'Ryse: Son of Rome' fue de lo que más me gustó de Xbox One en su conferencia del E3 2013. Parecía mentira que dos años antes Crytek nos lo intentase vender como exclusivo de Kinect sin mostrarnos nada de gameplay. El cambio había sido brutal, aunque nos echó para atrás el tema de los QTE.
Yo no estoy a favor de los Quick-Time Events, es más, los detesto, en especial cuando se meten con calzador y empiezan a marearnos con variaciones de botones. Menos mal que la impresión inicial sobre este tema en 'Ryse: Son of Rome', desde que nos lo presentaron, hasta ahora, ha ido cambiando, abrazando con más ahínco el concepto de los combates de la saga 'Batman Arkham'.
Con motivo de la Madrid Games Week tuvimos ocasión de probar una versión más actualizada de 'Ryse: Son of Rome' dentro del modo Gladiador, ése que se centra en su multijugador online (aunque lo jugamos en solitario) y que como Patrick Esteves, gameplay director, nos comentó en su conferencia y posterior entrevista (que pronto publicaremos) es donde nosotros creceremos como jugadores, mientras que la campaña será coto exclusivo de Marius Titus. Fue una pena, por otro lado, que en la charla que había preparado Microsoft con Patrick no pudiésemos ver una parte exclusiva del juego debido a un fallo técnico, teniendo que mostrar en su defecto el consabido modo Gladiador.
Pero al menos Patrick soltó varios detalles, como que la campaña duraba ocho horas, que habría ocho capítulos, y que dominar los combates nos llevará muchas horas. Él, sin ir más lejos, con más de cien partidas a sus espaldas, sufrió de lo lindo y estuvo casi a punto de fallecer. Pero salió a flote.
'Ryse: Son of Rome' y su modo Gladiador
Como veremos dentro de poco en la entrevista, Patrick Esteves no ocultó en ningún momento la influencia del Caballero Oscuro en los combates de 'Ryse: Son of Rome', y de un modo muy humilde, además. Ha sido una inspiración, ya que hoy por hoy es casi el estilo a seguir que mejores resultados está dando. Además aquí, al contrario que en la saga 'Assassin's Creed', donde los enemigos nos pueden rodear pero se lo toman con más calma, casi atacando por turnos, nos podremos sentir agobiados por momentos, ya que nos atacarán por todos los frentes sin descanso.
Patrick comentó un aspecto que se nos pasó previamente el día anterior al jugar a 'Ryse: Son of Rome', y es que si no atacamos a los enemigos estos nos rodearán e irán estrechando el cerco hasta dejarnos casi sin salida. Si atacamos conseguiremos mantener las distancias y tener más tiempo de reacción. En cualquier caso, aun manteniendo las distancias no será un juego fácil puesto que nos obligará a dominar el uso del escudo, elemento de vital importancia en este trabajo de Crytek. No solamente nos servirá como objeto defensivo con el que repeler los ataques, sino también para aturdir y atacar, creando combos interminables. Pero para ello será necesaria mucha práctica.
Nuestra primera partida duró poco. Fue escoger una deidad que nos ofrece un especial devastador que podremos usar en determinados momentos, empezar a luchar, y tras eliminar a unos cuantos caer ante un soldado que esquivaba con soltura nuestros ataques. En la segunda partida la cosa fue mejor, controlando mejor el timing de los ataques y realizando ejecuciones de lo más viscerales.
Un espectacular Coliseo que cambia de aspecto
Aparte de los combates, cuyo parecido con la obra de Rocksteady Studios es innegable (sin llegar a superarlo), el otro protagonista fue el espectacular Coliseo. No por su apariencia, sino más bien por cómo va cambiando continuamente de aspecto, con un montón de trampas que podremos utilizar tanto nosotros como los enemigos, como otros elementos decorativos que nos servirán para protegernos, tener una visión más elevada de la zona, o armas para mantener las distancias contra los indeseables. En mi caso la primera trampa la usé casi de potra, al pisar una baldosa que activó un montón de lanzas a mi alrededor, matando a dos gladiadores de un plumazo. Esta trampa, además, tiene un componente defensivo tras el primer ataque, ya que los enemigos tendrán que cortar las lanzas si quieren llegar hasta nosotros. Cosa que, de todos modos, no tardarán en conseguir.
No faltarán tampoco las trampas que harán que caigamos al vacío con sus muy oportunos pinchos, o morteros de fuego que no dejarán de darnos el coñazo hasta que derribemos los búnkeres que los protegen echando un caldero de fuego ayudados por nuestro escudo. En definitiva, que cada oleada en el Coliseo será un mundo y nos tendrá muy ocupados. Y si tenemos en cuenta que en este modo será donde echaremos más horas en 'Ryse: Son of Rome', al menos no se nos hará tan pesado. Que además luego habrá que escalar puestos en la clasificación mundial y ganar más experiencia como gladiadores, mejorando nuestro equipamiento tras partir con lo más básico.
En definitiva, la experiencia con 'Ryse: Son of Rome' me ha gustado. Salvando las distancias, es como jugar a Batman con traje de gladiador, y eso nunca puede ser malo. De todos modos la verdadera prueba de fuego dará comienzo el día 22 de noviembre. A ver si el conjunto está a la altura.
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