'Eternal Champions' fue uno de los muchos clásicos que se echaron en falta en el reciente 'SEGA Mega Drive Classics'. Publicado en 1993, fue uno de los competidores de ese gigante llamado 'Street Fighter II', aunque realmente la obra de SEGA se moviese más por los derroteros de 'Mortal Kombat'.
Tuvo buena acogida, en general, aunque también hubo parte del sector al que no le pareció para tanto. A mí en su día me gustó bastante, aunque sí que es cierto que no ha aguantado bien el paso del tiempo, por mucho cariño que le podamos tener. Eso no quita que no deseemos con fuerza su regreso, aunque sea utópico.
También porque aún no nos hemos repuesto del varapalo sufrido al saber que ese proyecto creado por fans, 'Eternal Successors', se ponía en pausa al no lograr el equipo un consenso sobre lo que querían, ni tampoco ver viable una campaña de financiación para llevarlo a buen puerto, porque "las editoras no creen en los juegos de lucha". Y sin embargo, 'Eternal Champions' tuvo dos spin-offs infames, aparte de un amago de secuela en 1995 para el fallido Mega-CD de SEGA.
Chicago Syndicate
'Chicago Syndicate' fue el primero de los spin-offs que SEGA sacó al mercado. Se lanzó en 1995 para la Game Gear y en exclusiva para Estados Unidos.
Estábamos ante un juego de acción de scroll lateral protagonizado por Larcen Tyler, al que se daba muerto. Aquí comenzábamos estando presos en una cárcel y con el objetivo de limpiar Chicago de criminales en tan solo un año.
El control de Larcen era extremadamente torpe y tosco, lo que le granjeó múltiples críticas. Y con razón. Pese a la variedad de ataques (un botón era para los puñetazos y el gancho; el otro para las patadas), el movimiento para realizarlos (según la dirección pulsada) era demasiado lento y Larcen no podía darse la vuelta, lo cuál daba pie a situaciones bastante absurdas. ¿Y el salto? De risa.
Es una pena, porque en otros aspectos estaba más cuidado, como toda la información que podíamos consultar desde la prisión, pudiendo escoger, además, el orden de las fases, y por lo tanto, de objetivos. Como el bueno de Mega Man.
A modo de curiosidad, decir que podíamos dejar en pajaritos a los enemigos si los golpeábamos varias veces seguidas, o que si nos mataban sí que veíamos la tumba del propio Larcen, con fecha de 1920. Y casi que mejor dejarlo así.
X-Perts
'X-Perts', por su parte, se publicó en 1996, también en exclusiva para Estados Unidos y para la Genesis de SEGA (nuestra Mega Drive). Pero lo desarrolló el estudio Abalone, un equipo sin experiencia que pasó sin pena ni gloria.
Aquí también estábamos ante un juego de acción de scroll lateral, pero con algo más de profundidad, como si de un beat'em up se tratase. Lo llamativo es que su protagonista no era solamente Shadow Yamoto, sino que le acompañaban dos agentes más que podíamos controlar a voluntad: Tashile y Zachary. De hecho, el juego arrancaba con este último, teniendo que ayudar a sus compañeros desactivando unos terminales para desbloquear sus puertas y poder controlarlos.
El control de 'X-Perts' no era tan tosco como el del otro spin-off, pero también dejaba que desear. Aquí también había gran variedad de ataques según la posición, con el añadido de un arma de fuego de munición muy limitada.
Lo llamativo de este juego era cómo podíamos alternar entre cada personaje, desde un menú bastante descriptivo a modo de pausa (pero sin pausar el juego, irónicamente). Veíamos el mapa, dónde estaba cada uno, si había enemigos por la zona, o cuáles eran los objetivos. Al principio era sumamente confuso, pero después era bastante práctico, especialmente cuando dejábamos a un personaje trabajando en un terminal y nos poníamos con otro, avisándonos al completarse.
Ahora bien, pecaba de una mecánica extremadamente repetitiva en un entorno poco inspirado, de ahí que no extrañasen tanto sus críticas tan negativas.
Shadow Yamoto y Larcen Tyler, los olvidados
Viéndolos en perspectiva, está claro que SEGA ni supo desarrollar bien las personalidades de los protagonistas de 'Eternal Champions', ni tampoco sacar productos a la altura para darle continuidad, pesando mucho, además, la cancelación de la tercera entrega que estaba planificada para la SEGA Saturn y que se dejó de lado en detrimento de 'Virtua Fighter', que estaba empezando a granjear su legado a nivel internacional. Y eso que podrían haber convivido.
Sorprende, además, el poco tirón que tienen las copias de 'Chicago Syndicate' y 'X-Perts' dentro del mercado de segunda mano, sin superar los 50 euros en ninguno de los casos. Se ve que a nadie le interesa qué pasó con Shadow Yamoto y Larcen Tyler. Aunque también eran los más "normales" de 'Eternal Champions'.
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