Era el último juego que no se vio afectado por la compra de Bethesda por parte de Microsoft y por ello lo vimos nacer en primer lugar en PS5. Ghostwire: Tokyo aterrizó en exclusiva en la consola de Sony, más allá de aparecer en PC, y el título de Tango Gameworks se resistía a dar el salto a Xbox.
Eso ha terminado hoy mismo, pues el terrorífico juego creado por el estudio de Shinji Mikami ya se encuentra disponible en los sistemas de Microsoft. Por si fuera poco, Xbox Game Pass abre los brazos a una obra que podemos jugar en Xbox Series X/S, PC y Xbox Cloud Gaming, siempre y cuando seáis suscriptores de nivel Ultimate.
Las claves de Ghostwire: Tokyo son tan siniestras como sencillas. La capital de Japón se ha visto asolada por una fuerza sobrenatural que lo ha sumido todo en las tinieblas. Como resultado, absolutamente todo el mundo ha desaparecido y lo peor que puedes encontrarte por las calles de Shibuya es un espectro que intente apoderarse de tu vida.
Bajo este contexto nos toca controlar a Akito, un joven que ha sobrevivido a la tragedia gracias a la posesión de su cuerpo del chamán KK. Un dúo inesperado que tendrá que aprender a colaborar juntos si quieren acabar con la amenaza de los yokai y su líder Hannya. Así pues, toca desplazarse verticalmente por los edificios, reunir espíritus con los katashiros y liberar puertas torii para despejar el mapa del juego.
Son muchas las tareas secundarias que nos esperan en un juego que supera las 30 horas de partida y que luce unas mecánicas de combate muy espectaculares visualmente. Por si fuera poco, Ghostwire: Tokyo lanza hoy mismo la actualización El hilo de la araña, una expansión de contenido gratuita que ofrece una nueva zona para explorar, cinemáticas ampliadas, nuevas misiones secundarias, enemigos inéditos y hasta un modo roguelite.
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