Aunque la jugabilidad clásica y las mecánicas de Assassin's Creed han pasado de puntillas en las últimas entregas de la saga, Assassin's Creed Valhalla promete devolvernos algunos de los grandes detalles olvidados y más reclamados por los fans.
El más importante de ellos, según apunta su director creativo Ashraf Ismail en una reciente entrevista, es el uso de la hoja oculta y los asesinatos de un golpe como mecánica de sigilo.
Si en Assassin's Creed Origins no nos servía para acabar con grandes enemigos de un golpe, y en Odyssey la mítica arma se limitaba a uno de sus DLC, en Valhalla promete ser una herramienta que usaremos casi desde el principio.
"Eivor recibe la hoja oculta bastante pronto en el juego. Continuamos con la idea de que Eivor no es un asesino entrenado. Es un vikingo que recibe esta asombrosa arma y debe aprender muy rápido a usarla. Eivor aprenderá una técnica que, con el timing adecuado, puede matar de un golpe a cualquiera".
La posibilidad de volver a las sombras sería un gran añadido para aquellos que echamos de menos algo más de planificación en los ataques de la franquicia. Una opción a la que también se sumará otro de los grandes clásicos, el escondernos entre la gente gracias a su mecánica de sigilo social.
"Tenemos un giro muy guay en esto. Pero sí, el sigilo social ha vuelto. La idea de que un nórdico o vikingo está en un sitio en el que no le quieren, que tenga que ir de incógnito e intentar esconderse entre la muchedumbre tiene mucho sentido".
Que Assassin's Creed Valhalla se plantee mirar hacia el futuro sin olvidar su pasado es una gran noticia y, sin duda alguna, una razón más para tenerle ganas. Lástima que ahora tengamos que esperar hasta julio para ver cómo luce el juego en el evento de Ubisoft de este verano.
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