 de noviembre.
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