MIND: Path to Thalamus: análisis

MIND: Path to Thalamus: análisis
11 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Mucho nos sorprendió en su momento el cambio de tesitura de Carlos Coronado, uno de los artífices de 'Warcelona, un mod de 'Left 4 Dead 2', al optar por un desarrollo más sesudo y pausado con 'Coma: a mind adventure', un fallido proyecto (no cancelado) en indiegogo que nos dejó con la miel en los labios por todo lo que podrían haber dado de sí esos parajes de fantasía y unos puzles que giraban en torno a la mente, nunca mejor dicho, al encontrar a su protagonista en estado comatoso.

Suerte que Carlos Coronado, su autor, no se rindió, y ya en abril de este mismo año nos presentó un evocador teaser del que a la postre es su sucesor espiritual, 'MIND: Path to Thalamus'. A mí, al igual que a mis compañeros, me fascinó desde un primer instante, y cuando Carlos anunció hace unos días que estaba a punto para su debut en Steam, tenía bien claro que quería probar esta experiencia.

Definido por su creador como un first person puzzler, tenemos ante sí un viaje forzoso a nuestro interior, o al del protagonista, mejor dicho. Un padre de familia al que el destino le ha jugado una mala pasada y que acaba en coma, luchando por intentar salir de esta situación mientras recorre parajes de todo tipo, símbolo de su estado emocional, a la vez que va resolviendo su mayor inquietud emocional.

Hablar más de su historia, aparte de lo expuesto por Carlos y lo que acabamos de comentar, sería entrar en spoilers que arruinarían esta aventura. Por lo que nos ceñiremos al resto de apartados.

El emotivo viaje de MIND: Path to Thalamus

MIND: Path to Thalamus

No es que haya sido el primero, pero cuando pensamos en el género de los puzles en primera persona, a todos se nos viene a la mente el 'Portal' de Valve. Desde entonces ya no extraña ver juegos de esta clase regidos por esta perspectiva, e incluso otros que abogan por un estilo más aventurero. El caso es salirse de la tangente y de la tan manida explotación de los FPS actuales.

'MIND: Path to Thalamus', en cualquier caso, y que quede bien claro desde el principio, no va de matar, sino de estrujarnos el cerebro para salir de cada situación que se nos plantea, y todo gracias a ciertas habilidades meteorológicas a las que le sacaremos partido ayudados por una esfera neuronal. Como si de un Cubo de compañía se tratase, nos ayudará a resolver cualquier puzle.

Lo bueno es que Carlos ha sabido impregnar a su retoño de una curva de dificultad bastante bien ajustada que, salvo momentos puntuales (lo reconozco, le he tenido que pedir ayuda un par de veces), no conseguirá que tiremos el ratón (o el teclado) por la ventana, al seguir una lógica que hará que trabajemos nuestro ingenio, tan en desuso por darnos todo tan mascado hoy en día.

Y es que si hay algo que me ha gustado de 'MIND: Path to Thalamus', entre otras cosas, es que careceremos de cualquier tipo de ayuda. Salvo por las frases del narrador (en inglés; en el futuro Carlos sacará un parche con voces en castellano), estaremos completamente solos y no tendremos ni siquiera un mapa para saber dónde estamos o una interfaz que nos explique cómo se utiliza algo.

Una luz, cualquier anomalía del entorno, será nuestro principal guía. Y a partir de ahí, la búsqueda de una o varias esferas neuronales para empezar a pensar cómo utilizarlas para seguir avanzando.

Usando la cabeza para algo más que dormir

MIND: Path to Thalamus

Vale, ¿pero cómo utilizamos esas esferas? Preguntará alguno. Para empezar, hay que tener en cuenta que de por sí una esfera no tiene poder. Tan solo se activará al entrar en contacto con algún elemento característico del entorno, como pronto descubrirá el protagonista. Él (nosotros) también cuenta con esta habilidad si se acerca a una de estas zonas especiales, como unas flores nocturnas para crear un ciclo nocturno con el que activar portales (imagen superior), o unos dólmenes para que empiece a llover y se activen unas pasarelas gracias al agua. Esto por dar dos ejemplos.

Porque como ya nos había adelantado Carlos, contaremos con seis formas de afectar al entorno para resolver rompecabezas, pudiendo encontrarnos con zonas en las que habrá que combinar varios de estos efectos, lo cuál creará en varias ocasiones que nos quedemos como tontos pensando si hay una esfera más que no hemos visto y que sería idónea para resolver el acertijo. Pero no. Casi seguro que seremos nosotros los que pecaremos de ansia y torpeza neuronal en este instante. Aunque duela.

"De 'MIND: Path to Thalamus' me quedo, sobre todo, con el viaje, el ver cómo evoluciona hasta llegar a situaciones que nos sobrecogerán al vivir escenas inesperadas."

También hay que tener en cuenta que 'MIND: Path to Thalamus' ofrecerá distintas realidades según el estado en que estemos. Por ejemplo, volviendo a lo de antes, a la noche, la oscuridad, aparte de activar los portales, también mostrará (si hay) otra variante de la esfera neuronal. Pero una que tan solo está activa de noche. Lo cuál indudablemente reportará más quebraderos de cabeza jugando precisamente con esto y la posibilidad de que, si hacemos algo, pueda desaparecer adrede.

De 'MIND: Path to Thalamus' me quedo, sobre todo, con el viaje, el ver cómo evoluciona hasta llegar a situaciones que nos sobrecogerán al vivir escenas inesperadas. Un viaje en el que la ambientación, tanto visual como sonora, juega un papel fundamental, empastando a la perfección y haciendo que no podamos parar hasta saber cómo acaba toda esta historia, con algunos guiños bastante curiosos en forma de logros muy melómanos. Una experiencia que hay que sentir.

,0

A favor

  • Todo el proceso del viaje al Tálamo
  • Lo imaginativos que resultan los puzles
  • La ambientación visual y sonora

En contra

  • Que no venga de entrada doblado al castellano y tengamos que esperar
  • Que dure tan poco (unas cinco horas; aunque tiene muchos logros ocultos con easter egg)
  • Una mejor delimitación de algunas barreras invisibles por el escenario no le vendría mal

Sitio oficial | MIND: Path to Thalamus

Comentarios cerrados
Inicio